Julia (enlazados2)

Veintiuno

Julia

Al ver la donación que trajeron ayer he quedado impactada; ya que es muy buena calidad desde las hojas hasta los lápices, creo que estoy mas que agradecida, ahora las clases serán más dinámicas y las chicas aprenderán más. Unas de las guardias me llaman la atención y me dice que me visita mi abogado, salgo de la oficina donde guardaron todo y me encamino a encontrarme con el abogado leone.

- Hola abogado – le extiendo la mano -

- ¿Julia como amaneces?

- Bien, tranquila

- Me alegra, bueno el juez pidió ciertas especificaciones

- ¿Como cuáles?

- Quiere el testimonio del creador del sistema de seguridad, que se investigue de forma exhaustiva a la señorita López y quiere que quede claro tu estatus migratorio y tu condición en Colombia

- Entiendo Leone, no hay problema

- Ya después de considerar todo esto, ya dictara sentencia

- ¿y si no encuentran al culpable que pasa?

- El proceso seguirá; no te quiero mentir, pero tu situación es predecible y saldrás de aquí con el juicio a tu favor y serás deportada a Colombia, esa parte ya te la había comentado

- Si, pero no me puedo quedar de brazos cruzados viendo como no encuentran a los culpables, no me sentiría segura y no es justo con Fabricio

- Tienes razón, pero así están las cosas

- ¿Qué pasaría si yo no me quiero ir para Colombia?

- Pues... serás deportada si o si

- ¿Y si tengo una orden judicial que diga que no puedo salir de Italia hasta que se resuelva todo?

- ¿Qué me tratas de decir?

- Que me ayudes, mira Leone no quedaría tranquila sabiendo que acá queda un caos, necesito y quiero ayudar y tu mas que nadie sabe que en Colombia no tengo a nadie

- Esta bien Julia entiendo tu punto; pero como te quedaras

- Estuve pensando que me ataras al proceso hasta que termine, no soy abogada ni nada, pero pienso que eso se puede hacer

- Lo pensaré, no es descabellado lo que pides, pero no te garantizo nada

Leone me explico todo lo relacionado a lo que sigue con el juez, al salir me dirigen a mi celda, pronto estaré sola en estas cuatro paredes ya que Alice saldrá dentro de poco, me alegra que su situación este resuelta.

Las chicas parecen niño con juguete nuevo; como lo tenía previsto la clase hoy fue bastante buena, están animadas y mas reclusas se están sumando y eso me hace sentir útil; unas de las guardias me hacen señas

- Julia tu abogado al teléfono, te necesita

- ¿Como así Ana? ¿si se fue hace nada? – frunzo el ceño-

- Pues no sé, tal vez se le olvido un detalle, vamos a la oficina del director allá la recibirás con tranquilidad

- Esta bien

Sigo a Ana hasta la oficina del director me dice que me espera afuera

- ¿Hola?... – no me contestan –

- Julia ... niña de ojos negros bellos como la noche

- ¿Fabricio? - esta tomado es la impresión que me da?

- Si soy .... Creo me gustas niña de piel canela

- Oye, pero estas tomado, que haces llamando a una cárcel, estas loco o que

- Un poquito... No más ...

- Mira voy a colgar, cuando estés sobrio no te acordaras de nada

- Niña no cuelgues por favor ... a más tardar un mes saldrás de ahí – al fondo escucho otra voz que dice algo raro-

- Ah y no vuelvas a utilizar a Leone de escusa para llamar

- Lo prometo mi niña ... - vuelvo a escuchar la voz, pero más clara – mi amigo te manda saludes

- Aja bueno – empiezan a reírse- Fabricio escúchame, deja de tomar, te das un baño y te duermes ¿lo prometes?

- Te escucho... lo intentare mi niña ... un chaoo...

Sin mas cuelga, me sonrió para mí, es una faceta de Fabricio desconocida; pero me sorprendió que me dijera que le gustara, bueno son cosas de borracho ya mañana se le olvidara.

Al llegar a la celda Alice esta acostada viendo el techo; se gira y me mira

- ¿Y esa cara mujer?

- Es mi cara la de todos los días – me toco la cara - ¿Qué tengo?

- Estas roja, mas bien levemente sonrosada

- No te creo – ruedo los ojos y me siento en mi cama-

- Cuenta que paso, porque por algo estas así – me acuesto y miro el techo de la celda-

- Imagínate – en ese preciso momento tengo a Alice acostada al lado mío - que recibí una llamada, según el guardia era Leone

- Pero si llego esta mañana

- Aja eso pensé también, pero fui hasta la oficina del director, al contestar escucho a un Fabricio borracho diciendo que tengo los ojos negros como la noche y que cree que le gusto

- O sea... se te declaro .... – hace un sonido raro, casi grita-

- Alice esta borracho ... pues no cuenta como una declaración

- Si cuenta amiga mía, sabes porque

- Porque amiga mía

- Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad

- Bueno si Alice, pero ahora que se le pase la borrachera, ni se acordara y mejor que sea así – me queda mirando raro –

- Te gusto que te lo dijera, ¿verdad?

- Que te digo Alice, estoy tan acostumbrada a no recibir ni halagos, ni nada de eso que todo lo que dijo me tomara por sorpresa, sentí como un cosquilleo raro

- Eso quiere decir que hay un gusto por ahí – la miro raro - no me mires así, el amor es caprichoso y antojado, así que te toca la belleza de Damiani

- Ponte seria Alice

- Nunca he hablado mas serio en la vida – empiezo a negarlo frenéticamente- déjalo ser no te des mala vida ahora

- ¿Como así? ¿explícate?

- Bueno deja que las cosas fluyan, ante todo son amigos y eso no debería cambiar además hay una promesa de por medio; es ayudarse y atrapar a los culpables y si las cosas se dan; pues déjalo ser

- Te entiendo Alice

Me quede tranquila ante las palabras de Alice, tenía razón no debo sobresaltarme ni nada, tal vez Fabricio quería que lo supiera, aunque estaba borracho y no era la manera más normal de hacerlo. Entre Alice y yo arreglamos todo los implementos que trajeron los empleados del conglomerado; ver todas esas cosas me alegra el corazón y me siento que estoy haciendo algo por estas chicas.



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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