Juliette origins

Parte VI

Al salir del colegio se acercó al automóvil y saludo a su padre

-hola princesa cómo estuvo tu día*preguntó su padre curioso*

-muy bueno*respondió dando un bostezo falso* y también muy cansado

-duérmete en lo que llegamos mi cielo*anunció su padre encendiendo el automóvil *

-vale*dijo mientras se acomodaba sobre el asiento trasero*

El viaje transcurrió tranquilo, un poco de tráfico y el calor que reinaba en la tarde, Julieta dormía profundamente hasta que se detuvo el automóvil, su padre la despertó y le indico que dejará su mochila, ella asintió algo adormilada pronto se metió en aquella casa que le proporcionaba consuelo y subió las escaleras hacia su habitación, donde se dejó caer sobre su cama y observó las pequeñas estrellas azuladas que estaban en el techo

-perro*murmuró* yo no soy un perro, yo también siento*comenzó a sollozar*

Julieta abrazo sus piernas y poco a poco la empezaron a inundar varios recuerdos de su anterior escuela, momentos hermosos y rebosantes de felicidad, mientras más recordaba más triste se ponía, después llegaron los recuerdos tristes, el día de la muerte de su abuela, el día que internaron a su hermano y la mudanza.

-esa maldita mudanza, ese maldito nuevo empleo de mamá, ella tiene la culpa de todo*dice para sí misma*todo esto es por culpa de ella, si no hubiera sobresalido nunca la abrían transferido, nunca nos hubiéramos mudado y no estaría sufriendo esto

Pronto el grito de su padre la sacó de sus pensamientos

-princesa baja ya está lista la merienda*gritó su padre desde abajo*

-si ya voy déjame quitarme el uniforme*respondió*

La pequeña se levantó de la cama y se acercó a su armario de donde saco unos jeans y una blusa blanca se empezó a quitar el uniforme, las calcetas, la falda y por último la blusa cuando se la levanto noto que tenía su estómago amoratado, tocó uno a uno los moretones los cuales iban de rojo a negro y al tocar cada uno sentía un dolor bastante fuerte sin darles más importancia comenzó a vestirse y a acomodarse el cabello, en cuanto terminó se dispuso a bajar hasta el comedor

-hola papi*anuncio mientras entraba en la cocina*

-he hola princesa*dice distraído*

-que tienes te ves distraído*dice mientras ve a la cara a su padre*

-nada princesa, estoy bien*dice nervioso*

Julieta solo asiente con su cabeza mientras toma un plato con avena y un vaso de leche

-papá no soy un conejo para comer avena *dice mientras hace un puchero*

-princesa la avena no es solo para conejos, además es buena para las niñas en crecimiento *dice con un semblante más tranquilo*

-mm me la comeré pero no es porque quiera*dice mientras sale de la cocina*

Julieta se sentó en el comedor esperando a su padre quien, no tardó en aparecer se sentó justo en frente y tomó un sorbo a su café negro, sin embargo no recordó que el café está muy caliente y se quemó la lengua

-jajá ¿qué te pasó?*dice mientras trata de contener la risa*

-nada solo olvide que estaba caliente*dice mientras coloca el café en la mesa*

-¿Irás a trabajar?*pregunta tras haber calmado su risa*

-no princesa hoy no*dice tranquilo*

-genial hoy me arroparas*dice con una gran sonrisa*

 

Su padre solo asiente y continúan la merienda, mientras escuchan la radio en silencio al término de la segunda canción su padre rompió el silencio

-peque mañana toca visita a tu hermanito*dice viendo como Julieta hacía muecas al probar la avena*

-es cierto mañana veré a mi bebé *dijo muy entusiasmada*

-claro pero para que puedas verlo tienes que comer mucha avena, para que estés muy fuerte*dijo señalando el plato de Julieta con su cuchara*

-en serio*dijo viendo a su padre el cual asintió con una sonrisa*bueno comer mucha avena*agregó antes de tomar una cucharada grande de su plato*

Julieta comió todo el contenido del plato y para quitarse el mal sabor de boca tomó un gran trago de leche

-listo ya acabe puedo ir a mi habitación*dijo viendo a su padre*

Antes de que este pudiera contestarle entró su madre a casa con bastantes bolsas al parecer de compras esto solo confirmaba que mañana irían al hospital, Julieta corrió a su habitación y comenzó a buscar entre sus libretas un dibujo de un perro para su hermanito cuando lo no lo encontró, decidió hacer uno nuevo esta vez sería un perro más grande y con muchas manchitas, comenzó a dibujar con tanto entusiasmo en una hoja blanca cuando lo termino le escribió en la parte de atrás un lindo mensaje para su hermanito, de repente escucho un grito así que decidió bajar a hurtadillas

☆ ☆ ☆ ☆ ☆ 

diganme en su país ¿que hora es?



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En el texto hay: miedo, golpes y lagrimas, psicópata

Editado: 19.01.2019

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