Capítulo XXV

Mientras Arthur y Charles se encontraban resolviendo sus asuntos (potenciales amenazas disimuladas con tratos), Anne se encontró cara a cara con Beatrice,lo cual la hizo sentir extraña de inmediato, tomando en cuenta que era la primera vez que la miraba sabiendo que no era la amante de su esposo, solo su cuñada.

-Duquesa- Beatrice se exaltó cuando sus miradas se encontraron, e hizo una reverencia casi de inmediato -

-Beatrice Acland, ¿No es así?-

Beatrice a penas y pudo levantar su mirada, por alguna razón, Anne persibio una pequeña vergüenza viniendo de ella.

-Así es- suspiró,y luego, finalmente, logró mirar a los ojos a la duquesa Vaughan -

-Tranquila, no pienso armar una escena de celos, conozco perfectamente tu situación actual- Anne posó su mano sobre el brazo de Beatrice, como intentando calmarla- No puedo decir que entiendo tu posición,sería injusto de mi parte, pero conozco el sentimiento de amar a alguien a quien todos piensan que no debo-

Beatrice resopló.

-me parece una ridiculez, con todo respeto, duquesa - Beatrice enderezó su postura- Pero yo bailo para vivir, me esfuerzo diariamente por ser una mujer fuerte, que no podrá un apellido de renombre en sociedad no hace que mi amor por Edward sea ilegal-

Aunque Anne no se esperó esa respuesta, decidió no replicar bruscamente,pues sabía que esa rebeldía hacía la sociedad fué la misma ella había sentido durante toda su vida al no poder ejercer la música tras casarse.

-El arte es más justo que la mayoría de personas, ¿No es así?- Anne tomó la mano de Beatrice con delicadeza, intentando evitar conflicto entre ambas- Estoy de tu lado, de hecho me acerqué a tí porque quería invitarte a nuestra casa de campo dentro de unos días, Charles y yo tenemos un plan-

Beatrice intentó disimular su asombro, pero definitivamente era una persona muy expresiva como para lograrlo.

-No eres para nada lo que imaginé de tí, Anne - sonrió de medio lado-

-¿Cuando me miraste de arriba a abajo analizandome, quieres decir?-

-Me preocupaba por Charles, es el hermano de la persona que amo, después de todo, pero veo que está en buenas manos-

Anne no dijo nada, pero le tranquilizaba escuchar que aquella primera reacción no fué con malas intenciones.

-Conoces desde hace mucho a Charles, debías saber con antelación que su compromiso seguro sería el más inesperado posible- Anne desvío la mirada, concentrada en como las otras debutantes bailaban en la pista con los caballeros-

-No fue algo inesperado para todos, creeme- Beatrice sonrió con picardía,como recordando algún secreto que Anne no debía saber- Algunas cosas simplemente están destinadas a ser-

Anne la observó con curiosidad,pero nuevamente,no dijo nada, solo cambió de tema.

-No quiero sonar grosera, pero ¿Cómo logras colarte a las fiestas sin ser vista?- Anne no pudo evitar mencionarlo-

- Soborno a los guardias- Sonrió con orgullo, como demostrando su gran asaña- Si voy a pertenecer a este mundo tarde o temprano debo estar preparada, Además... Charles mencionó que hoy ocurriría algo importante, así que supuse que si recibía una invitación,lo mejor era que fuera en persona- Beatrice cruzó sus brazos - Tiene algo en mente, ¿No es así?, dígame los detalles-

A pesar de que Beatrice parecía ser una mujer decente, a Anne no le había dado muy buena espina que digamos, quizás era el hecho de que ella debió «aprobarla» inicialmente, como si se tratara de su madre o algo por el estilo, o quizás simplemente se había convertido en una persona muy desconfiada, pero de todas maneras estaba dispuesta a ayudarla, no muchas mujeres eran capaces de hacer lo que ella estaba haciendo por sí misma y la persona que amaba.

-Estuviste callado gran parte del camino- mencionó Anne mientras tomaba la mano de Charles para bajar del carruaje, ya era pasada la media noche para el momento en el que regresaron a casa- Espero que sean buenas nuevas-

Luego de que Anne bajó del carruaje, a pesar de tener ya los pies en tierra firme, Charles no soltó su mano.

- Debemos ser discretos con esto, no sabemos qué personas trabajan para Wellingth - empezaron a caminar hacia la entrada de la casa Ducal- Pero sí,traigo buenas nuevas- afirmó Charles cuando ya se encontraban dentro, sin personal cerca - Montague asistirá, lamentablemente -

-¿Lamentablemente?-

-Debo soportar a ese tipo por una semana, eso es más de lo que puedo, al menos déjame quejarme- Charles echó para atrás su cabeza, con pesadez- no puedo verlo sin querer romperle la cara-

-La verdad tampoco estoy muy entusiasmada de todo esto, se que le tienes mucha estima a tu hermano y Beatrice, pero... ¿Realmente es necesario ponernos en...esto?-

-Querida, ví por años trabajar a mi padre como loco, sin tiempo para nada, no es la vida que quiero para nosotros- tomó el rostro de Anne entre sus manos, en señal de ternura, sin poder evitar aplastarlos un poco por lo tierna que se le hacía -

- ¿Y por qué no abdicas al trono?- Anne tomó las manos de Charles entre sus manos, dirigiendo una mirada de dulzura hacia él -

-Si abdico, el único candidato será mi primo mayor, el cual por cierto, no se queda atrás de Montague en llevar mal las cuentas, no quiero que el país en el que me crié se vaya por la borda tampoco, ¿Me explico?-

Anne y Charles continuaron caminando a su recámara, y en el camino Anne no pudo evitar dirigir una mirada descarada a la habitación a la que la ama de llaves le había prohibido entrar.

Inevitablemente,Charles lo notó casi enseguida.

-¿Algo ha despertado tu curiosidad?- Charles alzó una ceja, ya conocía esa expresión en Anne -

-Solo me preguntaba que era tan importante en esa habitación como para que la señora Bianca me prohibiera entrar allí -

Charles no hizo ninguna expresión, si intentó disimular, lo hizo perfectamente, pues Anne tampoco parecía notar algo extraño en él.

-Es solo un almacén - Charles abrió la puerta, y un olor a polvo impregnó las narices de Anne, haciendola toser - Supongo que esa es la razón por la que ella no quería que vinieras, probablemente no quería que te expusieras a tanto polvo- cerró nuevamente la puerta-