Jujutsu Kaisen: Cycles

Capítulo XXIII: El segundo ciclo…

–B-bueno, mi ritual me permite… la transferencia de energía maldita, de un cuerpo a otro…

Fudo y Akane reaccionaron velozmente…

–¿¡Tiene límite!?

–N-no, o sea, en el proceso, solo puedo ir pasando cierta cantidad de energía maldita de forma constante, pero no tengo algún límite de cuanta energía maldita puedo llegar a transferir al final.

–¿Usuaka y su grupo saben de tu ritual?

–N-no, nunca les conté sobre mi ritual real, se quedaron con la idea de mi Shikigami…

–Taro será nuestro gran as bajo la manga…

Después de conseguir más información sobre los rituales de las maldiciones, empezaron a hacer lo que no habían hecho bien antes de la primera batalla, entrenar en base a lo que se tiene de los enemigos. Pero los hechiceros no solo entrenaban, disfrutaban más de su tiempo libre, algunos salían de paseo, otros salían de compras, acompañados o solos, pero disfrutaban su tiempo, porque el ser hechiceros provocaba qué una muerte sea más cercana a ellos…

2 meses antes del comienzo del plan… Akane se encontraba caminando por la casa del clan Suito, ya que estaba entrenando con Kiriko y sus miembros, en eso, vió a Fudo mirando al exterior en un balcón. Akane se le ocurrió hacerle una broma y asustarlo, pero Fudo se dio cuenta antes, y le iba a regresar la broma, pero les salió mal a ambos, terminaron cara a cara, y muy juntitos.

–Par de tortolitos atrevidos, ¿por qué no dijeron nada? –decía Kiriko en la zona de abajo, ya que seguía entrenando con sus miembros y compañeros.

–¡Cállate idiota! –ambos gritaron juntos mientras estaban enormemente sonrojados.

–Ya, está bien, no me meto.

Ambos se tranquilizaron e hicieron como que no pasó nada.

–Y, ¿qué haces aquí, Fudo?

–Para serte sincero, recordaba a mis padres, los momentos que pasé con ellos.

–Ya veo, parece que ya te lo puedes tomar mejor.

–Si, gracias a ti, Akane.

–No fue nada, para ser sincera, al principio yo también me lo tomé muy mal, pero recordé las últimas palabras de mi madre, y lo tome mejor.

–Palabras… qué tonto soy, mi padre también me dijo unas últimas palabras, las había olvidado…

–Al menos las recordaste a tiempo.

–Si… supongo que seguiré el legado de mis padres…

–Creo que ellos preferirían qué siguieras lo que tu quisieras.

–¿Tú crees?

–Si, o bueno, eso creo yo, por lo que me dijo mi madre sobre la tuya…

–Así que ya conocías a mi madre, ¿eh?

–Je, pues si, mi madre se llevaba mucho con ella, y me contó como era, hasta una foto…

–¿Tienes una imagen de ella? Muéstramela, por favor.

Después de que Akane le entregó la foto, Fudo pudo apreciar mejor a su madre.

–Era muy linda tu madre.

–Gracias, ahora que la veo bien, es verdad.

–Supongo que saliste igual a ella…

–¿Eh? –exclamó Fudo con un sonrojo leve. Mientras tanto, Akane se acercó más a él y lo arrinconó contra una pared.

–Te seré sincero, Fudo, me pareciste muy atractivo desde que te conocí, pero no suelo fijarme solo en la apariencia, sin embargo, mientras más te conocía, me caías mejor, hasta que… no podía dejar de pensar en ti… –Akane puso su mano a un lado de él, encerrándolo por completo.

–Si ambos salimos vivos de la siguiente batalla, ¿saldrías conmigo? –Fudo estaba bastante apenado y sonrojado por la situación tan inesperada

–P-pues, s-supongo que s-si…

–Bien, entonces es una promesa. –decía Akane mientras se iba al primer piso, dejando a Fudo ahí, el cual se quedó sin hacer nada, procesando todo lo que había pasado, y ella, al ver que Fudo ya no la podía ver, se tiró al suelo mientras se recuperaba de la pena y la vergüenza.

En el transcurso de los 2 meses, no solo Akane decidió aceptar sus sentimientos, después de todo, aún eran jóvenes, y la vida aún les tenía muchas cosas para mostrar…

–Kiriko, te amo… –bueno, también los no tan jóvenes querían avanzar.

–¿E-eh? –Kiriko se sorprendió mucho, nunca había pensado escuchar eso hacia él por su apariencia y en parte por su forma de ser.

–Te amo, Kiriko, quiero salir contigo. –Sadashi tenía una determinación increíble, no iba a dejar escapar a Kiriko fácilmente.

–¿E-estás segura?

–Estoy muy segura, quiero conocerte más de lo que ya te conozco, quiero que seamos más que solo compañeros o amigos… –era la primera situación amorosa por la que Kiriko estaba pasando, aun así, estaba consciente …

–Está bien, entonces, salgamos juntos. –Sadashi sonrió enormemente, en verdad estaba muy feliz.

–¡Bien! Entonces, salgamos esta noche.



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En el texto hay: originalidad, sufimiento, jujutsu kaisen

Editado: 09.07.2025

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