Aquella noche, Anne salió de su habitación vistiendo un camisón de seda, una hermosa seda color rosa pastel, con encaje y botones por delante, era uno de los nuevos camisones que había comprado su madre como regalo de bodas para su hija, pues una esposa debía poseer muchos de esos para lucirlos a su esposo en la luna de miel, pero en el caso de Anne,apenas le daba el lujo de mostrarle uno.
Cuando abrió los ojos, se encontró con los ojos de Charles, quien la esperaba afuera en el pasillo.
Sus ojos se abrieron de inmediato, pues hasta el momento no había visto a su esposa con el cabello suelto, dejando caer las muy leves ondas en sus hombros, y sin un corset de por medio.
Charles había visto a varias mujeres desnudas antes, usando ese tipo de atuendos también, pero nadie se comparaba a Anne. Casi de inmediato sintió que algo se abultaba en su pantalón, entonces empezó a caminar hacia ella para lograr calmarse.
Anne no lograba mirarlo a los ojos por mucho tiempo, nunca ningún hombre ajeno a su familia la había visto usando algo así, estaba vulnerable ante él,pero no sé sentía incómoda,solo nerviosa.
Charles podría tener mucho autocontrol, pero no era totalitario. Sin decir nada, cargó a Anne entre sus brazos, y empezó a caminar con ella como si pensara lo mismo que una pluma.
-Esto...- Anne estaba completamente asombrada, no se esperaba aquel gesto de su parte-
-Hay que hacer las cosas creíbles - Mintió Charles, él sabía perfectamente que estaba muerto por tocar su piel desde que en el altar sintió sus manos por primera vez al colocarle el anillo, pero no podía hacerle esa confesión,solo la asustaría -
-Sí... Tienes razón - Anne se sintió extraña al tener la mano derecha de Charles tocando su muslo, era cálida,era fuerte, y le daba por seguro que no la dejaria caer,como cuando se lastimó el tobillo hace un mes, solo que en aquella ocasión no habia un contacto piel con piel, y ella tenía más ropa-
Atravesaron el pasillo y bajaron a la primera planta, lo que para Anne fueron horas realmente fueron segundos en los brazos de Charles. Aún habían algunos miembros del personal despiertos, y los observaron llendo al dormitorio, eso era todo lo que necesitaban.
Cuando llegaron a la habitación, Charles bajó lentamente a Anne, y luego anne se giró en dirección contraria, fingiendo que analizaba la habitación,pero Charles sabía que solo estaba un poco incómoda.
-Me disculparía,pero eres mi esposa, técnicamente no tiene nada de malo cargarte, aunque sé que debí avisarte antes- Charles miró fijamente la espalda de Anne,quien seguía fingiendo observar la habitación y la ventana que daba al jardín -
-No tengo problema con eso ... Es que...- La respiración de Anne estaba agitada, y aún no entendía porqué-
-¿Te sientes bien Anne?- Charles se acercó a ella cuando notó que su respiración no estaba bien,pero de inmediato entendió que le ocurría, el roce de su mano con su pierna la había excitado-
En ese momento Charles tuvo dos opciones, decirle la verdad, pues lo más probable es que ella no entendiera porqué se había sentido así, o no hacerlo, y seguirla provocando.
Se trataba de Charles Vaughan,por supuesto que iba a hacer la segunda opción.
-Solo necesito un poco de aire,es todo - mencionó Anne, con su mano izquierda en su pecho, como intentando ayudarse a sí misma a respirar-
-Entiendo...- Charles sonrió de medio lado- colocaré una sábana en el suelo, usted siéntase libre de usar la cama sola-
-¿Sola?- Anne se sintió mal por él - no hace falta, está bien, podemos poner unas almohadas en medio- dió unos pasos hacia la cama-
-Insisto, no quiero molestarle-
-¿Porqué habrías de hacerlo?- Anne inclinó la cabeza, intentando comprenderlo-
-Anne, yo duermo sin camisa- Charles se mantuvo de pie en el mismo sitio, esperando ver la reacción de Anne -
-Con unas almohadas bastará - Ella fingió total tranquilidad, pero realmente quería hundirse en el piso.-
-Siempre y cuando no le moleste, estaré bien con ello, entonces- Charles empezó a desabotonar su camisa lentamente y se la quitó como si nada-
Anne sintió que sus piernas empezaban a fallarle, y no entendía porqué. Caminó rápidamente a la cama y se envolvió debajo de las sábanas como si tuviese frío,pero su piel estaba hirviendo,quizás la lluvia de la mañana si la había resfriado después de todo.
Cuando Charles se terminó de quitar la camisa y se sentó en el colchón,Anne ni siquiera se giró para mirarlo, se mantuvo del lado izquierdo de la cama observando al lado opuesto a Charles.
-Anne- Charles se inclinó sobre Anne, colocándose completamente sobre ella, y antes de que Anne enloqueciera y quisiera besarlo, Charles quitó una de las almohadas que estaban apiladas debajo de la cabeza de Anne - Olvidaste quitar las almohadas antes de acostarte- Charles volvió a quedarse de su lado de la cama, pero no sin antes dejar dos almohadas entre ellos-
Charles también estaba afectado, pues había notado cómo sutilmente los pezones de Anne se endurecían a través del camisón, podía controlar que tan duro estaba si se mantenía de pie,pero estando acostado en aquella cama, a tan poca distancia de ella, habría enloquecido de no ser porque ya sabía lidiar con su libido, cosa que Anne no sabía controlar aún.
La señorita Anne sentía que su entrepierna ardía, su corazón iba a mil por hora, incluso temía que el latir se sintiera a través de la cama y Charles lo notará, seguro se burlaría de ella por sentirse «nerviosa» aunque eso no era exactamente lo que le estaba pasando.
-Creo que me he enfermado- Mencionó Anne-
-¿Porqué? ¿Tienes fiebre?- Charles se movió sobre las almohadas que los separaban, y colocó su mano en la frente de Anne y posteriormente la bajó lentamente a su cuello, tomando la excusa de revisarla para lograr sentir la suave piel de su rostro- me parece que estás en temperatura normal-
¿Estaba mal?, por supuesto que sí, Charles sabía a la perfección que Anne no tenía ningun resfriado o enfermedad, solo que era una señorita con nula educación sexual, quizas cosas simples que alguna vez su madre le dijo antes de la boda, pero de alguna forma se sentía orgulloso de generar ese efecto en ella...
Quizás tenía una mínima oportunidad de lograr conquistarla algún día,pero hasta entonces y solo hasta entonces, se prometió no tocarla de esa manera, así que regresó a su lado de la cama.