Dieciocho

Julia

"El adulto es el reflejo del niño que una vez fue" si, ese es mi pensamiento de camino al tribunal, todos tenemos en cierto grado de maldad; la crianza, el entorno donde crecimos dista mucho de lo que somos en la adultez, pero nosotros decidimos en enfocar dicha maldad unos en la música otros en los deportes y pues algunos la alimentan hasta convertirse en seres de mil caras, precisamente eso es Karina, una chica resentida que siempre busco el camino fácil y yo nunca me di cuenta, si al momento de las pruebas para acceder a las becas yo no la hubiese ayudado, esto sería otra historia.

Ya en el tribunal recibo las indicaciones del abogado, de mantenerme tranquila y serena; la clave es no sobresaltarme, independientemente de lo que digan debo mantener mi lugar

Pude ver a las personas que asistían al juicio, muchos no los conocía y otros sí; Fabio y Fiorella estaban en la sala conversaban entre ellos, más atrás estaba Karina visualmente tranquila, al otro lado estaban los Damiani, Fabricio y Franco con una señora elegante, volví mi mirada al frente, siento que me están jalando, me sorprendo al ver a la mamá de Alice acompañándome, le sonrió y vuelvo la mirada al frente.

La llegada del juez es algo ruidosa, al momento el juez declara abierta la sesión, empieza el abogado acusador a mostrar sus cartas, según el yo de manera deshonesta me apropie de una bolsa llena de diamantes, esmeralda y unas piezas de oro, actuando dentro de mis cabales y teniendo plena conciencia de lo que hacía.

- Póngase en pie señorita Julia Araujo; Se le informa de su derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable. Si va usted a declarar, responda a las preguntas que se les impartirán en este tribunal

- Voy a declarar señor juez

- Bueno que empiece el abogado acusador –

- Señorita Araujo ¿usted fue galardonada con una beca en la escuela de joyería orfebrería Damiani?

- Si señor, mis notas lo acreditan

- Mmm... ¿está usted consiente que el monto de lo robado asciende a millones de dólares?

- No señor abogado, porque en ningún momento tomé nada de la institución

- Su amiga Karina López dice lo contrario, como puedes ver – me muestra unos documentos firmados - aquí tenemos una declaración juramentada por ella donde admite que usted tomó lo que se robaron y hasta la vio cuando usted lo mando para Colombia

- Es su palabra señor abogado, yo no me robe nada para empezar ella duró días sin llegar al apartamento que nos facilitó la escuela, ella esta de pareja con el profesor Alonzo y pasaba todo el tiempo con él, escasamente nos veíamos y ¿ella como dice ahora eso?

- Mmm ... entiendo. Señoría no hay más preguntas por ahora – se devuelve a su lugar –

- Es su turno abogado defensor – se levanta el abogado leone, me sonríe –

- Señorita Araujo en el juicio anterior usted fue acusada y juzgada de forma directa, ¿que hizo su abogado?

- Me mostró un documento que yo debía firmar, donde me declaraba culpable de todo

- ¿Usted qué hizo?

- No lo firme, porque si lo hacía les estaba dando la razón a ellos, ahí me enteré de que había faltantes que debía devolver, ¿cómo iba a devolver algo que nunca tuve en mi poder?

- Según la declaración de la joven Karina López; voy a leerlo textualmente señor juez "Bueno la vi entrar a un cuarto donde guardan todo lo que se utiliza para la escuela, le pregunté qué hacía ahí y no me dijo nada, otro día la vi con una bolsa pesada y me dijo que iba a mandar eso por correo a Colombia, cuando se descuidó vi lo había en la bolsa" – el abogado lee de forma categórica- señor juez me puse a la tarea de investigar el juicio anterior y no hay pruebas concluyentes sobre este asunto, además no hay ninguna salida ya sea por correo o de forma física que haya hecho la señorita Araujo, no tengo mas preguntas su señoría

- Vuelva a su lugar señorita Araujo – me levanto y camino así dónde está el abogado leone- ¿quién tiene testigos? - Ambos levantan las manos – que empiece el abogado acusador

- La señorita Karina López al estrado – siempre me gusto su seguridad al caminar y hoy está especialmente segura- ¿señorita promete decir la verdad?

- Lo juro – asegura Karina –

- ¿Usted tiene algún parentesco con la imputada Araujo?

- Filial no, pero fuimos amigas por mucho tiempo y hasta la considere mi hermana

- Entiendo, ¿viajó con ella desde Colombia?

- Si, era dos becas

- Explíqueme usted que vio

- Como ya dije en una ocasión, la vi entrar al cuarto donde guardan las cosas de la escuela, me acerque y le pregunte que llevaba ahí y me ignoro, al día siguiente la vi con la misma bolsa algo pesada y me dijo que eso lo iba a enviar a Colombia, se descuido y vi todo lo que llevaba

- Porque no la denunciaste en ese momento 

- No me iban a creer, mírenla tiene carita de buena gente – ella me mira y le sonrió para que vea que no me amedrentaba- entonces decidí llamar a la policía con la ayuda de mi pareja y pues ustedes ya conocen lo que siguió

- Usted sabía señorita López que hay un faltante grande ¿puede asegurar que lo que falta es lo que la joven Araujo envió para su país de origen?

- Estoy segura de que si – el abogado acusador mira al juez –

- Su señoría no hay más preguntas – asiente y observa a Leone indicándole que era su turno-

- Es turno del abogado defensor - Leone se levanta y observa por unos segundos a Karina, hasta le sonríe-

- Señorita López, es de pleno conocimiento que tanto usted como la señorita Araujo vienen de un país que estuvo sumido en una guerra interna por años, ha habido ciertos sectores de la sociedad que fueron víctimas directas de tal conflicto y otros han sido tocados, pero sutilmente ¿de que sector eres?

- Pues de los que han sido tocados sutilmente

- Bien... ¿de qué parte de Colombia eres?

- Medellín – Antioquia

- ¿Y señorita Araujo de que parte es?