1.

Tenía espinas en su corazón.

Aquel corazón que soñó con amar y ser amado.

Pero que a cambio recibió sin fin de cicatrices difíciles de eliminar.

Porque muchas personas dicen: "Duelen mas los golpes, que mil palabras".

Pero no se dan cuenta que todo eso tiene el mismo valor.

Quizás más, quizás menos.

Pero al final es lo mismo porque se queda en nosotros.

Ella tan solo era una chica en busca de su mejor versión, sin saber que la oscuridad la arrastraría aún pozo sin fondo, en donde la libertad estaba lejos de aquella puerta.

Porque el pasado siempre regresaría al presente.

Aun cuando tratar de evitarlo.

Sabía que tarde o temprano él acecharía sus sueños y paz.

Una paz que le está costando conseguir.

Porque por las noches mira a la luna y se pregunta: ¿Por qué yo? ¿Acaso este es el precio que he de pagar por los errores de mis padres? ¿Por él? ¿Encontraré la felicidad algún día? Y, sobre todo, ¿El estará esperándome aun en mi derrota?

Y mientras ella le cuenta todos sus pensamientos a la luna, un hombre está en medio de la nada observando el hermoso contraste que hace su piel con la luz y la fría brisa de la noche, imaginando una vida lejos de todos y todas.

Lastima que solo sean alucinaciones de él, pues bien sabe que aun cuando pasen años, el corazón de ella siempre estará en las manos de la persona que más daño le hizo.

.....

—¿Y al final? —suspiro— Al final ella termino siendo la segunda opción.

Como solía serlo.