Julia
Estoy en una superficie dura y fría, en mi mente vienen imágenes de lo que paso ...abro los ojos de golpe, no puede ser, repito y repito intento levantarme y no puedo me duele todo, me golpearon en el instante pienso, yo no me robe nada como estaba todo en mi cuarto; siento que me hablan.
- Hasta que despierta la ladrona -mi voz sale con un quejido-
- Que !!! yo no me robe nada!! – suenan las rejas-
- Si como no, bueno ven llego tu abogado -lo sigo por todo el lugar-
- ¿Dónde estoy?
- En una estación de policía -su voz fue de desprecio-
me agarra del brazo y me lleva a una sala, cuando entro hay un hombre de traje
- Julia Araujo mucho gusto Emilio Longo su abogado, tome asiento por favor -me limito a observarlo-señorita me está escuchando-
- no me he robado nada -me mira, no logro entender su rostro sin expresión-
- pues hay elementos que avalan que, si robo además está en un país que no es el suyo, eso incrementa el grado de severidad de los cargos; ahora si dígame en confianza donde está el resto de lo que se robó.
-¡Perdón! vuelvo y le repito no me robe nada.
-Julia hay pruebas refutables de su caso no hay mucho que hacer, quisiera creerle, pero las cosas robadas estaban en su cuarto entre sus cosas.
- no me robe nada señor Emilio
-bueno hagamos algo; yo vengo mañana, medite en lo que le dije, hasta luego
asentí nada más, entran policías y me llevan otra vez a la celda donde estaba, dentro de esas cuatro paredes pienso quien pudo hacerme eso, llega a mi mente Fabio y Fiorella pero ellos jamás entraron a mi cuarto, de la sala no pasaron, Karina, no ella no, es mi hermana mi mejor amiga , estoy divagando ya no sé qué pensar, estoy asustada; cuando escucho la guardia que tome su comida, no he comido en muchas horas hago un esfuerzo para tomarla y comer, después de eso tan feo que me dieron, caí en un sueño profundo.
A la mañana siguiente esto todo igual, me desespero y veo que un oficial viene a mi celda y me dice que tengo derecho a una llamada, voy caminando detrás del oficial por un largo pasillo y pienso en a quien llamar, obviamente a Karina
-aquí tienes llama, son 3 minutos - marco con desespero, el teléfono suena y suena y nada al tercer intento siento que contestan.
- Karina.... hola ... soy julia - escucho su respiración y cuelgan; no lo puedo creer, ella me conoce, sabe que yo jamás haría algo así -el oficial me dice -
- señorita se acabó su tiempo, vamos a la celda en 1 hora llega su abogado- asentí como un robot -
Me pongo a pensar que no fue Karina quien me contesto, si no su flamante novio; la hora pasa como un suspiro y veo llegar al señor Emilio, habla con los oficiales y se va a una sala contigua, ahí me llevan a mi también
- Hola señorita julia como amaneció, bueno aquí le traigo un acuerdo léalo y lo firma- este viejo que se cree-
- Perdón, yo no voy a firmar esto, entienda yo no me robe nada – le tiro el documento-
- Señorita no se altere mire como le dije ayer su caso es complicado; en su cuarto encontraron esmeraldas, diamantes y unas piezas de oro, robados de la escuela de joyería "DAMIANI", de donde usted es alumna o me equivoco.
- no se equivoca, yo estudio ahí, pero no se dé dónde salió eso, señor entienda yo no me robe nada-
- bueno en la escuela hay faltantes, aparte de lo que ya le dije, ellos quieren que usted devuelva el faltante y tendrán una pena de 1 año aquí en Italia, y después será deportada a su país.
-repito por última vez yo no me robe nada y esos faltantes no sé, jamás he visto nada de eso
-seamos sinceros señorita si sigue siendo tan cabeza dura, y no acepta el trato y va a juicio su pena sería de unos 15 años o más.
- no pienso firmar nada, si lo hago estaría afirmando que me robe todo eso y no fue así; ¿de dónde voy a sacar los faltantes señor longo? - le pregunto-
- señorita hay pruebas, yo diría que muchas en su contra, si quiere ir a juicio bien, en una semana es la audiencia, sin más señorita hasta luego; piénselo
Al salir el abogado me puse a pensar que raro había en apartamento; aparte de Karina y yo, nadie entra en los cuartos - suspiro- esta semana va a hacer larga para mi
Fabricio
Milán- Italia
- Hey Fabricio vistes lo que hay en las noticias
- Tú sabes que no veo noticias
- Pues deberías, están hablando de tu empresa, bueno no propiamente de esta – me pongo alerta-
- Como así, déjame ver esas noticias
- Bueno hubo un robo en la escuela, según ya tienen al culpable; es una chica
- mi papa si me comento den unos faltantes en la escuela; te acuerdas Adriano de la última junta, dijo algo así, no veo imágenes de la chica
- si tienes razón, pero no hay imágenes si quieres investigo que paso y vemos si podemos colaborar
- no, tú sabes que yo manejo la joyería de aquí de Milán y tu llevas los procesos legales de acá, déjale eso al sr Damiani y a su gente; el me saco de la escuela con la excusa barata de que no es mi lugar.
-mmm tu y yo sabemos porque te saco de la escuela y de Florencia; el administrador que tiene allá tiene su guardado ese robo tiene cierta relevancia con el, estoy seguro Fabricio, además en un tiempo todo el conglomerado te va a quedar a ti y un lio de estos no es bueno, piénsalo hablamos.
Cuando sale Adriano de la oficina me quedo pensando en todo lo que me dijo, en un tiempo todo el conglomerado pasara a mis manos y un problema de esa magnitud me amargara la existencia; tengo que investigar ese robo, me late que hay algo turbio ahí.
Llamo Adriano para comunicarle mi decisión.
- Hombre ven a mi oficina
- Enseguida jefe -escucho la puerta abrirse y veo entrar a Adriano con el portátil-
- Conozco esa cara, y si estoy investigando
- Como me conoces y si te iba a pedir que investigaras de manera sutil sin levantar sospechas.