Cuarenta y Siete

Lia Bianco

Ser padre es la cosa más complicada que hay, ya que vas a ser el ejemplo para ese chico o chica a lo largo de la vida. Mi familia fue todo menos ejemplar, mi esposo jamás se interesó en mí de forma genuina más bien en mi dinero; yo siempre supe qué clase de persona es Paolo Damiani, pero el amor puede más y deje pasar muchas cosas como infidelidades y maltratos, en mi mente estaba la firme decisión de hacerlo cambiar, pero nunca paso.

Ante mi esta la prueba evidente de que las malas acciones se copian; mi hijo franco esta tomando un rumbo igual al de su padre; me vi reflejada en Julia y Alice, una por maltrato psicológico y la otra por físico; ahora que veo las acciones en mi hijo, veo lo cuan grave es.

Estoy sentada en un café cualquiera del centro de Milán, cuestionando las medidas que tome hacia él, no sé si le servirán, pero mi corazón sentía que se lo merecía

- Señora ... que casualidad – una voz conocida me saca de mi letargo-

- Doctor ...

- Mucho gusto Donato Mancini – me da la mano –

- El gusto es mío Lia Bianco

- Esta cafetería es ideal para pensar y cuénteme como esta la joven Julia

- Tienes razón es ideal para pensar; mi nuera esta mejorando

- ¿Su nuera? – inquiere algo confuso-

- Si, es la novia de mi hijo menor y no es el que le maltrato el brazo

- Ahora menos entiendo Lia, ¿me explicarías?

- Mi hijo engaño a Alice la amiga de Julia; él la maltrató palabra y no sé qué más, mi nuera se ofusco y le fue a reclamar y pasó lo que ya sabes – nos traen 2 cafés cargados-

- Ahora entiendo, pero ¿Qué pasa hay algo más?

- Le quite todo a Franco, lo eche de la empresa Donato porque tiene que aprender; yo vengo con un historial de maltratos e infidelidades y no quiero que otras chicas pasen por eso 

- Entonces Lia ¿piensas devolverle todo como si hubiera hecho nada?

- Quiero que aprenda y valore cada cosa que tiene – suspiro porque no me entiendo- pero también mi amor de madre me acusa

- Estás en una disyuntiva, te voy a contar algo que me paso y así tengas otro punto de vista

- Bueno ... te escucho

- Mi hijo tenía un problema de ira complejo, todas las relaciones las basaba en la manipulación y el engaño, un día empezó a salir con una chica linda, dulce; intentó hacer lo mismo que hacía siempre, maltratos, abusos, engaños; esta chica no soporto nada de lo que mi hijo le hizo ¿sabes que paso?

- ¿Se fue? – niega –

- Se defendió Lia; lo que toda chica debería hacer en ese momento, lo hirió de tal manera que no se salvó, Lia tuve en mis manos el poder de encauzarlo, ayudarlo a superar su problema, pero me hice el de la vista gorda... tú tienes la oportunidad de enseñarle mediante tu ejemplo cómo se tratan a las mujeres, estarías salvando dos vidas

- Oh siento mucho lo de tu hijo, pero pienso que no me va a entender

- Te va a entender, porque le vas a explicar que todo lo haces por el inmenso amor que le tienes

- Gracias Donato ... en serio gracias – le tomó por las manos – tengo una cita con él en 1 hora

- Estamos para ayudar y ya sabes dónde encontrarme – señala la cafetería- aquí estoy todos días a la misma hora

- Lo tendré en cuenta, mañana estaré aquí doctor Mancini – me sonríe -

- Te esperare

Conversar con alguien que entiende tu postura es regocijante, ahora tengo más claro que haré con Franco, no admitiré un maltrato más y mucho menos que juegue con las chicas. me comunico con fabricio para decirle la decisión que he tomado y que cuento con su apoyo.  A lo lejos lo veo sentado en una silla en la calle, le digo al chofer que pare

- Franco, sube tenemos mucho que conversar -levanta la mirada -

- Madre ...

Hay una feria de juegos y le digo al chofer que nos lleve para allá

- ¿Qué hacemos aquí madre? – mira todo confuso –

- Conversar Franco, sentémonos en aquella banca

- Madre ... me siento tan mal

- Escúchame ... necesito que lo hagas; sabes que te amo franco, por el amor que te tengo he decidido que no volverás al conglomerado como presidente de este, tampoco volverás a la casa... trabajaras como cualquier otro chico de tu edad y vivirás en un lugar que tu puedas pagar

- Entiendo todo madre... odie por años el comportamiento de mi padre a hacia ti, me juré jamás tratar mal a una chica y mira todo lo que hice... no sé en qué momento perdí el norte y lo que más me duele es mi hermano, toque a alguien que él ama... eso no me lo perdono

- Me alegra que entiendas la magnitud de lo que has hecho, tú conoces mejor a tu hermano que nadie y sabes el corazón tan grande que tiene, pero ten presente el daño que le hiciste a Alice

- Es una buena chica madre, encontrara alguien que la ame como se merece

- Así es hijo

Nos quedamos viendo familias enteras divertirse, ahí en ese lugar mi hijo volvió hacer aquel niño risueño. Pasamos horas en aquella feria de juegos, hasta que Fabricio hace entrada

- Hola – nos saluda con su infaltable sonrisa, Franco baja la cabeza-

- Hijo, ustedes necesitan conversar – asiente y se sienta a mi lado-

- Madre claro que sí – es mi momento de estar en silencio-

- Hermano... perdón, no fue mi intención hacerle daño a Julia, me ofusque – se toma el cabello-

- Entiendo Franco que no fue tu intencion, pero creo hemos estado obviando tu comportamiento por años y este es el resultado

- Cuando mamá me enfrento y me dijo que era una copia barata de mi padre, reaccione y entendí que estoy mal

- Te vamos a ayudar a ser mejor persona – están abrazados - Creo que  mamá te explico lo que ha decidido y la apoyo

- Y lo acepto hermano, ¿Julia sabe? No quiero interferir en ustedes

- No te preocupes hermano, sabe que necesitas ayuda y para esa estamos

En este momento me viene a la mente las palabras de Donato, hay que ayudar al posible maltratador, y como familia lo vamos a lograr, hasta el día de hoy no había visualizado la magnitud de lo que ha hecho el comportamiento de Paolo en mis hijos.