Julia (enlazados2)

Treinta y cinco

Julia

Después de hablar con Fabricio, entiendo su incertidumbre; esa gente tiene todo planeado y la tonta de Karina no se da cuenta que la están utilizando.

La fundación enrejados, esta conformada y lista para entrar en funcionamiento, con la ayuda de Leone fue más fácil todo, la señora Lia se enteró, quiso ser parte activa de la misma y pues no le podía decir que no, ella ha sido muy especial conmigo. Mulata Design ha tenido mucha aceptación en el medio de la joyería, nos ha ido muy bien, Alice ha hecho un trabajo estupendo, aunque la he notado en las nubes, le he preguntado qué le pasa y me encuentro con un muro inquebrantable, optó por observarla, callar y esperar hasta que ella sola reviente

Los meses pasan y a la cuestión no le encontramos salida y si comento con Fabricio alguna idea cambia de tema abruptamente y se molesta, así que no toco el tema de ha mucho; pero eso no quiere decir que no investigue por mi cuenta. Todas las semanas voy al penal para las clases con las chicas, en todo este tiempo no he visto a Karina, tengo entendido que no sale mucho de su celda ya que las chicas la tienen algo amenazada, yo hable con ellas y prometieron no hacerle nada, han cumplido ya que las guardias me informaron que dejaron de hostigarla.

En aras de la investigación que estoy haciendo, hoy voy a intentar hablar con Karina, sé que saldré maltratada verbalmente de la celda; aun así, voy

- Todo me lo imagine, menos que la santa de Julia viniera a mi humilde morada

- Hola Karina

- ¿Vienes a restregarme en la cara tu libertad?

- ¿Nunca me llegaste a conocer Karina? Lo que no entiendo es que te hice para que te ensañaras conmigo

- Si te conozco y mucho, tu... nunca haces nada, solamente tienes todo lo que yo quería y quiero

- Espera... ¿cómo así?

- Siempre eras la mejor de la clase, la niña bien, la que todo el mundo ponía de ejemplo y yo era... la amiga – habla con desdén –

- ¡Eso te daba para hacer lo que me hiciste!

- Sinceramente no; pero siempre guardé la esperanza de que algo te saliera mal y nunca paso; lo único que hice fue intervenir un poco

- ¡Estas loca!, pero mira lo que es la vida ahora eres tú quien está aquí, y pagaras por otros

- Error tonta; el señor me sacara de aquí, y volveré a Colombia con dinero

- ¿Admites el robo? - le pregunto –

- Tonta y más tonta, obvio, sabia que lo iban hacer

- ¿Alonso esta involucrado? Para esos días pasabas con él todo el tiempo y mira donde te dejo; la tonta aquí eres tu por creerle que te van a sacar de aquí

- ¡Cállate! De aquí voy a salir, por culpa de tu abogado, quien sabe de donde lo sacaste

- Aquí te vas a quedar un buen tiempo – me sonríe perversamente –

- Te crees valiente porque cuentas con los Damiani, ellos solamente quieren tus diseños y el hijo te quiere de juguete

- Dejaré que creas lo que quieras, al cabo tu opinión no importa vuelvo y te digo aquí pagarás todas las bobadas que has hecho

- ¿Te gusta verdad? – me tenso – no, no te gusta, estás enamorada de él – vuelve a reírse –

- Piensa lo que quieras – mi semblante es tranquilo-

- Tú crees que se fijará en una poca cosa como tú, tan corriente, simple; un hombre de su estatus y poder, tendrá a miles de chicas hermosísimas a sus pies y se va a quedar con – me señala- una poca cosa

- ¿Y tú crees que tu amado Alonso te ama? Aquí la tonta eres tú, pero no te preocupes ya tendrá en vista la nueva conquista y remplazarte

- ¡cállate estúpida! El señor tiene el poder de sacarme de aquí y te haré tragar todas las palabras

- Bueno dile al señor que se apure, antes que te dicten sentencia, te dejo Karina

La dejo gruñendo como perro, yo sabía que había alguien aparte de Alonso en el robo, el punto es saber quien es el famoso "señor". Ya en la casa le doy vuelta a todo lo que dijo Karina, nunca vi esos sentimientos en ella, me dejé llevar por su cara de buena gente. Brina me saca de la burbuja en la que estaba

- Resorticos te busca Fabri – dejo el diseño a medio terminar y salgo a recibirlo –

- Hola Fabricio – su expresión es neutra casi, casi molesto –

- ¿Hola, podemos hablar?

- Si, pasa algo

- Aquí no, salgamos

- Está bien

Sigue con la misma expresión, hablo con la señora Ginna para decirle que voy a salir; en el auto sigue con la mandíbula apretada y los nudillos blancos, paramos en un parque solitario

- Vamos – me indica que me baje –

- ¿Qué pasa Fabricio?

- ¿Qué me pasa? Mira eso – me muestra una captura de pantalla de las cámaras de seguridad del penal – ¿qué te dije?

- ¿De qué?

- No me salgas con eso Julia; te dije que no te involucres en nada del robo y es lo primero que haces, que parte no entiendes que es peligroso

- Espera Fabricio, si entiendo todo eso, pero te veo tan tranquilo con lo del robo

- Julia tranquilo no estoy ¿Qué fuiste hablar con ella?

- Pues parece, nada Fabricio, sabes que me voy de aquí – me encamino hacia la casa, aunque no se donde estoy -

- Julia espera ... lo último que quiero es que te pase algo por estar averiguando lo del robo

- ¡Fabricio no te mueves, no haces nada y ellos siguen robando como si nada!

- Entiendo, pero no es fácil

- Tu amigo te dio una opción, yo sé que tienes dudas, pero es la más viable en este momento

- Ok acepto y ¿a quién vamos a infiltrar?

- Pues no se Fabricio tú conoces a más gente que yo aquí

- Hagamos algo yo tengo que viajar a Londres el fin de semana mi amigo contrae nupcias, cuando regrese te tendré una respuesta sobre si infiltramos a alguien o no, pero mientras tanto no hagas nada y sola menos

- Es un trato Fabricio – juntamos nuestros meñiques -

Volvemos a el auto un poco más calmados y llegamos a la casa algo rápido, todos nos quedan mirando raro ya que estuvimos afuera como 20 minutos y cuando salimos casi siempre demoramos horas fuera de casa.



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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