Fabricio
Pase la noche en una nube de ensoñación respecto a la salida con Julia y mas cuando me enteré de que me aceptaría las invitaciones que yo dispusiera. A la mañana siguiente todo mi entusiasmo se vino abajo, los informes de las investigaciones de mi padre han llegado y no son para nada alentadores, pero del robo nada, está limpio o eso parece.
La semana paso entre reuniones con los abogados y pedidos por entregar, mi mente vuelve al mismo punto de la investigación, parece insólito que el señor Damiani esté limpio, que no esté involucrado sabiendo de lo que es capaz; parece que la investigación tuviera un muro que no nos deja pasar, que solamente nos deja ver lo que él quiere.
- Deja la pensadera Fabricio, yo te di una opción
- Adriano ya sabes mi respuesta
- Ya lo sé, pero siempre vamos un paso atrás y como andamos no conseguiremos nada
- ¿A quién vamos a infiltrar?
- Pues ... - lo interrumpo –
- No hay nadie lo suficiente confiable que pueda hacerlo, además debe saber de Joyería; Adriano debe moverse en este medio y no es fácil lo que estás sugiriendo
- Entiendo tu punto, pero ¿dejarás que sigan desangrando la empresa? ¿van a esperar que pase algo peor?
- No se Adriano, entiende que la situación se puede salir de control
- Fabricio solamente te pido que lo piénsalo, consúltalo con tu almohada
Adriano me deja con una sensación extraña; sé que tiene razón, pero no conozco la persona indicada para algo tan peligroso y me enoja no tener la solución precisa.
Mi lunes empezó tortuosamente mal, Octavio necesita un anillo y todavía no esta terminado ya perdí la cuenta las veces en que los joyeros lo han fundido y vuelto a hacer, al final de la tarde ya por fin está en el área de pulimiento y brillo, yo personalmente estoy supervisando el trabajo; estoy de espaldas a los cristales cuando noto que los chicos están concentrados en algo o alguien detrás de mí, al voltearme no creo a quien veo con una enorme sonrisa, viendo a través de los cristales, vuelvo la mirada hacia los chicos y están embelesados viendo a Julia igual que yo, pero hay una diferencia esa sonrisa es solamente para mí, así que salgo a su encuentro
- ¿Hola cómo están?
- Hijo mío, muy bien, traje a Julia para que viera como los diseños de enrejados – contesta mi madre, Julia solamente observa todo -
- Ah ya, los chicos están el proceso de calado de las piezas
- ¿Fabricio estas ocupado?
- No madre
- Bueno lleva a Julia a conocer las instalaciones y más exactamente el área de diseño; tengo una reunión de última hora con las chicas de ventas
- Con gusto madre
Salimos del área de armado y nos encaminamos hacia los diseños
- ¿Como te tratan Julia? – me sonríe –
- A mí, muy bien ¿a ti no tanto? – frunzo el ceño-
- ¿Por qué la pregunta? – paramos en medio del pasillo, me toma del brazo y me observa con detenimiento –
- Tienes cara de preocupación y ojeras
- ¿Enserio? – me toco la cara –
- ¿Qué pasa Fabricio? – suspiro y me recuesto en la pared –
- La cuestión es larga Julia y no quiero preocuparte
- Ya lo hiciste Fabricio y de aquí no me voy hasta que hables
- Julia ... vamos a el área de diseño – empiezo a caminar y siento que no me sigue, volteo y esta de pie con los brazos cruzados mirándome feo -
- Todo puede esperar Fabricio, de aquí no me moveré
- Está bien mujer, vamos a la oficina ¿ahora te moverás? – me sonríe y avanza-
- Ahora sí Fabricio
Verla caminar delante de mi es algo sugestivo, así que miró para otro lado; al llegar a la oficina me adelanto para dejarla pasar
- Julia me pones en una situación difícil – vuelve a mirarme feo-
- Nahh, si es porque le voy a decir a alguien; no te preocupes mi numero de amigos y conocidos es bastante reducido, y a ese numero no le voy a decir nada – ahora si está molesta –
- Bueno Julia... llegó el informe de las investigaciones del robo, no hay nada, parece como si supieran nuestros pasos y todo nos deja a una Karina como única culpable
- Sabemos que ella sola no lo hizo
- Si, pero no hay nada y no sé qué hacer – de manera estrepitosa entra Adriano a la oficina, hablando de más –
- Fabricio aquí tienes los informes de Florencia y los preliminares de las investigaciones, hay que infiltrar a alguien, no hay otra opción - después que soltó todo fue que levantó la mirada –
- Adriano ... - le digo, Julia me mira con una sonrisa maliciosa –
- Disculpa no sabia que tenias visita, lo siento señorita
- No te preocupes, soy Julia – se dan las manos –
- No sabes cuanto gusto me da conocerte, como ya sabes soy Adriano; abogado de este
- Ya me di cuenta
- Me voy en otro momento nos veremos Julia – asiente y se va, y yo estoy viéndola –
- Fabricio hay esta la solución, infiltra a alguien
- Julia, no
- Dame una razón válida para ese "no"
- No hay nadie lo suficiente confiable que pueda hacerlo, además debe saber de Joyería;
- Esas no son razones válidas, yo puedo entrenar a quien escoja, para eso necesito un mes como mucho, se puede infiltrar como becado de la escuela, así no será sospechoso
- Ya dije que no mujer
- Tu sabes que es la solución, pero no quieres admitirlo, eres terco ...
- Julia ya entendí el punto y no te lo negar..., pero ¿quién podría hacer ese trabajo? – me revuelvo el cabello -
- Hay que encontrar a la persona precisa, pero eso no es todo ¿verdad?
- Me estas leyendo la mente Julia – me sonrió fuerte -
- Ojalá pudiera, pero no, eres fácil de leer solamente - me señala el rostro-
- ¿Me observas? – le pregunto y me acerco a ella, aunque un escritorio nos divide -
- Si, te observo y analizo – me recuesto en la silla y me tomo la cara –
- Mi padre les infiel a mi mamá y no contento con eso tiene otra familia con hijos y todo