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Había una vez una chica con las mejias rojas, su sonrisa tenia una dulzura tan especial qué coqueteaba con el corazón qué por casualidad llegaba a verlo.

Rebelde, era asi aquella niña qué caminaba callada, dandole brillo a las flores, despues de una tarde oscura de tormentas con nubes negras.

Jazmín, incluso tenia un hermoso nombre, era mi amor imposible, pero tendria qué ser mía, porque esa sonrisa incitaba a mi corazón a besarla.

La primera vez qué hable con ella, estaban de moda las músicas de Luis Fonsi-"yo no me doy por vencido", fue la canción perfecta para inspirar a mi corazón, y no dejarla ir.

Así qué el 23 de mayo del 2013 la esperé en una esquina oscura, donde no funcionaban las luces publicas a dos cuadras del colegio "Pitágoras", hacia frio, mientras esperaba me encontré con una vieja amiga, ella notaba el cambio que habia tenido, y que ya no era el de antes.

Claro, como le hiba a decir que una chica hablando mi corazón, y que estaba esperando por primera vez algo, que fácilmente podria hacerme perder el control de mi mismo.

Pasaron 30 min. Hasta que ella llego con su amiga, quien se fue corriendo dejándonos a solas.

Una conversación aburrida, como se supone que se conquista a una chica, me preguntaba si deberia de besarla, pero porqué tenia miedo, porque no queria molesta, no queria que se fuera corriendo, queria caminar a su lado , mientras oia su sonrisa.

Pero no hay reglas en el amor, y si uno no hace lo que su corazón pide, se arrepentirá para siempre.

Ella dijo:

-Es mi primera cita.

Seria un idiota no hacer nada, la lleve a comer, y le mostré un lugar muy bello, subimos a un lugar alto donde se podia ver la ciudad completa, y podia abrazarla para que no sienta frío.

Una cita no puede terminar sin un beso romántico, y yo no puedo hacerlo.

Para mi era inalcanzable, alguien a quien admirar, y una inspiración para crecer, pero si no lo hacía, alguien mas lo haria, alguien la tomaría de las manos, o talvez acariciaria su cabello bajando hasta su cintura y procedería a besarla.

Sino lo hacia alguien seria su primer beso, y para siempre su nombre quedaría grabado en sus recuerdos.

La sostuve fuerte de su mano izquierda y la jale con fuerza hacia mi, dandole un beso suave y largo, desahogando todo el deseo de mi corazón.