Cuarenta y Cuatro

Julia

No dormí mucho dada mi felicidad, a la mañana siguiente me preparé para trabajar en algunos diseños que tenía en mente, como a las 11 de la mañana llega Alice a la estancia y empieza a dar vueltas y vueltas

- ¿Oye no te has dado cuenta cuantos diseños llevas? – enfoco la mesa donde estoy y esta repleta de hojas –

- Eee... no

- Lo que hace el amor, ojalá te miraras al espejo tienes corazones a tu alrededor

- Tampoco Alice

- ¿Aja cuenta, al fin se declaró? – me pasa un vaso de jugo y se sienta al frente mío –

- Umm ... si te contara, pase por todos los estados de ánimo en unos instantes, para empezar, ya somos novios formales – pega un grito –

- ¡Al fin! Aja que más paso – se acomoda en la silla-

- Me mostró dos videos, uno fue la vez que fui al penal y hable con Karina, donde ella me dice que como un hombre como él se fijaría en mí; Fabricio me dice que no piense en eso y que yo le podía gustar a cualquier hombre, hasta él, en ese instante mentalmente me bloquee y me dije "Julia ya ni te esfuerces", después me muestra el otro video y se me cayó el mundo Alice

- ¿Como así? – tengo toda su atención -

- El día que me emborraché yo hice ciertas cosas que no me acuerdo y hay un video de seguridad de su apartamento, donde me le tiro cual salvaje y lo beso; que vergüenza Alice

- Oh en serio; eso es otro nivel y que te dijo

- Que él no besaba borrachas y el colmo de todo es que me dice que yo lo había utilizado; me sentía humillada, en ese momento me quebré y empecé a llorar me disculpe mil veces y me sale con que quiere el beso su beso

- Oh quiero ver ese video

- Estas loca, según lo borro – me mira con los entrecerrados –

- ¿Tu acaso vistes cuando lo borro?

- La verdad no

- Ves ... sigue qué más pasó ¿lo besaste?

- Si y me sentí en las nubes Alice, le digo que ya tiene su beso y me dice que los quiere todos y me en ese momento me eché a llorar cual magdalena, sabes Alice él me hace sentir y ver la vida diferente

- Eso es el amor y se nota, en unas dos horas has hecho como 8 diseños

Y si Alice tenía razón, con Fabricio me sentía única y amada, ya le podríamos decir que era amor lo que sentía por él. Pasé el resto del día molestada por Alice dado mi estado de ensoñación, no me vi con Fabricio, pero si hablamos mucho por teléfono.

Al día siguiente llegó Leone trayendo noticias del juicio de Karina, ya que había suficientes pruebas en su contra y su negativa de colaborar con la justicia; empeoraría la situación, en la tarde me tocaba ir al penal, había un festival gastronómico que había organizado la señora Ginna, a lo lejos la vi, visiblemente demacrada, nuestras miradas se cruzaron, pero en ella solo vi rabia.

A la salida me encontré con un muñeco de pastel esperándome

- Hola – me sonríe de tal forma que tiemblan las piernas-

- Hola Bonita ... - se me acerca y me da un beso –

- ¿El señor que hace en la puerta del penal? – entrecierro los ojos –

- Imagínate que mi novia hoy esta en este penal y hoy no le tocaba venir

- Ah eso ¿quién te dijo?

- Me dijo una chiquilla pelirroja

- ¡Brina como es de chismosa! – se sonríe –

- Quiero pasar el resto de la tarde contigo y no he probado alimento desde esta mañana – pone cara de perrito –

- Fabricio ... te vas a enfermar si sigues así, vamos

- Hay mucho trabajo en el conglomerado y me toca a mí – me abre la puerta del auto -

- ¿Franco dónde anda?

- En un congreso de no se cosa – vamos de camino y veo una cafetería –

- Detente en esa cafetería – le señaló –

- ¿Para qué?

- No has comido, ven

Lo baje casi arrastras, no se para donde iba, pero dada la situación esa cafetería era perfecta, sencilla, acogedora; al entrar Fabricio fue el foco de las miradas de todos los que estaban ahí, pedí comida solo para él

- ¿tu no quieres? – me pregunta –

- No, la señora Ginna organizó un festival gastronómico y comí mucho

- En serio, eso no me lo dijo Brina

- Que va a decir; Fabricio hace días llegó la resolución de la embajada

- ¿Porque no me habías dicho? – deja engullir la comida y me observa-

- Porque el día que te iba a decir me emborrache y todo se fue al traste – se está burlando –

- ¿Aja y que decía la resolución?

- Que ... mi permanencia en el país es legal y mi estatus migratorio también y me darían las garantías de reparación por la pérdida de mi familia

- ¿Quieres volver a tu país?

- No, aquí está todo lo que quiero, allá me sumergiré en los recuerdos y no quiero eso, porque me hace daño

- Pensé que me dejarías – se está sonriendo –

- Estas loco, representas muchas cosas Fabricio

- Y tú también representas muchas cosas y te quiero en mi vida para siempre, ya te lo había dicho ¿verdad?

- Si... ya lo habías dicho; hablando de todo un poco, yo tenía entendido que iríamos a Londres porque la esposa de Octavio quería conocerme, no a lo del infiltrado

- Ese detalle no te lo había dicho, pero vamos por las dos cosas

- ¿Conoces quien es?

- No tengo ni idea

- ¿Confías en Octavio? ¿Cuándo vamos?

- Es mi amigo desde el colegio, igual Adriano y confió en ellos, me llamó ayer para cuadrar el viaje

- Listo, si confías en él yo también

Salimos de la cafetería con rumbo al centro de la ciudad, a caminar un poco y pasar tiempo juntos parece extraño, pero con Fabricio podría hablar de cualquier tema y no nos aburrimos; me quedo viendo un puesto de revista y veo en la portada a Franco con una chica lindísima y según el titular "Su nueva conquista"

- ¿No sabía que franco tenía novia? – le muestro, siento a Fabricio tensarse y maldecir -

- ¿Alice está en la casa? – no entendía qué tenía que ver Alice aquí –

- ¿Qué tiene que ver Alice? Solamente te pregunte si esa chica era la novia de tu hermano, que pasa – nos devolvemos al auto –