Jimena

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Dejé en el aeropuerto a Jim, la congestión, tránsito a esas horas fue increíble, llegamos justo con el tiempo límite para abordar el avión, un beso fugaz de despedida, nos abrazamos unos segundos y salió a toda prisa. Puse mis manos en los bolsillos, quedando en el mismo sitio donde la vi desaparecer, lágrimas corrieron por mis mejillas sin control, el pecho dolía… Conseguí caminar hasta la salida, sonó el teléfono, miré la pantalla y era ella.

Amor, ya te extraño… Siento tanta pena por tu partida, sé que tienes trabajo, me siento sola sin tu presencia.

Juno, pequeña, estoy contigo, te quiero, serán pocos días y te aseguro regresaré para abrazarte fuerte, volver a disfrutar tiempo juntas.

¿Lo prometes?

Lo juro, ahora debo colgar, ve a casa y descansa pequeña, en la noche o mañana temprano te llamaré.

Te quiero Jim, te quiero como no he querido a nadie.

Llegué a casa para continuar con mis averiguaciones de las universidades, llamé a 2 que me parecieron las más adecuadas. Una estaba a 4 horas de mi ciudad, tendría que buscar un departamento, no puedo viajar a casa todos los días; la otra estaba a 2 horas, no me convencía la malla curricular. Por la noche hablamos con mis padres sobre las opciones sugiriéndome la primera que había elegido, más tarde Jim aconsejó visitar las universidades para decidir cuál era la adecuada a mis pretensiones.

Estaba a punto de irme a dormir cuando el teléfono suena, pensé que era Jim y corrí antes que repicara nuevamente.

Hola.

Hola Juno habla Tic Tac ¿Cómo estás ingrata? Hace tiempo no compartimos, pensábamos Fortachón, Don Quijote y yo, podríamos juntarnos esta noche a celebrar tu puntaje de ingreso a la universidad.

Mmm… Mañana debo levantarme temprano.

No te quitaremos mucho tiempo amiga, extrañamos tu risa e historias, no puedo creer lo que dijo Malena, estabas toda una aburrida ¡Anda mujer tienes solo 25 años! Prometo llevarte a casa antes de las 3 de la mañana.

Mmmm, está bien, sin enojarse los pelotudos ¿Dónde nos encontramos?

Estamos a 2 cuadras de tu casa ¿Vamos por ti?

No, en 5 minutos estoy con ustedes.

Fuimos a un bar cerca de la playa, nos sentamos como siempre en una mesa junto a la barra, pero a excepción de otras veces mi vaso contenía cerveza, Don Quijote sacó de sus bolsillos cocaína, éxtasis y marihuana entregando la elección a cada uno de nosotros, opté por marihuana.

Decidimos ir a bailar a un viejo molino donde ofrecían fiesta todos los viernes gratis por temporada de verano, entramos en el lugar, largas filas de bebedores se empujaban por conseguir el trago gratis en la barra, nosotros habíamos pasado a buscar ron, whisky y tequila para salvar la noche.

Eran las 4 de la mañana y estaba sentada sobre una de las mesas frente al escenario donde Don Quijote trataba de seducir a unas quinceañeras con sus movimientos pélvicos, Tic Tac se perdía entre los brazos de una robusta mujer de unos mil años, Fortachón se estaba sacando la camisa mientras al ritmo de una canción bajaba y subía entre las piernas de una chica de 35 años, parecía que los roles se habían cambiado, esta vez los llevaría a casa. Una chica de unos 20 años se acomoda a mi lado, una mezcla de tabaco, alcohol y perfume invadió mis fosas nasales, estaba consiente que ella estaba ahí, sentía su mirada penetrante, pero no tenia deseos de hablar con nadie, en un par de minutos se encontraba demasiado cerca, parecía que lo hacía en forma deliberada.

¿De qué me estoy perdiendo? ¿Te conozco? ¿Por qué precisamente eliges esta mesa, contando el lugar con 30 de ellas? Gira su rostro para observarme directamente, haciendo una mueca.

Primero las mesas no están compradas, no me conoces eso es obvio, si lo hicieras estarías esbozando una sonrisa de oreja a oreja. Me llamo Lourdes, como la virgen esa, claro está que no cumplo los requisitos. Levanta una ceja haciendo una mueca. Sonreí por sus palabras y manera curiosa de gesticular moviendo sus manos.

Segundo me preguntaba hace rato ¿Qué hace una chica tan bonita sentada aquí sin mover sus caderas al compás de la música electrizante?

Tercero, parece que Cupido me flechó en el corazón, por esa circunstancia tuve que acercarme para complacer mi olfato con el olor, mi oído con una voz y mis ojos con la presencia de mi musa.

Lourdes ¿Es tu nombre Verdad? Parece que te llevas el mundo en las espaldas, no te importa incomodar a las personas con tu plática y presencia, falta tacto en tu conversación, considera lo que te digo como una recomendación, tu forma avasalladora de abordar no es estimulante, reconfigura tus acciones, baja los niveles… Eres una chica no un hombre dispuesto a un revolcón.

Reconfigurar… Revolcón… Mujer… Lo único que ha quedado claro es que no te incomoda que sea una mujer, sólo es la forma de actuar la molesta. ¿Quieres fumar? Saca de su bolsillo un paquete de cigarros, saco uno y me ayuda a encenderlo.

Gracias Lourdes. Fijo mi vista a donde estaban los chicos, observando que Don Quijote viene hacia nosotras.

¿Cómo vas Juno? ¿Quién es tu amiga que no me la presentas?



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En el texto hay: chicaxchica, primer amor

Editado: 21.07.2019

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