La caminata de una novia al altar... Pero luego de la conversación con su madre, Anne no se sentía del todo pura.
Antes de que pudiera volver a pensar en esa charla, alguien tocó a la puerta.
-Adelante- Anne se levantó de su cama de inmediato, y luego Margaret entró por la puerta-
Al igual que su madre, Margaret llevó sus manos a su boca para disimular el asombro en su expresión.
-Por Dios Anne, pero si estás hermosa- Margaret se acercó hacia donde estaba Anne para detallar su vestido completamente blanco con algunos bordados dorados-
-Tu igual, debo admitir que Charles Vaughan eligió un lindo color de vestido para las damas- Anne al menos tenía la confianza de que,al parecer, su esposo tenía buen gusto-
-No creo que haya sido él,pero en cualquier caso, es cierto que este vinotinto es de mis favoritos- Margaret bajo la mirada para contemplar cómo el vestido ceñia su figura- Por cierto, Amelia vendrá pronto, fué a buscar tu ramillete-
Anne asintió, y ver a Margaret le trajo un recuerdo casi inmediato de lo que había sido la noche del baile.
-Por cierto - decidió preguntarle- que raro que invitarás a Arthur Montague a tu baile, pensé que lo odiabas- Anne volvió a tomar asiento en su cama -
-Sus padres son muy amigos de mis suegros, no tenía opción,¿Sabes?, prefiero evitarme problemas y solo ignorarlo- Margaret se sentó al lado de Anne- ¿Porqué? ¿Te trajo problemas?-
-no.... Bueno...-
-Anne, sueltalo ya- Margaret puso su mano en el hombro de Anne, intentando que ella hablara-
-Me dijo que Charles estaba en un salón a solas con otra señorita, y cuando fuí noté que la descripción de la señorita era cierta, pero Charles no estaba con ella- Anne tuvo miedo de la respuesta, pero intentó tranquilizarse,no quería caminar al altar con un hombre cuyo corazón le perteneciera a otra, no quería dañar a otra mujer-
-¿Cómo era está chica?- Margaret miró fijamente al suelo, intentando hacer memoria-
-Tenia el cabello pelirrojo, su color hacia similitud al fuego, no era muy común... Y sus ojos eran azul cielo- la piel de Anne se erizó al recordar ese momento, pensó que encontraría una situación comprometedora entre ella y su prometido.- Dijo que se llamaba Beatrice Acland-
-¿Cabello pelirrojo?- La expresión de confusión de Margaret era notoria- ¿Beatrice Acland?- levantó una ceja sin entender nada- que recuerde, ella no estaba en la lista de invitados, el único pelirrojo era el Vizconde Wellingth, y además de que está medio calvo, sus tres hijos salieron castaños como la hermana de la reina-
Tanto Margaret como Anne se miraron confundidas.
-Parecía conocer a Charles, pero él ni siquiera estaba con ella-
-Cualquiera puede conocer el nombre del principe,Anne, y no puedes confiar en Arthur, eso ya lo sabemos- Tomó las manos enguantadas de Anne - No te dejes arruinar tu gran día -
Anne dió un largo suspiro.
-Tienes ra...-Se sobresaltó enseguida cuando Amelia entró de golpe por la puerta-
-¿Dónde está la novia mas hermosa?, ¡Es hora de las fiestas bebés!-Amelia tenía en sus manos el ramo de Anne, así que caminó hacia ella y se lo dió,con una amplia sonrisa en su rostro -
Todo sobre la Catedral y su decoracion,su recepción, y en general todo lo referente a la boda, era una incógnita para Anne, Charles había cumplido su promesa, no le había dicho nada a nadie sobre los avances de la ceremonia, y el padre de Anne,El conde Cromwell,tampoco quería decir nada al respecto.
Fué cuestión de minutos para que el carruaje llegara a la catedral real, habían muchos carruajes fuera, así que Anne y sus damas de honor asumieron que la mayoría de los invitados estaban dentro, incluyendo a James y al padre de Anne.
La catedral se veía más imponente desde afuera, Anne se detuvo a mirarla con miedo en la entrada.
-No te preocupes, todo saldrá bien- Margaret puso en la espalda de Anne su mano, intentando apoyarla- Quizás salga hasta mejor de lo que te imaginas-
Anne sonrió.
-eso espero- respiró profundo y antes de entrar, su padre se acercó a ella,con una expresión de asombro notable-
-¡Hija!, pero que hermosa estas- la sonrisa del Conde era de oreja a oreja, y colocó su mano en su pecho para comprobar su pulso-
-Padre- Anne sonrió y se acercó a abrazarlo-
-espero que Charles te cuide, sino tendré que mandar a algunos amigos a que hagan el trabajo por mi- amenazó El conde-
-¡Padre!- Anne se sintió un poco apenada por Charles-
-Es chiste, sé que es un buen hombre,y sé que cuidará de tí -
Anne no supo que contestar, pero por suerte, James también se había escapado de entre los padrinos para verla, si no se apuraba, Charles pensaría que estaba por fugarse, ya que afuera de la iglesia estaban sus dos damas: Margaret y Amelia, sus padres y su hermano.
-Estamos por comenzar,¿Estás lista?- James tenía la respiración agitada, se notaba que había llegado corriendo-
-Así es- Anne asintió,sonriente, y extrañamente emocionada-
-Que en paz descansen tú y Charles - Bromeó James-
-¡Este no es momento para tus bromas, hermano!- Anne lo miró petrificada-
-Todo saldrá bien, suerte- James puso su mano en el hombro de Anne, intentando darle fuerzas de alguna forma.-
El día de la boda siempre es un evento agitado para la novia, pero como Charles se había encargado, Anne realmente estaba bastante tranquila,y Charles estaba algo nervioso,pero sabía controlarlo,después de todo, al ser duque debía interactuar con muchas personas, lo que no haría si no fuera necesario,ya que era introvertido.
-Hoy serás un hombre, hermano-El príncipe heredero Edward,se acercó a Charles mientras él se quitaba una pelusa del traje, mirandose fijamente al espejo-
-¿Osea que tú no lo serás hasta casarte?- Charles se giró hacia él, analizandolos con su ceja derecha arriba-
Ambos inevitablemente rieron.
-Sabes que mi corazón le pertenece a alguien más-Edward miró a la nada por un momento,recordando a la hermosa dama que amaba-