Maldita sea, creo que yo nací para cagarla. Tal vez debí esperar a que bebiera un poco más y no decirle tan a la ligera. Molesto salgo del club, no iré detrás de ella, no así de molesto como estoy. Al parecer esta noche habrá víctimas. Me dirijo a mi casa para cambiarme de ropa y buscar lo que necesito. Llego a mi casa y rápido busco la ropa que me pondré, me pongo una camisa negra, un mahón azul claro y una chaqueta de cuero negra.
Me dirijo hacia el sótano y busco una escopeta y una navaja, tiro las cosas en la parte trasera de mi auto y emprendo rumbo a casa de mi presa. No me toma mucho tiempo en llegar a la casa de los padres de Amy, entro por la parte trasera ya que ellos están en su habitación. Subo silenciosamente hasta su habitación, cuando estoy frente a la puerta bajo mi mascara y abro de una patada. La madre de Amy se asusta y su esposo la pone a su espalda, como si así no fuera a morir. Hoy no tengo ganas de juegos así que de un rápido movimiento lo halo por el brazo y lo tiro al otro lado, cuando se levanta rápidamente le pego un tiro en la frente. La madre de Amy comienza a gritar, tiro la escopeta al suelo y saco mi navaja.
-Haz silencio o te corto la maldita lengua- le digo entre dientes
Hace silencio pero aún está temblando, ver el miedo en sus ojos y los temblores de su cuerpo es lo que me impulsa a ir contra ella la llevo al garaje de la casa y saco mi hermosa navaja la clavo en su abdomen, comienza a salir sangre d su boca y cae al piso, vuelvo y clavo la navaja en el mismo lugar para hacer la herida más profunda y se desangre rápido. Le escribo "Lee" en la espalda, recojo todo y me voy de ahí. Cuando llego a mi casa dejo las cosas en el sótano, lo cierro bien y subo a ducharme. Tengo que terminar rápido si no me dejará el avión, me pongo una camisa blanca, un mahon, mi abrigo crema, unas gafas negras y mis botas negras. Tomo mi equipaje, salgo y cierro toda la casa. Llamé a mis guardaespaldas para que vigilen la casa así que me monto en mi auto y me dirijo al aeropuerto. Se preguntaran si me iré sin despedirme de Dino, pues si, si lo haré.