26- Morena, Rubia y... Pelirroja.

Al día siguiente me despierto y al abrir los ojos caigo en cuenta de con quién dormí anoche o mejor dicho esta madrugada, observo el lugar donde me dió la espalda y está vacío, así que me levanto y al hacerlo veo en mi reloj que son las 8: 30, primera vez que duermo hasta tan tarde. Me levanto y después de ducharme salgo para encontrarme un espectáculo en mi sala de estar.

¡SANTÍSIMA MIERDA!

Elisa se encuentra en la cocina y eso por una parte me alegra, pero lo que me deja estupefacto es encontrarme a Yeni y a Rosa sentadas cada una en un sillón diferente y la forma en como ambas me miran extrañadas, pero ellas me importan un bledo, la que tiene toda mi atención en este preciso momento es la joven detrás del mesón con un cuchillo en la mano y que me observa de forma diferente.

¿Rabia?

-Me alegra que hayas despertado. Dice y sé que por el tono de su voz está molesta.

Veo como se quita su delantal, cruza la sala y viene hasta a mí, suspiro al ver que dejo el cuchillo en la cocina y la tengo en frente en cinco pasos. Sube su mano y la posa en mi frente.

-Ya la fiebre desapareció. Eso es buena señal ahora te dejo con la visita.

Veo como se aleja sin mirar a ninguna de las invitadas, dejándome allí a merced de esas... Mujeres. Yeni es quien se levanta y viene hacia mí y deposita un beso en mis labios.

-Me alegra encontrarte bien, la oficina no es la misma sin ti. En este momento veo como Rosa imita a la primera y se acerca para también saludarme con un beso en los labios y todo esto me parece una locura, si hubiese sido otras circunstancias y me hubiese gustado ser besado por la otra chica en la habitación y no por estas dos.

Como si la hubiese llamado Elisa sale de mi cuarto vestida y se dirige a mi pequeño escritorio la veo guardar muchos documentos en un maletín y después de cerrar la cremallera, se lo ajusta en el hombro. Nos observa uno por uno ya que su camino hacia la puerta esta obstaculizado por nosotros tres.

-¿Te vas? Pregunto.

-Vanesa dice que tienes que seguir el tratamiento dos días más, están en tu habitación... Ella vendrá mas tarde.

Sin nada más que decir, viene hacia donde estamos y soy el único que se aparta para ver como ella camina hacia la puerta, abre y se va dejándome con esos buitres. Cuando veo que cada una se sienta en el mismo sillón en frente de mi.

-Muy amable la pelirroja. Dice Yeni.

-Si hasta que supo que tenemos una relación de tres. Agrega Rosa.

-¿QUÉ?

-Sí, ella llego primero y pensó que éramos amigos.

-Hasta que llegué yo y me presente como tu novia, por lo que ella también aclaro que es tu novia.

Las observo a ambas sin entender nada hasta que después ellas comienzan a reírse.

-¿Viste su cara?

-Parecía más tomate de lo que es. Contesta Rosa y no puedo evitar molestarme por su comentario sobre Elisa, así que decido que no quiero a ninguna de las dos aquí y se los hago saber.

-¿Por qué si tenemos tiempo sin verte?. Amorcito.

-Es cierto. Aunque ya sé porqué estas molesto, la joven pelirroja se fué, y tus sueños de hacer un trío se esfumó. Dice Yeni haciendo pucheros.

-Una rubia, morena y Pelirroja. El sueño de todo hombre.

-Cállense y váyanse ¡YA!

-No ad...

-¡¡¡QUE SE LARGUEN DE AQUÍ!!!

Ambas me miran y ninguna hace ademan de irse por lo cual voy hasta donde esta Rosa, la tomo del brazo y me la llevo hasta la puerta mientras ella en todo momento protesta, una vez fuera miro a Yeni y sé que por la forma en como la miro, sabe que soy capaz de sacarla de aquí en un dos por tres. Ella camina y una vez fuera me observa con su cara de soberbia.

-Te confieso que compartimos es mismo sueño con respecto al trio. Y así sin decirme más, se aleja dejándome solo. Cierro la puerta de un solo golpe y siento como las paredes hacen eco del impacto, uno que no hizo cuando Elisa se alejó y que su decencia no se lo permitió hacer.

Después de ese dia todo es una mierda, Elisa no contestó nunca mis llamadas hasta que dejé de hacerlo. Vanesa llegó ese día en la tarde y cuando preguntó por la pelirroja dije que se había ido porque tenía cosas que hacer. 

Toda una mentira.

Ha transcurrido una semana desde que ocurrió la escena con Elisa, he vuelto al trabajo y en este preciso momento, estoy con los demás en la sala de operaciones, esperando para revisar información sobre una banda de tráfico de drogas que llegó nuevamente al País. Roberto está a mi lado con una taza de café, mientras yo por mi parte acabo el mío. Vemos como el jefe llega con una enorme caja en las manos y la coloca en medio de la mesa para después vaciarla y poco a poco vemos como caen sobre ella fotos, documentos y pruebas. Yeni también esta allí pero la ignoro en todo momento después de lo que ocurrió ese día en mi apartamento.

-Junio del año 2000. Dice el jefe Olivares mientras anota en la pizarra acrílica unos datos.

-Familia Lievanov alias "Los Escoceses" no sé si algunos aquí se recuerdan de esta banda pero es importante que sepan que están en actividad de nuevo.

El jefe continua hablando y recuerdo que para el año 2000 me estaba estrenando en el cuerpo, pero de tantos operativos no recuerdo con muchos detalles en cuales participé y en los que no. Ese es mi modus operandis trato de no involucrarme porque después trae muchos recuerdos a mi vida y prefiero obviarlos.

-Ese día después de exterminar a uno de la banda ellos salieron del País, pero una buena fuente indica que desde unas semanas para acá están retornando uno por uno y ella está aquí.

-Yvanna Lievanov. Al decir esto vemos como coloca en la cima de la pizarra la fotografía de una mujer con el cabello teñido de rojo. Todos observamos la foto y sin duda es una hermosa mujer, continúo viendo como el jefe sigue colocando fotografías debajo de la de la mujer todos con nombres como Alias "Ruso" "Red" "Tom" " El Irlandés" entre otros.