Juegos Prohibidos

Capítulo 1

Ava Kylie

 

Tomo mis pertenencias cuando el profesor da por terminada la clase y para mí el fin de este ciclo de mi profesión. Sonrió feliz de estar cada vez más cerca de poder graduarme y ser la mejor arquitecta que pueda existir, cumpliendo una más de mis tantas metas. Tenía planes que debía cumplir.

 

Llego al estacionamiento, visualizo mi auto entre todos; no es como si fuera parecido al resto, no es la gran cosa.

 

—¡Ava Kylie! — volteo cuando escucho gritar mi nombre.

 

Una rubia de ojos verdes que reconozco bien, Adalyn. La conozco desde hace 4 años, por lo menos, nos conocimos en una estación de tren, donde estaba desesperada por escapar de las personas que querían una foto con ella. La chica se ganó fácil mi cariño. Es fácil de tratar más, no su madre, que es un demonio encarnado.

 

—¿Qué pasa rubia?

 

Abro la puerta del auto para guardar mis pertenencias, las cuales apuesto se quedarán ahí hasta el próximo curso. Me gusta lo que estudio, pero invierto el tiempo necesario en ello, no es que me pase siempre en ello.

 

—¿Quieres ir por algo de tomar?

 

—No gracias, voy al local con papá.

 

Y es verdad, se lo había prometido. Después de todo no tenía mucho que hacer en este pequeño lapso sin clases de por medio.

 

Río un poco al escucharla murmurar un "aburrida". Aun así, termina despidiéndose. La observo marcharse con su refinado caminar en tacones tan jodidamente altos. Adalyn Stone Cox es todo lo contrario, tanto físicamente como en la forma de ser y comunicarnos con los demás, esa es una de las razones por la que somos buenas amigas, ella lo dijo una vez "Me aburriría si te gustara lo mismo que a mí". A pesar de ser polos opuestos, es mi una especie de mejor amiga.

 

Subo al auto comenzando mi camino a Blake's el pequeño restaurante de mi familia. No queda tan largo de la facultad, en este lado de California todo me parece que está excesivamente cerca, tal vez porque llevo toda mi vida aquí. Y aun así no termino de conocerlo todo.

 

Entrando al estacionamiento del local no me cuesta encontrar un paraje disponible para dejar el auto, lo que es sumamente extraño; ya que es viernes y es cuando más visitan el establecimiento, cuando la gente debería visitarnos.

 

Camino por la acera hacia la puerta doble de la entrada, en el interior no hay mucho movimiento, pero igual nunca pasó desapercibida para Cam que se acerca a saludarme con uno de sus cálidos abrazos de mamá gallina. Ella es de esas señoras que te alegra la vida con tan solo una sonrisa, se convirtió en mi madre cuando la mía murió, la conozco de siempre y como ella expresó en una ocasión "Desde que Ava era un feto" ha trabajado en Blake's. Todos le tenemos mucho aprecio a la dulce Cam, creo que esto no sería tan acogedor sin ella paseándose por ahí.

 

—¿Cómo va esa universidad?

 

—Excelente Cam, gracias por preguntar

 

Vuelve abrazarme antes de ir a tomar pedidos de unos nuevos clientes. Los únicos, o tal vez es muy temprano para salir a comer en la calle. Sigo mi camino hacia la oficina de papá, lo encuentro con el ceño fruncido observando unos papeles que tiene en mano.

 

—Hola pa

 

Beso sonoramente su mejilla antes de tomar lugar en la silla de enfrente. Pregunto por el trabajo, pero la respuesta no es muy buena, entiendo lo agotador que es manejar un restaurante con tanta competencia, puedo ver lo cansado que esta, irritado, ser el dueño es una gran responsabilidad. Por su expresión puede que haya más, algo siempre me pone nerviosa, son las malas noticias por más mínimas que sean cuando tratan de él, es tocar mi punto débil. Mi padre es mi todo.

 

—Rose ha renunciado y no podemos contratar personal, no hay presupuesto tesoro.

 

—Yo podría ayudar.

 

Digo sin pensarlo, sin dudarlo ¿Acaso ya olvido que había prometido ayudarle en este cierre de curso? No me importaría pasar todo mi tiempo aquí. Amo este lugar.

 

—Nunca te ha gustado trabajar y menos en la caja.

 

Al fin de todo termina aceptando mi aporte después de mi insistencia. Me envía con Cam por instrucciones que ya conozco a la perfección. Crecí aquí, aprendí lo necesario para manejar Blake's desde pequeña. No necesito explicaciones de cómo funciona todo. Por papá puedo dejar de lado mi fastidio por trabajar en la caja.

 

+++

 

Respondo el mensaje de Adalyn con un simple "Ok". Al estar distraída detrás de la caja, escuchar una voz de la nada provoca que salte en mi lugar, no había nadie, hace un segundo que baje la mirada para leer el bendito texto. Llevo una mano a mi pecho sintiendo mi corazón latirme veloz. Intento tranquilizarme, no es una buena presentación para los clientes

 

—Deberían despedirte por estar utilizando el teléfono en horas de trabajo

 

Habla el culpable de mi casi infarto, intento no verme irritada, esta es una de las razones por las que no me gusta estar aquí, todos los clientes son distintos. Levanto la mirada encontrando a un chico con una sonrisa divertida de ojos oscuros un tanto verdosos.  

 

—Hola, soy Andrien.

 

—Hola, ¿Qué deseas comer?

 

Soy profesional, ignorando lo que sucedió o que quieren que me despidan cuando soy la fututa dueña de todo esto. 

 

—Eres linda y un tanto cortante

 

Pasa por alto mi pregunta, sin descaro alguno, y la expresión de felicidad no se pierde de su rostro, lo bueno es que tiene una divina sonrisa, por lo que es agradable que la continúe presumiendo.

 

Termino poniendo los ojos en blanco, ante su comentario, no me considero una persona cortante o antisocial, de hecho soy muy social, habladora y cualquier cosa que se asimile a eso. Me gusta esto de que las personas se equivoquen con tan solo verme, no me conocen, pero me enmarcan y es más la sorpresa cuando se dan cuenta de lo contario.



#3377 en Novela romántica
#1013 en Chick lit

En el texto hay: mentiras, amor, dinero

Editado: 26.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.