Jimena

III

Las clases de pilates continuaban sin alteración, lunes, miércoles y viernes. Jimena no se presentó por un buen tiempo, eso en el fondo me alegraba, tenía mucho en que pensar, mi vida era un abanico de atrocidades como para sumarle las alteraciones que sentí ese día cuando se acercó. Terminada la clase, sentados en las gradas del gimnasio me esperaban mis amigos, bebían de un envase metálico con forma cilíndrica pasándose este elemento de mano en mano, sonreían, sabía que precisamente no era refresco lo que había en su interior sino alcohol. Sentados en forma zigzag como acostumbraban: Pedro de 33 años, el mayor de todos, alto y delgado, amante del alcohol y la droga, le llamábamos Don Quijote por sus características físicas y sus alucinaciones; luego estaba Elías, el más joven, sólo 18 años, estatura baja, cabello rojizo, ojos azules, para nosotros era fortachón porque a pesar de su tamaño era el más fuerte de todos, nos defendía y quien recuerdo muchas veces me sostuvo en sus brazos cuando me emborrachaba hasta perder la noción de lo que pasaba, tras de él se encuentra Miguel de 30 años, el único casado del grupo, sufría de un tic nervioso que se agudizaba cuando le recordaban a su mujer, fumador compulsivo, futbolista, se auto denomino TicTac, Macarena ( Malena) de 22 años cerraba ese grupo, alta, corpulenta, coqueta, cabello rubio, ojos verdes, alegre, le encanta cocinar y beber ron. Ese día iríamos juntos a una fiesta organizada por estudiantes en una discoteca cercana, ninguno de nosotros estábamos invitados, eso no importaba. Después de cambiar mi ropa y vestir algo más adecuado a la ocasión, fui en busca de ellos, les hago una señal con la mano para que me sigan a la salida del gimnasio. Pedro corre para alcanzarme antes que los demás.

-Juno, no entiendo para qué vienes al gimnasio, deberías ir a nadar si quieres un ejercicio completo, eso de pilates se ve muy fome.

- Don Quijote, esa manía que tienes de encontrar el lado oscuro a todo, me gusta venir por eso lo hago.

- No le hagas caso Juno, se pasó la hora mirando el trasero de su vecina, dice Tictac.

- ¡En eso voy a estar! ¡No seas ridículo!

- ¿Seguro que no? Si los ojos estaban fijos en ella, además no fui el único que vio ¿Cierto Malena?

- Clarines, clarines, clarines, estaba embobado con ella, lo aseguro chicos, lo vi con estos ojos que se comerán los gusanos cuando muera, sonríe de forma picaresca Macarena mientras me hace un guiño.

- ¡Me rindo! En todo caso es mejor eso que ser maricón. Sonríe abrazándome.

-¿Qué has dicho? ¡Vuelve a decirlo! Anoche cuando estábamos vuelta y vuelta en la cama, no me decías que te gustaban las mujeres ¡Estoy ofendido! ¡Lo nuestro se acabó Don Quijote! dice Elías cruzándose de brazos muy serio.

- ¡No digas esas estupideces rata inmunda, estos gueones se creen todo! ¿De cuáles te fumaste? ¡Como si fuera el más lindo el gueon! Tengo estómago no inodoro ¡A rascarte las pulgas con otro perro! Se quedan mirando un rato para luego reírse de buena gana.

-¡Se ganaron un trago los pelotudos! ¡Vaya escenita que presenciamos! Hoy yo seré el chofer, al que no le gusta se va caminando porque el auto es mío, vocifera Tictac.

- ¡No es tuyo es de tu abuela! Gritamos al unísono.

El auto de Miguel es un Toyota corolla del 87, rojo, suena como matraca vieja, el orgullo de nuestro amigo, para nosotros se ha convertido en dormitorio, comedor, consultorio sentimental y enfermería. Rápidamente subimos en él dirigiéndonos a la fiesta. Al entrar, buscamos una mesa cerca del bar, estrategia válida para movernos mínimamente durante la noche. A las 3 de la mañana, Don Quijote ofreció nuestro cuarto papelillo con marihuana que prontamente fumamos encantados, luego bailamos y bebimos alcohol hasta que la fiesta se acabó. Al salir del recinto el espacio comenzó a dar vueltas, vueltas en mi cabeza, unas enormes ganas de vomitar  impedían sostenerme en pie, todo para nosotros era un exceso, mi último recuerdo de esa noche fue ver a Fortachón alzarme entre sus brazos para finalmente dejarme sobre la cama de mi habitación.



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En el texto hay: chicaxchica, primer amor

Editado: 21.07.2019

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