Lo veo mientras se alista para ir al trabajo, después de dudarlo lo suficiente me acerco para acomodar su jersey.
—Quiero pedirte algo. —sus ojos verdes caen sobre los míos.
—Dime que deseas mi amor.
—Quiero visitar a mis padres esta semana que viene.
—Lo siento, estoy empezando el rodaje de la película, podríamos ir después de eso.
—Oh podría ir yo sola, con Anders. —Su expresión es sombría y da un paso atrás.
—Lo sabes Adara, no puedo dejarte ir sola. O los tres o ninguno.
—Pero es el cumpleaños de mi padre, no quiero perdérmelo.
—Diles que vengan.
—Papá no puede ausentarse del trabajo. Por eso pensé en ir yo.
No recibo una respuesta de su parte, solo se dirige a la puerta de la habitación para irse. Tomo una de las almohadas y se la arrojo. De suerte le da en la cabeza y enojado se voltea a verme.
—Por qué carajos te cuesta tanto darme un voto de confianza y dejarme ir por mi cuenta. No soy una maldita nena que no sabe tomar un avión.
—Dime para que mierda quieres volver a ese estúpido país, no me creo esa mierda que es para el cumpleaños de tu papá.
—¿Que insinúas?
—Nada Adara, solo que apenas te estas recuperando mentalmente e ir a ese lugar no es lo mejor. No me digas que no te estoy dando opciones. Ellos pueden venir, yo pago sus pasajes de avión o puedes esperar a que las grabaciones terminen y así iremos los tres juntos. Solo estoy tratando de protegerte.
—No, no es así. Tratas de hacerme creer eso, pero en el fondo sabes que es por tu maldita inseguridad que no me dejas salir a donde yo quiera. Eres un maldito asustado con miedo a perderlo todo.
Había tocado algo sensible en él y lo sabía porque tenso la mandíbula. Pasa la punta de su lengua por la comisura de sus labios y se acerca amenazante a mí y me toma de la mandíbula.
—Si ese fuera el caso no tendrías un maldito auto para ir y venir, no tuvieras una enorme casa con muchos empleados que hacen todo por ti. Si te quisiera tener "enjaulada" créeme que ya te hubiera esposado a la cama y no te dejaría ver ni la luz del sol.
Sus ojos pasean por todo mi rostro y termina en mis labios que une a los suyos con brutalidad, me besa de forma tan desesperada que en medio de su frustración me termina haciendo sangrar el labio con una mordida de su boca, se separa con los labios manchados y me sonríe de manera tan cínica mientras se limpia la sangre y se dirige a la puerta de nuevo.
—Te odio.
—Lo que te haga feliz cariño, yo te amo mucho.
Sale de la habitación azotando la puerta y me tiro a la cama llorando de la rabia que me hacía sentir. Me quedo largos minutos envuelta entre las sabanas hasta que tomó una decisión.
Estaba cansada de esta situación, de no ser escuchada y que Jagger pasara por alto lo que yo quería. Tal vez necesitábamos un tiempo lejos uno del otro para poner nuestras mentes en orden y tomar una decisión de a donde queríamos llegar con todo esto.
Tomo algunas mudadas de ropa y las meto a una maleta junto con las cosas necesarias para Anders. Bajo a la sala con la maleta y tomo a Anders que estaba en la alfombra de la sala con sus juguetes, mi pequeño bebé no entiende nada y tal vez esto era lo mejor.
—Adara mi niña a dónde vas. —Miro a la nana y no me sale darle una explicación digna de ella.
—Lo siento nana, pero no puedo más con esto. Solo necesito tiempo para pensar las cosas.
No espero una respuesta de su parte y salgo de la casa con el bebé en brazos y jalando la maleta. Ella trata de llamarme para que hablemos, pero ya es muy tarde cuando subo a mi auto y salgo de la enorme casa lujosa de Jagger, que me hacía sentir como si estuviera destinada a una jaula.
Conduzco hasta el aeropuerto y cuando llegamos dejo el auto en uno de los cajones de estacionamiento, conociendo a Jagger, lo rastrearía hasta saber dónde estaba y venir el personalmente a comprobar las cosas, pero con lo que no contaría seria con que ya no nos encontraría.
Saco todo lo que necesito y me dirijo a uno de los mostradores.
—Buen día señora ¿En qué podemos servirle?
—Hola, necesitaba dos pasajes de avión hacia Estados Unidos. No he podido comprarlo con anticipación así que tomare lo que ustedes tengan a disposición.
—Déjeme revisar a qué hora sale el próximo vuelo.
Pasan unos minutos mientras ella ve el monitor y a mí las ansias me recorren el cuerpo. Si la nana le había avisaba a Jagger era seguro que ya estaría movilizándose para venir por nosotros.
—Le comentamos que tenemos un vuelo que esta por embarcar, no va lleno así que puede disponer de sus asientos.
—Muchas gracias, quisiera tres pasajes en ese caso, si pudieran ser en una misma fila de asientos estaría perfecto.
—Claro ahora la asigno.
La empleada me agiliza las cosas y en menos de lo que pienso ya estoy subiendo al avión, otro de los pasajeros es amable y me ayuda con la pequeña maleta. Siento a Anders en los sillones y le queda el suficiente espacio para jugar y se distrae con la vista de la ventana.