Jefe, tendré un hijo suyo

Capítulo XXVII

“Sin amor y sin risas, nada hay agradable”

Quinto Horacio

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Realmente no entiendo como a Demian le frustro más la idea de haber aceptado que su madre me acompañara a la panadería antes de enterarse del negocio que acabo de tener, es extraño decir que él vio como primera prioridad lo que puede estar tramando su mamá cuando creí que me detendría y me diría que deseaba que me quedará en casa para descansar y no esforzarme mucho para obtener más estrés, pero en cambio, él ha visto la panadería como una distracción para mí, añadiendo que dijo que no veía nada malo que deseará comenzar un negocio para ir pagando mis deudas más rápido, lo cual dentro de mí se lo agradecí de forma silenciosa porque hubiera sido otra carga tener que tolerar cualquier actitud contraria hacia lo que dijo.

En sí, Demian no es de las personas que tratan de causarte más dolores de cabeza, aunque de vez uno puede perder la tolerancia con él cuando no se le obedece sus reglas, pero en otras circunstancias se vuelve comprensivo y analiza muy bien la situación; al menos es algo bueno que he podido ver de él, más con la idea de que no me detuvo al dejar de emprender mi negocio. Lo único que sí vio con mucha cautela es que, al estar sola con su madre, podría suceder cualquier cosa y más porque él no estaría presente luego de tener que viajar a Istria para ver el nuevo viñedo que ha comprado.

Sinceramente, su madre no la veo como ese tipo de mujeres egoístas que no permitirán que me acerque a su hijo o que ella busque sacarme hasta la última respuesta de todas las preguntas que tenga en mente; en vez de eso, la señora Thalassinos se ve como alguien despreocupada y abierta, con lo poco que nos llevamos conociendo he tenido la sospecha que está de paso por Croacia para asegurarse que la vida de su propio hijo se encuentra bien a pesar que Demian se lo ha dejado en claro varias veces; sin embargo, como toda madre con unas cortas palabras no se quedará tranquila, lo que apenas hemos podido conversar sobre el dichoso tema del día que es su hijo, no ha hecho más que preguntarme cosas normales sobre sí su hijo no le miente con su salud, que si todo se encuentra bien en su vida y si no pasa mucho tiempo entretenido en su trabajo, de ahí lo demás ha sido más en conocernos entre nosotras, lo cual ha sido un gusto en saber que ella es fanática del arte, es pocas palabras, su profesión es ser pintora.

Como el día de hoy me debo de encargar de la panadería, las personas que me acompañaran a atenderla serán Tara y Nevenka, al principio para que no hubiera cualquier sorpresa tuve que comentarles que la madre de Demian nos acompañaría en donde Tara fue la primera en resaltar que posiblemente ya esté conociendo a mi suegra, lo cual lo vi absurdo y con los pies en la tierra, para no hacerme ese tipo de ilusiones; además sé que eso no llegará a suceder cuando ya todas mis amigas les he aclarado que entre Demian y yo no hay ni habrá tampoco nada, añadiendo que el bebé se quedará conmigo donde a pesar que tenga sangre Thalassinos, al final, mi hijo o hija vivirá fuera del mundo de esa familia, si algún día tiene la curiosidad de saber quién es su padre, no me quedará de otra que decirle la verdad, aunque espero que nunca le vaya a dar tanta importancia por conocerlo.

—Entonces, ¿de quién fue la idea de la panadería? —Pregunta la señora Dionne.

—Le mentiría si le dijera que solo una aporto con la idea, realmente todo comenzó conmigo en querer poner un negocio y luego empezó Tara en buscar una idea hasta que Nevenka dijo lo de la panadería, luego Tihana propuso este local y Jelena profundizo más en el tema. —Le explique a ella.

Sería absurdo decir que Demian se parece solo a su padre cuando poco a poco he notado que tiene ciertas características de su madre, realmente ella tiene ese interés y curiosidad de conocer a las personas, puede verse como alguien seria, pero por dentro es muy graciosa y divertida, como también, al principio se le debe de ganar la confianza para que ella pueda hablar con más libertad. Realmente es como tener una parte de mi jefe a mi lado solo que, en versión femenina y más madura, es tonto decirlo, pero es la realidad, aunque no debería sorprenderme porque es su madre.

—Pero en sí, ¿quién es la propietaria de la panadería? —Pregunto nuevamente mientras me ve amasar con un rodillo, pero también con mis manos, la masa del pan para hacer unos baguettes.

—En realidad, ahorita todas somos propietarias, pero cuando pueda pagarles a mis amigas todo lo que han contribuido para hacer la tienda, ellas me lo dejaran a mí. —Es lo que todas me dijeron, aunque el negocio entre amigas no lo veo malo.

—Son grandes amigas. —Comenta ella mientras asiento.

—Lo son, a veces me pueden sacar unos dolores de cabeza, pero ellas siempre estarán ahí para mí en todo. —Ella sonríe.

Algo de lo que sí he aprendido es que la amistad que tengo con Tara, Jelena, Tihana y Nevenka es valiosa, porque a pesar que a veces hemos tenido diferencias y problemas, sabemos que entre una con la otra nos necesitamos, en el sentido de que nos damos apoyo y ayuda sobre todas las cosas, porque esté no es la primera vez que nos ayudamos entre sí para que una salga adelante con sus conflictos, más bien, en el pasado, hicimos lo mismo con Tihana quien hicimos lo posible para buscarle un trabajo dándole recomendaciones a varias personas para que la aceptaran, añadiendo de la vez que Jelena tuvo problemas con su marido y la apoyamos en darle aliento para que resolviera sus conflictos con él sin ser tan cerrada para que aprendiera a escucharlo también a él; cada una de nosotras ha pasado por dificultades y en sí, siempre estamos ahí para todas.




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