Julia (enlazados2)

Seis

Julia

 

Rejas y más rejas es lo único que mi ojos registra en este último tiempo bueno un ratito de sol y pues mis idas al psicólogo que son una vez cada semana esa es mi rutina, no hablo con nadie por un incidente que ocurrió al entrar a este lugar, ya han pasado varios meses y creo que voy a enloquecer, no recibo visitas ni nada mi contacto con el exterior es el psicólogo, al principio me molestó pero ahora lo veo como mi tabla de salvación hoy tengo sesión, veo que vienen las guardias

- Señorita julia es hora de la sesión con el doctor, estas lista – me sonríe-

- Claro que si - el sonido de las llaves y candados ya me es familiar, mejor dicho, me acostumbre-

- Julia estás en las nubes, te quieres quedar en la celda

- Ay no, vamos – le sonrió de vuelta -

- Julia pronto tendrás compañía en tu celda – vamos caminando por los pasillos del penal-

- Enserio – la miró incrédula-

La guardia me dejó pensando voy a tener compañía, espero que nos llevemos bien; llegamos al consultorio

- Tienen una hora

- Gracias guardia - me sonríe y me deja con el doctor

- Hola julia como has estado – me siento al frente de el-

- Pues que le diré doctor, entre mis múltiples ocupaciones y demás, bien

- Estamos de buen humor, me alegra- sonreímos los dos-

- Toca doctor, hay que sacar lo bueno de tanta maldad

- Me gusta esa actitud, sabes que cuando llegaste pensé que eras algo difícil viendo tu expediente, pero tu problema es de percepción y de confianza en ti misma, te recomendaría que no aísles y trates de interactuar con tus compañeras, que te parece- frunzo el ceño-

- Pues me encantaría, me da algo de susto pues, por lo que paso

- No te va a pasar nada, mira en una semana va a venir un profesor para dar clases de italiano, tú me comentaste una vez que querías aprender el idioma

- Me gustaría, pero aja no se – estoy mirando el suelo-

- Arriésgate no vas a perderé nada

- Está bien iré a las clases – se rodea el escritorio y se sienta a mi lado-

- Perfecto

- Doctor, la guardia me dijo que me venía compañía- asiente-

- Si el director me comento, me pidió mi autorización para mandarte compañía

- ¿Qué le dijo? – me remueve en mi silla-

- Pues que usted señorita no tienes nada, como te dije antes necesitas interactuar con otras personas, la chica es tranquila no te preocupes

- Eso espero

- Hablando de otro tema julia llegaron unos papeles para ti

- Para mí, eso es imposible

- Bueno es de un abogado de aquí de Milán, necesita una reunión contigo

- ¡Que !, yo no quiero sabe nada de abogados – levanto la voz-

- Cálmate Julia, siempre te he dicho que tú puedes aceptar o no esas dichas reuniones

- Cuantas veces a pedido reunirse conmigo

- Varias veces, desde tu segundo mes de estar aquí, entonces que dices autorizas – niego con vehemencia-

- No quiero ver a ningún abogado

- Listo, mandare una comunicación ahora

- Gracias

Tocan la puerta del consultorio sé que es la guardia, me despido del doctor y vuelvo a mi celda, mi cabeza da vueltas y vueltas en que querrá ese abogado; me quedo dormida entre tanta pensadera, siento que me están mirando y despierto de golpe

- ¿Quién eres tú?

- Hola soy Alice tu compañera de celda- la estoy detallando-

- Ahh hola soy Julia, espero que nos llevemos bien

- Me encantaría y disculpa por asustarte

- Tranquila, pues llevo meses sola en estas 4 paredes

- Si así me dijeron, pero yo no te voy a hacer nada, se lo que te paso

Le sonrió a mi compañera de celda, bueno Alice se ve una buena chica, es alta algo delgada cabello rojo muy bonita porque estará aquí

- Alice...

- Si, ya se me quieres preguntar porque estoy aquí

- Qué pena, solamente es que no te ves como una chica para estar aquí

- Tu tampoco y sin embargo aquí estamos; dime que te paso

- Umm pues me acusaron de un robo

- Así no más un robo, pues yo me defendí de un pervertido lo herí y casi se muere, me acusaron de intento de asesinato y terminé aquí

- Cuanto tiempo te dieron Alice

- 3 años y a ti

- 8 años e idas al psicólogo todo ese tiempo

- Upa todo ese tiempo, a quien le robaste para que te dieran tanto tiempo

- Ahí está el punto, no me robe nada y no estoy loca ni nada por el estilo esa fue la treta que consiguieron para hacer creer que era la ladrona

- Quien te hizo eso mujer – me quedó mirando al techo de la celda -

- La historia es larga

- Tenemos tiempo, o tú vas a hacer algo ahora

- Jajajajaja nahhh

Fabricio

No lo puedo creer han pasado ya 7 meses y no he podido encontrar nada del robo estoy seguro de que hay algo turbio, nunca confié en mi padre, él es capaz de todo, claro todo lo que tenemos es de mi madre y él está buscando cualquier motivo para desangrar la empresa, quebrarla e irse con sus amiguitas y su gente

- Fabricio me estas escuchando – veo a Adriano de pie en el despacho-

- Disculpa Adriano, estoy algo atormentando con eso del robo me parece increíble que hayan pasado ya 7 meses y no hemos conseguido nada

- Si eso es muy raro, oye desde cuando tomas café – me señala lo que estoy tomando -

- Desde el robo

- No creo que tomando café logres aclarar las dudas sobre la chica, no sabes nada de ella

- Me tranquiliza su sabor, si sabemos algo su nombre- le doy un sorbo a mi bebida-

- Si como es que es

- Julia

- Bueno respecto a la chica, hay noticias- lo miro indicándole que prosiga-

- Porque no empezaste por ahí – tiene un expediente en las manos-

- Ella está aquí, en la cárcel mujeres

- Aja di el "pero" que lo hay verdad

- Si, el abogado que mande, no le permitieron la entrada – me levanto -

- Cuantas veces te he dicho Adriano que ese tema es delicado, no debiste delegárselo a nadie, ahora vas a la cárcel esa y pides informe de todo lo relacionado con la chica



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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