capitulo 3

La sangre se me ha ido a mis pies al escuchar esas palabras, se que son una locura que no debe ser cierto lo que me está diciendo,~ y si así es~ me digo a mi misma pensando en una posible realidad, cuando vamos más seca de la entrada de aquella gigantesca casa me doy cuenta que las personas que están a los alrededores ni nos voltean a ver y no se el porqué de esa acción tal vez sea miedo, o no quieren involucrarse el algo tan terrible como es el secuestro, o alomejor es otra cosa, pasamos por la enorme puerta y nos queda a unos escasos metros la casa, cuando esté tipo detiene el coche yo inmediatamente volteo a verlo, el no me dice nada pero siento que sabe que lo estoy mirando

-déjame ir por favor- me armo de valor y le hago saber lo que quiero, pero el solo me ignora

-tu nunca te iras de mi lado, tu eres mía-  Cuando escucho que dice eso me entra un miedo horrible, siento como mi corazón se detuvo, estoy casi segura que me he puesto raja como un tomate, lo único que hago es y llorar ya que no se que es lo que quiere este tipo de mi y como se atreve a decir una estupidez así si yo ni siquiera lo conozco y estoy completamente segura que nunca en mi vida lo había visto.

-porque dices eso, yo no soy de nadie y menos tuya- le  digo como si fuera una persona muy valiente que no le tiene miedo a el ni a ninguna persona, pero en realidad me estoy muriendo de miedo  en tan solo pensar algo así

-se que para ti puede sonar algo loco, pero será mejor te que acostumbres o si no tu estancia aquí será muy desagradable, - desvío mi mirada de la suya ya que me da más miedo cuando viendo su cara sin ningún tipo de reacción me me indique que esta jugando, y demuestra todo lo contrario y eso aumenta en mi el miedo

-quieres dinero porque si es eso yo no tengo ni mi familia- le  digo ya desesperada el solo me mira y se dibuja una sonrisa en su rostro, que me hace pensar que es una tontería lo que acabo de decir,

-enserió crees que yo quiero dinero- escucho como pronuncia esas palabras con indiferencia, toma el volante y mira por la ventana del coche hacia la grandísima casa que está a un lado de nosotros, tal vez fue una pregunta tonta pero tengo que agotar todas las opciones, -

-ya bájate, que hemos llegado-dice saliendo del coche yo no me muevo ya que no se si  hacer caso o no,  veo cómo sale por completo de este y va directo con un chico que está saliendo de la casa no hago otra cosa más que mirarlos, se acerca el tipo que me trajo a aquí y veo que lo saluda como solamente se saluda a un muy bien amigo, los dos platican mucho y de un momento a otro los dos se quedan viendo en dirección a donde me encuentro, es más que obvio que están hablando de mi, solo espero que el otro tipo lo esté convenciendo de que me deje ir que es una tontería lo que me está haciendo, sus rostros cambian y se vuelven serios, no se porque pero creo que los dos ya están de acuerdo en que me tengo que quedar aquí

-tengo que salir de aquí - mi mente dice pero mi cuerpo no sabe cómo hacerlo, comienzo a ver por doquier y me encuentro con algo estupendo las llaves del coche siguen puestas, el en ningún momento se las ha llevado solo espero que no sea una trampa  y que todo me salga bien, cambio inmediatamente de lugar  y enciendo el coche no se ni como lo hago ya que yo no se manejar, mi madre nunca se preocupó de enseñarme ahora mismo me lamento de no tener la iniciativa yo,. Miro muy rápido los pedales y la palanca de las velocidades, muevo esta,  y piso el acelerado y el coche comienza a avanzar muy rápido tomo el volante con fuerza ya que lo último que quiero es chocar con algo, doy la vuelta y me dirijo a la puerta por donde hemos entrado, no se como pero estoy a punto de lograr salir de aquí,  parpadeo un par de veces ya que quiero limpiar unas cuantas lagrimas que me han salido por la alegría y en cuestión de segundos veo al primer tipo frente al coche mirando muy fijamente, no se qué hacer si detenerme o que no me importe nada ya que yo solo estoy tratando de ser libre, y creo que estoy haciendo la segunda opción ya que siento como lo atropello, su cuerpo pasa por el capacete y por el retrovisor lo veo caer al suelo duro,

-pero que he hecho- mi conciencia me ha traicionado ya que yo nunca quise que esto pasara, piso el freno de golpe solamente se escucha el rechinido de las llantas por detenerme tan de repente, salgo del coche y camino unos cuantos paso hacia la dirección donde lo vi caer,  no lo veo en el suelo lo que me extraña mucho ya que no es posible que tan pronto lo aigan movido de ese lugar, mi reacción es llevar mis manos a mi cabeza y ver por todos lados, tal vez sea yo la que se ha equivocado y está en otra dirección, veo hacia la casa y esta el que pienso que es su mejor amigo o alomejor su hermano no sé, por lo poco que puedo distinguir de su cara no se ve preocupado pero aun hacia lo veo caminar hacia mí,