Un viaje inesperado

Al día siguiente Jack se puso a empacar las cosas para el viaje, tenía que tener todo listo sin que le faltara ningún papel, de lo contrario no podría hacer dicho viaje.
Al estar en la habitación de su madre recordó aquellos juegos con los que la pasaba muy bien, recordó que su mamá a pesar de estar enferma siempre se mostró fuerte y siempre le brindo un amor que jamás ha podido describir.
Mientras revisaba los papeles de sus padres noto algo de lo que no sabía hasta que comenzó a leer con calma, en el acta de nacimiento solo estaba registrado con el apellido de su madre, su padre jamás le dio su apellido lo cual lo hacía heredero directo al negocio de su madre por dicho apellido, además su madre ya había arreglado todo con el abogado, así que Jack ya no tenía de qué preocuparse.
Sin más demoras Jack dejó todo atrás para irse a un lugar desconocido pero con una nueva aventura de la cual no se iba arrepentir de hacer porque tendría otro tipo de vida mucho mejor de la que tenía ahí en California. Se despidió de su antigua casa de todos esos recuerdos de su infancia, de los momentos que paso con su padre a pesar de ser muy duro con él, y sobre todo contemplo aquella habitación en la que compartió momentos con su madre, miró aquella casa con nostalgia pero se despidió con gusto porque sabía que cerraba un ciclo de su vida, y por último vio aquella casa donde vivía su mejor amigo, con el que compartió su infancia, adolescencia y momentos difíciles de su vida, recordó a los James con cariño y tristeza pero a lo mejor algun dia los volvería a ver.
Camino al aeropuerto noto que una chica lo estaba siguiendo, y decidió averiguar quién era, así que al voltear Jack dijo lo siguiente :
–Se que estas siguiendo, no se quien eres pero mas vale que salgas.--
Enseguida salió aquella chica la cual era Natasha, se había acordado de Jack pero ella no sabía que Jack se iría muy lejos, además que se iba para siempre.
Natasha dijo lo siguiente :
–Hola Jack, quizá ya no te acuerdes de mí, nos vimos en una ocasión cuando saliste del hospital.
¿ Te acuerdas de mí ?--
Jack sonrió y al escuchar eso se apeno solo diciendo :
–Hola me da gusto verte de nuevo aunque sea la ultima vez, me ire de viaje por un largo tiempo quizá no vuelva pero que gusto verte, bueno debo irme cuidate, Adios !.
Natasha respondió :
—Oh que gusto que te vayas de viaje, no te quito mas tu tiempo, Adios !.
Jack se quedó pensando en aquella chica había sido extraño haberla encontrado en el aeropuerto además de que lo estaba siguiendo, no tomo mucha importancia pero lo dejo con una sensación algo extraña.
Abordó el avión, se colocó unos audífonos para escuchar algunas melodías mientras le quedaba un largo viaje.
Su mente por fin estaba con algo de paz, podía sentir esa sensación de libertad al irse de California, ya no tenía esa carga de la muerte de su madre mucho menos la de su padre ya que el estaba muy mal y no había remedio para su condición, por fin descubriría un nuevo mundo con nuevas posibilidades.
Por otro lado el abogado Stif estaba preparando todo el papeleo para que Jack pudiera tomar posesión del negocio que era de su abuelo y de su madre, Stif sabía cómo manejar todo el negocio y sabía que lo que más anhelaba la mamá de Jack era no dejarlo desprotegido.
Stif aviso a toda la empresa que el nuevo dueño llegaría en unos cuantos días para integrarse a ese nuevo mundo y pidiendo que le dieran una calida bienvenida y fueran lo más amigables posibles con él, ya que él jamás se había enterado de dicha empresa y no tenía idea de cómo se maneja ese negocio.
Todos lo empleados entendieron perfectamente la situación, aceptando dichas peticiones un empleado Carl, levantó la mano para hacer una pregunta,
Carl dijo :
–¿El nuevo dueño es hijo de la difunta, es decir de la Sra Lissa?--
Stif respondió :
–Si claro, tienes algún inconveniente con eso, si es así puedes darnos tu opinión.
Carl respondió :
–No claro que no, yo pregunto porque esta empresa solo se ha pasado de generacion a generacion, y bueno nos gustaría conocer al hijo de la Sra Lissa, además bueno finalmente es el nuevo dueño, que gusto, ( y alzando la voz dijo con gran gusto )
¡Que sea bienvenido el nuevo dueño!
Stif y todos lo de la empresa aplaudieron fuertemente dando gusto a aquel acto.