A veces lo que más queremos es lo que más nos destruye.
Quisiera haberte conocido nunca, porque así... así... hubieses logrado
lo que tanto querías.
Pero no solo te destruiste tú, si no que en el proceso me llevaste contigo.
Logrando un vacío enorme que no supe cómo llenar.
Porque llegaste y todo a mi alrededor cobró sentido.
Todo lo que era blanco y negro se transformó en una infinidad de colores
nunca vistos.
Editado: 05.02.2025