Julia
Florencia Italia
No había pasado ni tres días cuando veo llegar al abogado ese, no me cae bien, tiene un afán en que firme el dichoso papel
- Señorita Araujo como ha pasado, que ha pensado ¿va a firmar el acuerdo?
- Señor longo, no voy a firmar nada, como le dije la ultima vez que nos vimos yo no me robe nada
- Bueno como quiera, el juicio lo adelantaron es hoy, en unas dos horas
- Que!! Pero no era en una semana y usted que va decir, si lo que ha hecho es insistir que firme el papel ese.
- Disculpe si he preparado su defensa, pero usted no tiene mucha escapatoria, si no confiesa que si robo y donde esta lo que falta.
- Valiente abogado me gasto, usted está empeñado en que firme ese papel; haciéndome responsable de algo que no hice dígame señor ¿Qué sabe usted que yo no sepa? - ni me mira -
- Pues señorita lo que todo el mundo sabe, alístese que ya nos vamos para el juzgado.
No puede ser que esto esté pasándome, ni siquiera el abogaducho de quinta me cree, siento que me desmorono cada segundo y mi mejor amiga, Karina no aparece, ojalá vaya al juicio
Veo al abogado hablar con los oficiales le dice que ya es hora de irnos , me sacan esposada, le logro decir al señor longo que contacte a Karina López el asiente y no dice nada, por unos instantes me alegro ella dirá todo lo que sabe, no hay nadie que me conozca más que ella y sabe que yo sería incapaz de hacer algo así; de pronto veo el complejo judicial de Florencia y está lleno de periodistas, salgo del auto acompañada de los oficiales, los flashes me ciegan no veo nada, ni a nadie; hay mucho bullicio me encierran en una oficina contigua a la sala y veo que las esposas me están haciendo daño en mis manos, de pronto el abogado me habla .
- Señorita en un minuto entramos - asentí nada más -
Cuando entramos a la sala veo muchas personas que no conozco, pero hay esta Karina le sonrió y ella me baja la mirada no sé qué pasa; veo a Fabio y a Fiorella ellos en cambio me ven con rencor, el juez nos dice que nos sentemos que va a empezar.
- (juez) Julia Araujo Puello, colombiana de nacimiento, está acusada de robo de una cuantiosa suma de dinero representada en piezas de oro, diamantes y esmeraldas; todo fue sustraído de la escuela de orfebrería Damiani, abogados acusador empiece usted
- Buenas tardes soy el abogado acusador; bueno señorita julia hay elementos probatorios que nos dicen que usted sustrajo todo lo antes dicho, señor juez aquí están las pruebas; imágenes donde la señorita al salón donde están estas cosas y pues en su apartamento estaban parte algunas cosas no todos, señorita donde está el resto de los diamantes, esmeraldas que faltan
Me levanto para hablar, pero de reojo miro al señor longo y está en otro mundo así que decido defenderme como pueda
- Señor como ya le he dicho al abogado longo, yo no me robe nada y no sé dónde están esas cosas que usted menciona
- Ok señorita entiendo su punto, pero entonces si usted no fue, díganos entonces quien lo hizo
- No se señor, eso lo pusieron en mi cuarto
- Bueno nosotros la parte acusadora tenemos testigos de que si, usted robó todo.
En ese momento se me fue mundo todo, y escucho que el abogado longo dice que no tiene testigos y que las pruebas están claras, y que me ofreció un acuerdo donde yo confesaba todo pero que yo no quise aceptar, en eso veo al testigo, no lo podía creer mi amiga, mi hermana iba a testificar en mi contra, la mire a los ojos y me helee al ver su expresión, era otra Karina, que iba a decir, mejor, que iba a inventar.
No lo podía creer, y más cuando el abogado acusador le empezó a preguntar
- Señorita Karina López, ¿usted nos puede contar lo que vio? – se acomoda en el asiento -
- Claro señores abogados, señor juez; nosotras hemos compartimos muchas juntas, jamás pensé que fuera capaz de hacer lo que hizo.
- Señorita López sea más específica
- Bueno la vi entrar a un cuarto donde guardan todo lo que se utiliza para la escuela, le pregunté qué hacía ahí y no me dijo nada, otro día la vi con una bolsa pesada y me dijo que iba a mandar eso por correo a Colombia, cuando se descuidó vi lo había en la bolsa
- Que había en la bolsa <pregunto el abogado acusador>
- Unas piezas de oro y unas esmeraldas
No daba crédito, lo que decía Karina me dolía peor que una puñalada; hey mi amiga, mi hermana está actuando como mi peor enemiga, ella no conoce mi pasado, solamente sabe de uno que otro episodio depresivo, pero quien no se ha deprimido, escucho la última pregunta y me tense
- Señorita López usted siendo su amiga, vinieron juntas desde su país y la conoce bien, dígame porque cree que ella actuó así, sabiendo que el conglomerado Damiani le estaba ofreciendo todo
- Pues ella siempre ha sido rara, vi unos episodios de depresiones sin razón aparente, nunca conocí a su familia, yo digo que debe tener algún tipo de trastorno o síndrome para que ahora diga que no sabe o que no robo nada
Estaba en shock, Karina diciendo que yo era una ladrona y aparte que tengo algún tipo de trastorno, me quede sin habla y la ojos fijos a la nada utilizó lo poco que le había contado en mi contra; no sé qué paso más en el juicio lo último que escuche fue mi sentencia; me dieron 8 años y cita en el psicólogo por el mismo tiempo, el abogaducho no lo escuche más ni lo vi, solamente sentí que me llevaban de un lado para otro, en eso entonces veo unos papeles que dicen que me trasladan a una cárcel de mujeres en Milán.
Tengo muchos sentimientos encontrados rabia, tristeza, decepción; jamás pensé que Karina se iba a comportar de esa manera, pero como mi madre siempre decía "uno nunca termina de conocer a la gente" y enserio no la alcance a conocer, su nivel de bajeza es tal, que hasta note su cinismo y satisfacción al decir todo eso.
Fabricio
En qué momento adelantaron ese juicio, hablare con papa para que me explique que pasa- tomo el teléfono-