Después de una tarde alocada, los involucrados en el incidente se reúnen de nuevo, ciertamente cansados, pero aún así, comparten la información que tenía cada uno.
–Bueno, supongo al menos algo de información nueva… –mencionaba Akitaka con clara debilidad al tratar a 3 hechiceros con rituales inversos.
–Los 2 espíritus malditos estaban trabajando juntos, pero, de igual manera, no podemos descartar que trabajen con más espíritus malditos.
–Aguarden…
–¿Qué sucede, Fudo?
–Recordé mi batalla con Usuaka…
–Ah, el que mencionaste en tu reporte.
–Antes de que se fuera, dijo “me tengo que ir”, ¿por qué tendría que irse?
–Ya entiendo a lo que vas –respondió Kiriko mientras invitaba a pasar a los chicos a la casa del clan Suito.
–Si se piensa bien, Usuaka podía matarme, ¿por qué no lo hizo?, ¿capricho?, suena muy ilógico con las maldiciones actuales, entonces, solo me queda pensar…
–Que tú eras un factor externo con el que no habían contado, ¿en qué…?
–En un plan, tal vez planeaban qué tu padre fuera, después de todo, es el líder del Clan Takebe, tal vez buscaban desbalancear el orden en el clan.
–No tiene tanto sentido, ¿cómo estarían seguros de que mi padre iría…? Un momento, ¡¡ya sé!!
–Cuéntanos, no nos dejes con la duda.
–Era de noche, Usuaka nos atacó por sorpresa con el cuerpo que era la carnada, pero, cuando me llevaba a mi para que lo tratarán, no nos atacó, a pesar de que su técnica es de larga distancia también.
–Entonces, en realidad su plan no tenía nada que ver con ustedes.
–Es muy probable, y, el por qué no me mato, es porque tal vez no me conocía, no sabía quien era yo, y tal vez, supuso qué matarme así como así podría haber provocado disturbios en su plan, y con las maldiciones de hace rato, tal vez fuera algo similar.
–Tiene sentido, pero no está garantizado que haya sido por esa razón, tal vez solo busquen crear desastre para intimidarnos y provocar que hagamos algo mal.
–Es cierto, lo que si, es que podemos unir ambos sucesos, y decir con certeza que… por las similitudes, y la “calma” qué se presenciaba antes de todo esto, Usuaka, Kurohana y Magakyou están trabajando juntos…
–Y no hace falta recalcar que, son muy fuertes…
–Fuertes... ¡Ah, es verdad! –Akane se acercó a Kiriko.
–Fudo Takebe, y yo, Akane Akitaka, te invitamos a ti, Kiriko Suito, líder del clan Suito, para unirte y participar en un entrenamiento, en el cuál, participarán todos los miembros de nuestros clanes, para mejorar distintas aptitudes, la organización se hablará en una reunión que se llevará a cabo en 1 semana, ¿aceptas unirte a nosotros?
–¡Ja!, ¿quién diría que una mocosa arrogante podría llegar a ser tan respetuosa? –Kiriko se puso serio.
–Acepto unirme a ustedes, después de todo, también beneficiará a mi clan, y es lo más importante para mi.
–Muy bien, entonces, por favor, asista a la reunión a la hora que se le indica, a la 1:00 de la tarde.
–Muy bien, nos veremos ahí, chicos.