Julia (enlazados2)

Cuarenta y Seis

Fabricio

Despierto con un fuerte dolor de cabeza y molesto por las actitudes de Franco; sigue jugando al niño universitario que puede ligar con tantas chicas como pueda, no se da cuenta que es un adulto con responsabilidades de todo tipo.

Hoy voy directamente para la joyería hay una lista larga de envíos y tengo supervisar todo eso, cada 10 minutos observó el teléfono para ver si encuentro una señal de Julia, pero nada, me decanto por hacerlo yo y no me contesta.

Mi nivel de estrés, ansiedad está a tope; no me soporto ni yo mismo, al medio día reviso el teléfono y tengo varias llamadas perdidas de Adriano, no les prestó atención porque intuyo que más trabajo y es lo último que necesito; mi secretaria me saca de mis pensamientos

- ¿Joven? ... tiene una llamada del conglomerado – ahora me resulta extraño –

- ¿Quién es?

- La secretaria del abogado Adriano

- Pásame la llamada

Algo esta pasando en el conglomerado para que Adriano se tome el trabajo de utilizar a la secretaría para comunicarse conmigo

- ¿Qué paso Adriano? Si es mas trabajo, amigo estoy a tope y con ganas de mandar todo al carajo

- Tu madre acaba de echar a Franco del conglomerado Fabricio 

- ¿Concretamente que paso? – bufa –

- Hmmm ...

- ¡Habla!

- Esta mañana vino julia y algo pasó en la oficina y tu mamá lo echó de ahí, no sé nada más

- Voy para allá, ¿dónde esta Franco?

- Te espero, según me dijo el vigilante está en el parqueadero subterráneo

- Ok, ves hasta donde esta él y pregúntale que paso

No quiero pensar nada; algo grave tuvo que pasar para que mi madre lo echara del conglomerado sabiendo que ella ha acolitado muchas cosas que Franco ha hecho, al entrar lo veo sentado en las escaleras que dan al primer piso y a Adriano a su lado algo molesto

- ¿Qué pasó? – me voltea a mirar-

- Llama a la señora Lia, Fabricio - me alejo de ellos y al tercer tono mi madre me contesta y lo que escucho me llena de ira –

- ¿Ya te dijo verdad? – asiento- revientalo

- ¡CÓMO FUISTE CAPAZ ANIMAL! Maltratar a una mujer eso lo hacen los cobardes – me abalanzo contra él con una furia desconocida, no se defiende y me molesta más, no sé cuánto lo golpee - ¡DEFIÉNDETE!

- No fue mi intención Fabricio me cegué y la tome por el brazo, pero no fue nada – lo dejo tirado en el piso –

- ¿No fue nada? ¿Entonces qué hacen en el hospital? - no me contesta y intento golpearlo otra vez, pero Adriano no me deja-

- Fabricio ... no fue mi intención, yo me disculpe con ella

- No me interesa Franco, entiendo ahora la decisión que nuestra madre tomó, largo de aquí y no vuelvas

Lo veo irse y me observo las manos, los nudillos están bastante maltratado, no logro entender qué pasa con él, pero al maltratar a Julia se pasó

- Vamos a curarte esas manos – me saca de mis cavilaciones Adriano-

- Está bien – vuelvo a mirar por donde salió lo que hasta hoy llame hermano –

- No vale pena Fabricio... él vio lo que hacía tu padre, cada noche, cada día; está replicando ese comportamiento

- Dejamos que ese comportamiento echara raíces y mira en lo que se convirtió

- Aja... tiene que aprender

Después de medio curar un poco mis nudillos, Adriano me lleva para apartamento, no sin antes llamar a mi madre y enterarme que ha dicho el médico, a grandes rasgos me dice que me quede tranquilo y Julia va para la casa.

Tranquilo no estoy, pero Adriano no me deja salir del apartamento hasta que según él se me pase la rabia; la única forma de tranquilizarme es con alcohol o teniendo a Julia aquí conmigo, viendo que el animal ese no le haya hecho nada más; pero como no la tengo aquí pues toco con alcohol.

Siento que alguien llama a la puerta y Adriano como buen niñero va a ver quien es, se demora mas de lo habitual

- ¿Quién es Adriano?

- Míralo por tu mismo, creo que debí dejar que le pegaras un poco más – no daba crédito a lo que veía, Julia con su antebrazo inmovilizado con un yeso –

- No puede ser – Julia sigue en silencio y Adriano lo veo recoger sus cosas y es lo mejor que debe hacer –

- Yo aquí soy mal tercio, así que me voy, Julia no dejes que tome mas - ella siente y se va dejándonos solos -

Nos sumimos en un silencio algo perturbador, pero tomó la iniciativa me acerco la abrazo y atraigo hacia mi

- Discúlpame Fabricio ... me comporte mal contigo – me esta mirando y beso su frente –

- Cometí el error de omitir que estos dos andaban – me separo un poco de ella y me siento a verla –

- Digamos que los dos cometimos errores – se sienta en mi regazo y se empieza a jugar con mi barba-

- Está bien, no volverá a ocurrir y dime que paso con Franco

- Hmmm ... le reclame por lo de Alice y salió diciendo cosas sin sentido, me ofusque y lo ofendí, me tomo por el brazo y aquí está el resultado – me muestra el yeso -

- ¿Qué te dijo el médico? - le pregunto teniéndola bastante cerca -

- 15 días con el brazo inmovilizado y unos analgésicos para el dolor

- El diagnóstico Julia, no lo que te mandó – se sonríe contra mi pecho-

- Tengo una contusión fuerte y un esguince en el radio

- Ese animal te golpeo fuerte Julia ... y mi madre no me llamo

- Ella hizo lo pertinente en el momento – se enfoca en mis manos y frunce el ceño-

- Yo pensé que lo que había dicho Adriano era en juego ¿lo golpeaste Fabricio? – me encojo de hombros –

- Si y mucho, porque no debe andar golpeado a mujeres y mucho menos a ti, eres sumamente importante para mi

Nos quedamos un rato más ahí, ella en mi regazo siento que soy su protección, siento que se quedo dormida porque su respiración es sosegada y tranquila e intuyo que es efecto de los analgésicos que le dieron, la cargo y la llevo para el cuarto para que descanse, porque hoy esta chica se queda aquí conmigo.

Me decanto por dormir también, dado la noche de perros que tuve así que me recuesto a su lado, al instante caigo rendido, no se cuanto tiempo pasa, despierto algo entrada la noche



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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