-“Ya que estamos de nuevo en paz”- comenzó a decir Erik -“hay que empezar los preparativos cuanto antes, pues solo tenemos tres meces, de los que Hippo y yo necesitaríamos por lo menos dos para acondicionar al Jolly Rogers”-
-“cuenten con todo mi apoyo”- dijo sin reservas Elsa, terminando de separarse de James, y sirviéndose a si misma un poco de chocolate. Tras tomar un trago del espeso liquido, volvió la mirada hacia Erik y le ´pregunto –“¿Qué necesitaras exactamente?, me refiero, además de las herramientas, y de un lugar donde trabajar”-
-“hierro y madera de roble”- comenzó a decir Erik, que tenia bien en claro cuales serian los materiales que precisaba –“brea a modo de pegamento y de impermeabilizante, sogas, de cuero preferiblemente, por razones de resistencia, y todas las manos disponibles, pues el tiempo en serio esta en nuestra contra”-
-“Los tendras, salvo por lo de la mano de obra, eso si te lo debo Erik”- menciono Elsa sin dejar de ver a su amigo –“yo diría que nos pongamos entre todos a trabajar en ello”-
-“¿disculpa?”- dijo al instante Spider-man, haciendo que los demás cayeran en cuenta de que el enmascarado de poco seso seguía ahí, y que había logrado la, en su caso, increíble hazaña de logar callarse por mas de cinco minutos –“¿nosotros?, ¿acaso somos carpinteros o herreros?, ¡Eso es mucho trabajo!, y muy pesado además”-
-“pues si es mucho para ti puedes irte tranquilo a ‘hacerte la manicure’ arañita”- dijo Merida, con un tono burlón, que pronto contagio a los demás –“digo, ¡a mi no me importa el trabajo físico!, y eso que en mi época era mal visto que las mujeres lo realizáramos”-
-“¡Y en la mia!”- agrego Elsa –“pero no tenemos opción”-
-“¿y en todo tu reino no hay, algo asi, como un herrero real, o una casa de artesanos de la corte, a la cual puedas convocar para que agá el trabajo y ya?”- pregunto de manera quejumbrosa Spider-man –“¡tu sabes!, algo asi en el plano de ‘o lo tunean o les corto la cabeza’ como motivación”-
-“¿Qué es ‘Tunear’?”- pregunto Elsa notoriamente confundida por el lenguaje del arácnido.
-“es una palabra inglesa”- le aclaro Jhoni –“que básicamente significa ‘modificar algo’, principalmente autos, ¿recuerdas lo que son los autos, no?”-
-“¡eso si lo recuerdo!”- respondió Elsa con una gran sonrisa, mientras veía a su polo opuesto.
-“y sobre eso”- paso a decir Jhoni, ahora viendo a Erik –“¿porque en madera Erik?, ¿no seria mas resistente haciéndolo todo en metal?”-
-“ ‘oui mom amy’ , pero también seria muy pesado”- respondió Erik con cierta amabilidad.
-“además…”- intervino Hippo, levantando la mano para hacerse escuchar –“la idea no es construir un nuevo barco, solo adaptar para el vuelo al que ya tenemos, que será mas rápido y mas económico”-
-“¿y no puede Elsa transformarlo con sus poderes y ya?”- Dijo Spider-man, decidido a defender su punto sobre que trabajaran otros, pero el no.
-“Podría”- menciono Elsa –“pero no hay garantía de que logre volar lo que yo crease, además, para que se mantuviera en una pieza tendría que producir una tormenta en torno al barco, y solo Jack y yo sobreviviríamos a semejante nivel de frio”-
-“o en otras palabras, ¡Si no quieres trabajar no debiste venir con nosotros en primer lugar ‘aracnidus bulgarix’!”- le reprocho con rabia James, que aun no olvidaba de quien fue la incompetencia que los llevo a esa situación.
-“ sobre eso”- paso a decir Elsa, ahora dejando su tasa a un lado, y clavando una mirada por lo demás escalofriante en el hombre del leotardo rojo y azul –“¡en serio!, ¿si te preocupaba tanto que esto fuese a suceder por que témpanos no hiciste nada?”-
-“¡eso ya se lo preguntamos jhonatan, Hippo, y yo!”- dijo James, sin importarle en lo absoluto el que estuviese echando leña al fuego.
-“¿y van a seguir con eso?”- se quejo casi gritando el arácnido –“¡intente detenerlos!, ¿ok?, ¡pero es que…!”-
-“¿hiciste algo además de hablar?”- le interrumpió Elsa, levantando la seja, y tomando hacia el arácnido una actitud de total reproche.
-“¡les recordé que esto podría pasar!”- Dijo al instante el arácnido.
-“Pero solo seguiste hablando, cuando pudiste haberla enredado con tu telaraña, o algo así”- dijo Elsa, ahora pasando del reproche al regaño –“¡es mas!, ¿no se supone que tienes la fuerza proporcional a la de una araña?, con eso bastaba para tomar a Lisbeth entre tus brazos, llevarla arriba a la biblioteca, y dejarla ahí sin esfuerzo alguno”-