Juegos Prohibidos

Capítulo 19

¿Ir a la cárcel o tratar de escapar y morir en el intento?... 

Poco tiempo. Una gran decisión. 

Con ambas estaría acabada... pero de distintas maneras.

Ninguna de las opciones era lo que digamos buena, todas tenían sus consecuencias una peor que la otra, me encontraba entre la espada y la pared, esa espada estaba muy filosa, cortaba con su brillo incluso; debía tomar una decisión. Es contradictorio porque uno debería pensar en sí mismo antes que en los demás, pero yo no podía hacerlo, debía estar ahí para ayudar si podía no importaba el final del juego tan solo el bien que hice...

Suspiro negando lentamente al chico en la motocicleta, se niega, pero logro que se marche con la mirada, suplicando que busque a los Evans y le comenté mi situación, ellos son como yo y no moriría sola. Lo sé, estoy segura.

Tomo una respiración para enfrentarme a lo que me espera, a la decisión que he tomado, volteo con la frente en alto porque sigo siendo Liee. Un escalofrió me recorre de pies a cabeza al ver que quien me apunta es alguien que conozco, alguien que jamás me hubiese imaginado que estuviera de ese lado, ni en la serie más loca esto no podía ser cierto. Esto era una mierda, eso no estaba en el contrato...

-Sean...- su nombre sale de mis labios sin poder ocultar la sorpresa, paralizada-asustada al ver como el rubio me apunta sin dudar

-Ava Kylie... o debería llamarte ¿Liee? - baja el arma acercándose a mí con pasos lentos. Creo que hubiese sido mejor un tiro que enfrentar a esto -No puedo creer que seas tú, Liee, te buscan, pero no te conocen realmente, no saben de tu belleza, es algo tonto ¿No crees? – temo moverme, aunque creo que es más la sorpresa de verlo como policía ¡Sean es policía! Estuve en peligro siempre. Muchas cosas conectándose.

Se acerca acorralándome contra la pared, sus brazos a cada lado de mí hacen que me sienta tan diminuta incluso me siento temblar por lo que hago mis manos puños evitándomelo, si ahora conoce mi secreto tiene que verme como soy realmente... estoy paralizada.

-Yo no creo en nada de esta vida- sonríe malévolamente tensándome, pero me obligo a mantenerme firme ¨ya que sabe quién soy deme verme así¨ me repito una y otra vez - ¿Quién lo habría creído? Y espera que se lo cuente a Ryan, pobre de mi amigo lo siento por él, pero me darán millones por ti- suelta una risa macabra, su nariz golpeando la mía como si disfrutara de la situación de una forma psicópata...

-No lo harías- soy dura, no puedo permitir que Ryan lo sepa todo menos eso, no puede salir a la luz y no puedo perderlo. No ahora que estaba volviendo aceptarlo.

Continúa riéndose mientras se va acercando demasiado a mi boca, esto esta mal, pero él tiene la balanza a su favor, esta vez.

-Tendrás como mínimo 50 años de prisión- estoy perdida es lo único en lo que puedo pensar, me esta jodiendo -Quitándole tu jueguito en McGastón por supuesto...-

- ¡Puedes dejarte de rodeos y arrestarme de una puta vez! - lo empujo enfadada ¡puta! Ya sabía desde un inicio lo que conllevaba ser una Evans no es necesario que me lo recuerde, ya estoy harta quiero las cosas claras de una vez sin tanta mierda. No me gusta para nada que me haga sentir que no tengo para nada el poder en la situación.

-No lo hare- dice, y yo no sé si celebrar o qué, pero esto no puede ser fácil y sencillo nada lo es, claro que no, algo me dice que esto me saldrá caro, muy caro ¿Estoy dispuesta a pagarlo?

- ¿Qué quieres? – me guiña un ojo pegándose a mi cuerpo, el cabello rubio le cae hacia adelante aún por lo que lleva encima... mantengo el aire dentro, conteniéndome alejarlo

-Sé que trabajas para Diego Evans, quiero su ubicación a cambio de tu libertad- soy yo la que ríe esta vez, jamás en la vida traicionaría de esta forma a los chicos, me han ayudado tanto ¿Qué clase de persona seria si los entregara? Niego, aunque por mi risa ya sabía la respuesta, prefiero ir a la cárcel, los Evans esta sobre todo, incluso Ryan -Es una oportunidad única-

-He dicho que no- se acerca hasta estar a milímetros de mis labios nuevamente, sus ojos verdes calculadores me estresan porque es tan cliché que me provoca nauseas...

-Te ofrezco algo mejor, tú cuerpo por tu libertad- no aparto la mirada, mientras lo pienso muy bien ¿Vale la pena? Demonios esta era la única opción que tenía... espero no arrepentirme en este nuevo juego en el que me acabo de sumar, porque me puede costar demasiado... solo ganaría tiempo para deshacerme de Sean, era la salida que veía ahora, solo espero que no se salga de mis manos y que todo juegue a mi favor y si no, lo hare de mi lado, incluso si debo acabar con muchos en el viaje. No permitiré que nadie salga lastimado, aunque hay más posibilidad que sea yo...

Acepto. ¡Maldito seas Sean!

+++

Son las 5AM del viernes y estoy en pijamas, en el estacionamiento de Blake's ¿Por qué? Bueno, estoy a la espera de Ryan, quien me despertó temprano y me hizo venir hasta acá porque tiene algo de suma importancia que decirme. He pensado en millones de razones que quiera tratar conmigo, con lo sucedido con Sean, incluso tengo miedo de verlo, de que se haya enterado y quiero correr lejos. Igual en algún momento debería enfrentarlo así que aquí estaba.

Un auto se detiene en frete de mí, pienso que llego por fin, pero de este baja Matt y creo que entre poco moriré de un ataque de ansiedad. No puedo seguir con la duda... tengo miedo ¡Y este señor se aparece!



#4472 en Novela romántica
#1259 en Chick lit

En el texto hay: mentiras, amor, dinero

Editado: 26.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.