Juego Del Destino.

50-Elisa y Hugo.

Nos casamos exactamente en 150 días... 

El 19 de marzo es nuestra boda, Elisa quería que fuera un año después pero me negué y los integrantes de su familia estuvieron a mi favor. Si ambos queremos estar juntos ¿Por qué esperar? así que logré dar mi brazo a torcer a cinco meses, si por mi fuese después de esa noche me hubiese casado con ella pero, tampoco quiso así que en 150 días seremos marido y mujer.

¿Quién lo hubiese imaginado?.

-Creo que es preciso hacer ambas el mismo día. Agrega Vanesa quien en estos momentos está en la cocina de Elisa, mientras yo veo un partido de Champions League en la sala.

-Yo pensé lo mismo, pero el ateo de tu amigo, no piensa en la ceremonia de la iglesia.

-Idiota. Como si fuera cualquier cosa.

-Las estoy oyendo. Digo en mi defensa y es que mientras en un papel diga que somos marido y mujer lo demás me vale.

-Pues no me interesa. Idiota. Además no sé por qué eres así, esto es importante más allá si crees o no en Dios.

-Entiendo su punto, pero lo que no me cabe en la cabeza es que tenga que bautizarme, hacer primera comunión y confirmación nada más para decir Si Acepto, frente a un sacerdote.

-Así es, Elisa si yo fuera tú me negara a casarme hasta que cumpla los requisitos.

-Eso es golpe bajo. Es mas creo que es tarde y ya deberías irte a tu casa. Los niños ya deben de querer ver a su madre. Digo levantándome del sofá y voy con un cuenco de cotufas vacío en las manos.

Al llegar a su lado veo que están terminando de decorar un pastel, veo a Elisa y como siempre al dedicarse a la cocina, esta vez lleva un delantal sobre su ropa de casa que consta solo de un shorts y franelilla que en este preciso momento deja al descubierto las hermosas pecas de su espalda y hombros.

-Grosero. Ya terminamos y así que ya ustedes tendrán tiempo libre, deberías de buscar tú a los niños.

-Yo iré. Se ofrece Eli mientras se deshace del delantal y va en busca de los niños quienes juegan en el jardín con Angus.

-Sé que piensas que es un demás pero todas las mujeres soñamos con una boda por la iglesia. Me hace saber y desde que ambos supieron que Elisa y yo nos vamos a casar la familia Marchán está eufórica, pero al saber que solo es una boda por civil, ambos se han puesto de acuerdo para hacerme cambiar de parecer.

-¿Otra vez con lo mismo? Pregunto mientras coloco el cuenco en el fregadero.

-Si amas tanto a Elisa como dices, deberías de cumplir los requisitos para la boda por iglesia. No te comportes como un cavernícola. No contesto nada a lo que me dice mientras me pierdo observando hacia el jardín, a mi prometida acercándose a los niños quienes juegan con Angus sobre el césped.

Después que cada uno de ellos se retira Elisa y yo nos quedamos solos nuevamente, y mientras estamos allí, la tomo en brazos y mientras ella grita que la baje subo las escaleras de dos en dos hasta su habitación y una vez allí la dejo sobre la cama.

-¿En serio quieres una boda por la iglesia? Digo presionándola contra el colchón.

-Sí. Dice mirándome a los ojos.

-¿Segura?

-Segura. Afirma.

-Bien. Nos casaremos por la iglesia.

-¿Y qué te hizo cambiar de parecer? Pregunta mientras acaricia mi rostro.

-Quiero vivir para hacerte feliz y algo me dice que es importante.

-Pero no quiero que te sientas obligado a hacer algo que no quieres. Susurra.

-Por ti lo que sea Li.

-Gracias. Te amo.

-Yo te amo más. Le aseguro perdiendo en sus labios y más tarde en su cuerpo.

Después de ese día, asisto los domingos a la iglesia, ya estoy bautizado, me negué rotundamente a que Elisa, Roberto y Vanesa asistieran y por mas que insistieron en eso, no di mi brazo a torcer. Mientras las mujeres se encargan de los preparativos yo me encuentro asistiendo a la iglesia para clases del bendito catecismo. Según lo que me dice el catequista ya solo faltan algunas clases. Lo que Elisa y los demás no saben es que la confirmación me valió unos cuantos bolívares, así que eso está hecho para dentro de un mes tengo mis certificados de Bautismo, Comunión y Confirmación.

Me he distribuido el tiempo en ayudar con la boda, trabajar en el supuesto Gimnasio cuando en realidad solo estoy en el comando haciéndole seguimiento a los Lievanov, quienes se han mantenido alejados de mi prometida. Los informantes alegan que aún están en el País ideando un plan para acercársele y saber el paradero de lo que buscan.

Elisa y yo queremos algo sencillo pero su familia quiere algo por todo lo alto. Vanesa y Roberto no se quedan atrás. Los Villasmil, Los Marchán y yo costearemos la boda. Elisa y las mujeres de su familia la ayudaran con la elección de su vestido. Estos meses han sido una locura, nuestros trabajos, los preparativos y casi no hemos compartido, cuando ella está libre se encuentra organizando todo con su familia en el Llano y viceversa.

Así que en un día como hoy, solo nos deseamos buen provecho al medio día y de ahí no hemos mantenido ningún contacto, veo la hora y al estar acostado y listo para dormir chequeo su Whatsapp y su última conexión fué hace cuatro horas. Escribo un mensaje de buenas noches y enseguida ella está en línea y escribiendo.

Buenas noches para ti también. Te amo <3

Te amo... Y Te extraño :*

Veo que leyó el mensaje y ya no esta en línea. Así que suspiro y coloco el móvil en la mesa, estoy dispuesto a dormir cuando llaman a la puerta. No se quien llama exactamente a las 11 de la noche pero me levanto, me dirijo a la puerta descalzo y solamente con un shorts de pijama para abrir la y encontrarme con ella...

-También te extraño. Dice mientras se abalanza para que la reciba en mis brazos.

Cierro la puerta y la sostengo en mis brazos, inhalo su perfume y parece que solo este simple hecho me llena de energía, oigo como sus cosas caen al piso y enseguida rodea mi cintura con sus piernas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.