Julia (enlazados2)

Cuarenta y uno

Fabricio

Dormir en el sofá ha sido una mala idea; lo tiraré a la basura, no puedo con el dolor de espalda, no sé cómo Octavio durmió aquí y no se quejó. La verdad no dormí absolutamente nada, sabiendo que Julia esta en mi cama y con pesadillas; camino por toda estancia y me decanto por hacer el desayuno, recibo una llamada de Alice indicándome que todavía no abierto la vía y que hable con ella y se quede aquí conmigo, la idea me agrada que se quede conmigo todo el día, solamente espero que reaccione bien.

Escucho movimientos en el cuarto y entro como a buscar algo, a los segundos de entrar algo se rompe a un costado, jamás espere esa reacción, me doy cuenta de que no se acuerda de nada, en cierta forma no me gusto, porque eso quiere decir que no se acuerda que me robo un beso. ni que decir de cómo le queda mi suéter, bastante insinuante y de mi total gusto, en fin, traté de explicarle todo lo que paso; claro evadiendo el tema del beso; quedo algo conforme pero pensativa cuando le dije que me reservaría ciertas situaciones por venganza ya que ella me dijo lo mismo en la ocasión que me emborrache y llame al penal.

Llegamos al punto de que quería volver a casa porque según la gente pensara mal de ella, al estar en mi apartamento solos; evalué la situación y en parte tenía razón, pero somos adultos y sabemos lo que hacemos, yo jamás le faltaría el respeto a ninguna mujer y mucho menos a ella, esto me da pie para preguntar si ella le molestaría que la confundieran con mi pareja; su respuesta es un "no" y me deja tranquilo para hacer lo que tengo pensado.

No se cuantas horas nos quedamos dormidos, pero siento que ella esta despierta así que me aventuro a pasar mi brazo por su cintura y atraerla hacia a mí, la siento tranquila y confiada conmigo y más cuando se acomoda en mi pecho, definitivamente Julia me tiene en sus manos.

- Fabricio despierta, suéltame necesito ir al baño – me lo dice al oído y la suelto –

- Bueno – siento un vacío cuando sale de la cama-

- Fabricio voy a hacer algo de comer, mira la hora y no hemos comido nada desde esta mañana – observo el reloj y son más de las 4 de la tarde-

- Tienes razón; porque no pedimos algo

- No, déjame cocinar algo

- Está bien – vuelvo a caer en la cama y el dolor de espalda ahí –

Cuando salgo la veo apoderada de mi cocina, como dueña y señora de esta, me acerco y esta haciendo pastas, me regreso a la habitación y tomo un baño rápido

- Julia voy a salir un momento

- Bueno ¿me traerías algo de queso, pan y jugo natural?

- ¿Algo más? – me niega –

Al salir noto algo en el pasillo que me está rondando en la mente desde la mañana, hay una cámara de seguridad y la maneja la vigilancia del edificio, dejó de pensar en bobadas y sigo mi camino. Al volver me encuentro con el vigilante, hablamos un poco, al entrar al apartamento, me recibe un olor delicioso y hasta lo noto diferente

- Te demoraste, me trajiste lo que te pedí

- Un poco, si aquí esta todo, te traje algo de ropa para que te cambies

- Siempre tan atento Fabricio... gracias – la veo terminar la comida –

- De nada - sirve suficiente cantidad de comida para mi y para ella –

- Ven ... buen provecho

La comida estuvo deliciosa, no sabía de los dotes culinarios de Julia; la llevó de vuelta a casa con pesar, quisiera raptarla, pero no se puede, al llegar esta toda la familia en la casa, la vía fue abierta a esos de las 6 de la tarde

- Hola Fabri

- Hola Brina que haces en jugando en la calle a esta hora – suspira –

- Porque me ya hice todos mis deberes escolares, ¿ya te vas?

- Si me duele la espalda – me toco la zona –

- Mi mami tiene una crema para esos dolores, ya te la traigo

- Está bien – se va corriendo para dentro de la casa –

- Mira toma – me entrega un potecito de crema – si te untas, no te bañes te puedes quedar tieso

- En serio Brina

- Muy en serio mi mami siempre me dice eso – su cara es que quiere decirme algo –

- Lo haré, ¿tienes algo que decirme Brina?

- ¿si te digo queda como secreto de los dos? – algo sabe este pequeño monstruo-

- Lo prometo – levanto mi mano en señal de promesa-

- Bueno, el día que fuimos por el teléfono de resorticos; yo las escuche hablar de ti... mi hermana le decía algo del amor, le pregunto que si Julia estaba enamorada de ti y ella dijo que sí, pero tenía miedo... Fabri ¿tu amas a resorticos? – en estos momentos no sabia que hacer-

- Brina... me acabas de dar la mejor noticia en mucho tiempo y si estoy enamorado de ella

- Entonces porque ... ¿no se lo dices? – mueve sus manitos como si no entendiera -

- Todo a su tiempo pequeño monstruo, guardemos esto como un secreto, vale

- No le digas que te dije

- No te preocupes – chocamos los puños y ella se devuelve para su casa –

Mi plan ya lo tenía mentalizado, ideado, solamente tenía que esperar unos días para llevarlo a término. Al llegar a mi casa me espera una visita no tan agradable

- ¿Padre ese milagro?

- Necesito hablar contigo – le hago señas para que entre al apartamento-

- Adelante y cuéntame que necesitas padre

- Resulta hijo que ... no he hablado con tu madre del asunto de mi hija – lo veo algo turbado –

- Dirás del asunto de tu familia en Florencia, padre yo quiero que tu mismo lo hagas y que le des la cara, porque no voy a tolerar un engaño más

- Entiéndeme hijo ... no es fácil

- Una semana padre ...

- Fabricio necesito más tiempo – algo aquí esta raro –

- ¡No! Padre dado tu insistencia mañana hablare con ella yo mismo, no te daré tiempo de nada, no es justo con mi madre

- Haz lo que quieras – se va azotando la puerta –

Algo había aquí que no me llegaba a cuadrar, mi padre no es de pedir cosas y menos a sus hijos; no se como lo vaya a tomar mi madre, pero presiento que hay algo más que trata de esconder.



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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