Fabricio
Pasar una tarde con Julia de forma tranquila y hasta bromear me pareció interesante; claro no por el lugar donde estábamos, una cárcel, caí en cuenta de que esa chica de piel canela y cabello ensortijado me gusta; no estoy enamorado, por el momento, pero me gusta. Y según mi hermano ya eso es bastante y complejo por la situación en la que nos encontramos.
Primero lo primero; probar su inocencia y después veremos que pasa, consejo de mi hermano, él a veces tiene chispazos de "hermano mayor". De camino a casa recibo una llamada del abogado leone, me dice que me esta esperando en la oficina así que me desvió y me encamino hacia la oficina.
Al llegar a la oficina noto al abogado hablando muy animado con mi secretaria, al verme se ajusta su traje le sonríe a Annie y entra junto conmigo
- Quien te ve leone
- Fabricio hay que conocer al personal – sonreímos –
- ¿Qué pasó?
- Bueno no sé ... la cosa se complicó; el caso de Julia fue enviado a la corte suprema
- Yo lo veo excelente, le darán más atención y será resuelto rápido o ¿no?
- Pues ... Julia en su país tiene el estatus de víctima del conflicto interno y por ende acá el gobierno italiano le acaba de dar el estatus de refugiada
- ¡Se más claro leone! – me esta desesperando-
- Tan pronto finalice el juicio será deportada a Colombia de forma casi inmediata - esa noticia no me gusto para nada-
- ¿Y esa ella no quiere ir? - niega cabizbajo-
- Es el trato entre ambas naciones; la única forma seria ... si ella tuviera algo que la atara a Italia – frunzo el ceño –
- ¿Como si estuviera casada con un ciudadano italiano?
- Si, pero por temas de los tiempos no sería creíble que estuviera casada
- Te entiendo ¿Qué propones leone?
- ¿De qué? Nada Fabricio se tiene que ir si o si y aún no sabemos si ella se quiera quedar en Italia
- ¿Todavía no lo sabe?
- Apenas mañana le voy a comunicar esto último y que ya empezaron las declaraciones en Florencia
- ¿Entre las declaraciones de los implicados y el juicio cuanto tiempo seria?
- Por ahí unos meses... me vas a disculpar por lo que te voy a decir, ya que es muy personal
- Tranquilo dime
- Yo creo en las energías y esas cosas ... ustedes emanan una energía agradable y tienen una conexión extraña, como si desde antes estuvieran predestinados y me estoy dando cuenta que tal conexión esta haciendo estragos en ambos, mira como te pusiste cuando te dije que ella se iría del país, tu rostro cambio y pues a ella se le nota menos que a ti, pero se le nota
- Mmm... estás loco leone, estas viendo cosas donde no hay nada, y no te lo niego es una chica exótica y muy linda y ya diciéndote eso te puedo asegurar que me gusta, pero eso de conexión y esas cosas que estas tu estas diciendo no, y pues me preocupa su futuro, acá en Italia tendrá más oportunidades
- Te creo un 20% de todo lo que dijiste, pero algo si te digo cuando todo esto pase te tocaré el hombro y me darás la razón
- Deja las locuras y más bien que avance hay en las investigaciones
Nos enfrascamos en el papeleo de las investigaciones y del conglomerado, pero mi mente esta en todo lo que me dijo leone y el da por sentado tantas locuras entonces debo ser un poco más precavido con mi trato hacia ella, pero no creo que pueda.
Al día siguiente voy con el abogado Leone a la cárcel, esta vez nos dejan entrar hasta el comedor y alcanzó a verla dando sus clases de dibujo a un grupo de chicas, sin querer sonrió y el abogado me codea y me dice "ves" y se va acercando al grupo; ella lo ve y le sonríe y busca con la mirada a alguien y leone me señala me sonríe y sigue con la clase.
Me acerqué sin que me notara y vi una clase magistral de dibujo técnico, aunque lo que tenían a la mano para desarrollarla ni a básico llegaba, tenían hojas recicladas, lápices de mala calidad y había una sola caja de colores para todas; dejó al abogado Leone con Julia conversando, me encamino hacia la oficina del director, me encuentro por el camino con algunas guardias me sonríen, a lo lejos lo veo
- Director Russo, podemos hablar
- Claro señor Damiani, acompáñame a la oficina – nos adentramos a la oficina-
- Estuve observando a las chicas en clases de dibujo y los implementos que están utilizando no son los más apropiados
- Bueno señor Damiani no contamos con recursos; el doctor nos ha colaborado con algunos lápices, caja de colores, borradores y tajalápiz y pues de acá las hojas ya hemos utilizado se les pasan a las chicas
- Ah comprendo director Russo; ¿me permitiría donar los implementos adecuados?
- Claro señor Damiani; usted sabe que como entidades del estado los recursos que nos dan tienden a hacer limitados y toda ayuda referente a el fortalecimiento y resocialización de las chicas es bienvenido
- Mañana uno de mis empleados traerá todo lo necesario – asiente – es una buena iniciativa y mas viendo a las chicas tan animadas
- ¿Vio la exposición?
- Si, excelentes trabajos para tener pocos recursos a la mano
- Así es, mañana estaré pendiente de la llegada de las cosas; disculpe ¿la donación la va a hacer a nombre propio?
- No, la va a hacer la señora Lia Bianco
- Entendido
"Si tienes mucho, comparte" bajo esa premisa salí de esa oficina rumbo otra vez a los comedores, la clase ya había terminado y tanto el abogado como Julia estaban entretenidos conversando; al acercarme me miran y el abogado se va dejándonos solos.
- Excelentes clases, poseen ese don para impartir conocimientos
- Oh gracias, simplemente ellas necesitas en qué ocupar su tiempo y yo también
- Me di cuenta de eso - hubo un silencio perturbador –
- El abogado me comento que me deportaran a mi país, tan pronto se defina mi situación
- Así es, pero por más que tu situación se defina, puede pasar que no encontremos a los verdaderos culpables y yo quedaría en las mismas o peor