MIA RICCI
-Ayer se te extraño-me dice Miranda estamos sentadas esperando que el profesor comience la clase.
-Si bueno no me sentía bien-le digo.
Saber lo que paso con mis padres fue como un balde de agua fría, se que ellos nunca fueron los mejores padres para mí pero nunca pensé que llegarían a tanto, no me imagino todo lo que sufrió mi hermano perder al amor de tu vida y un hijo debe ser muy difícil pero más debe serlo enterarse que fue tu propia madre lo que lo ocasiono.
-Sabes que puedes contar contigo siempre-me dice Miranda.
-Lose-le digo sonriendo.
Pero siento que por fin conseguí a la persona en que pueda confiar completamente a la persona que me complementa, siento que cuando estoy con Lucas nada me puede pasar es como estar en mi lugar seguro. Ayer que estuve todo el dia con el me hizo bien para olvidarme un momento, le conté todo lo que paso con Julián la razón del porque se fue, pero lo que si no hice fue decirle del motivo de su regreso no estoy segura con lo que voy a hacer si irme con Julián o quedarme aquí con Lucas y los tortolos de mis amigos.
Si hace un tiempo atrás me hubieran preguntado si quería irme no lo hubiera dudado, desde que empezó el año siempre quise alejarme de aquí pero ahora ya no, no quiero dejar a Lucas no quiero perder lo que hemos logrado. Comienza la clase y presto atención ya el día de ayer perdí clases hoy tengo que estar atenta, cuando termina las clases como siempre nos dirigimos a la cafetería.
-Tomatito hoy tengo entrenamiento me esperas a que acabe y te llevo-me dice Lucas abrazándome.
-No puedo esperarte ayer falte y necesito ponerme al día-le digo y este hace un puchero.
-Pero solo será un par de horas-me dice.
-No puedo amor tengo cosas que hacer-le digo y este sonríe.
-¿Me dijiste amor?-dice emocionado.
-No. te dije Lucas-le digo para que no empiece a molestar.
-No, yo escuche muy bien y dijiste amor-me dice sonriendo.
-Vale si-le digo resignada.
-Me gusta-dice feliz-Solo por eso te permito que hoy día no me esperes.
-Asi no quisieras igual me iba a ir-le digo.
-Si quieres más seguido me puedes llamar asi no tengo problema-dice sonriendo.
-Par de tortolos-nos interumpe Miranda-que les parece que después del entrenamiento de ustedes vamos al cine.
-No puedo tengo que ponerme al día-les digo.
-¿No lo puedes hacer en dos horas?-me dice Lucas con un puchero me da ternura.
-Vale lo voy a intentar-le digo y el me abraza.
-Nunca pensé ver al Mujeriego Lucas tan cariñoso-le molesta Sebastián.
-Ya sabes yo hago magia-le digo.
-No hablen de mi-dice Lucas.
-Solo decimos verdades-le digo.
-Mia puedes hacer para que deje de ser tan odioso- Dice Miranda.
-Tú te callas-le dice Lucas, desde hace un tiempo se tratan asi como perro y gato.
-Cállate tu-dice ella.
-Se callan los dos-les digo y los dos me fulminan con la mirada.
-Oye era para que lo calles a él no a mi-me dice Miranda.
Seguimos hablando y bromeando como siempre, si decido irme perdería todo esto perdería a mis amigos. Aunque también tengo la posibilidad de conocer gente nueva allá en Italia empezar desde cero no estoy segura que quiera eso prefiero quedarme con ellos, aunque son solo tres para mí son más de lo que pudiera pedir.
Cuando termino las clases me despedido de todos y pido un taxi para que me lleve a mi casa Lucas quiso faltar a su entrenamiento para llevarme pero le dije que no si quiere tener un futuro como futbolista tiene que ir a los entrenamientos. Me encuentro en la sala escribiendo y haciendo las tareas cuando suena el timbre, me fijo en la hora y todavía falta una hora para que vengan los chicos para ir al cine. Esa persona parece estar apurada porque empieza tocar como loco el timbre.
-¡YA VOY!-grito para que deje de tocar asi pero no me hace caso. Cuando abro la puerta me encuentro con Mateo `esta borracho-¿Qué haces aquí y en este estado?
-Tienes que terminar con Lucas-es lo primero que me dice arrastrando las palabras.
-No voy a hablar de eso contigo-le digo-lo mejor es que te vayas-trato de cerrar la puerta, pero pone su pie y empuja la puerta.
-No me voy a ir de aquí hasta que me escuches-me dice y entra a la fuerza por más que trato de detenerlo.
-No pienso hablar contigo mirarte en qué estado estas-le digo y vuelvo a caminar hacia la puerta pero este me detiene agarrándome fuerte del brazo-¡Suéltame!
-¡No!-me dice gritando y apretando más su agarre.
-Mateo enserio me estas lastimando suéltame-le digo y parece darse cuenta que me hace daño porque me suelta-Vete.
-No Mia tienes que escucharme-dice volviéndose a acercar yo me alejo-Lucas no es lo que piensas él..-no lo dejo terminar.
-¡Cállate tú no sabes nada de Lucas-le grito-no te metas en mi relación con él.
-¡Mierda Mia eres una puta ciega!-me grita.
-¡Vete!-le vuelvo a gritar.
-¡No!-dice acercándose trato de retroceder pero la pared ya no me deja-Ese imbécil no es para ti
-Callate vete antes de que el venga-le digo.
-¿Por qué fijarte en el?-me dice-¿Si yo soy mejor que el?.
-Eso yo pensaba antes de conocerte de verdad-le digo-ahora me has mostrado al verdadero Mateo.
-No esto es tu culpa tu me volviste asi-dice y me agarra del brazo fuerte-tu eres la culpable por tu puta culpa me convertí asi yo te amo, pero tú no sabes valorar
-No si tú me amaras no estuvieras haciendo esto-le digo poniendo una mueca por el dolor que siento en mis brazos-¡AYUDA!-grito para ver si alguien en la casa pero no se escucha nada.
-¡CALLATE!-me grita apretando más su agarre-Yo se que tú me amas-me dice agarrándome el cachete trato de quitar mi cara, pero con la otra mano me lo impide-Dime que me amas.
-No te amo me das asco-le digo y el aprieta su mano en puños-A quien amo es a Lucas métetelo en la cabeza-le digo parece molestarle mis palabras por que levanta su mano y me tira una cachetada causando que caiga al piso por el impacto.