Juntos para crecer (editando)

39. Cartagena

"Los detalles enamoran"

LIAM

La veo dormir pacificamente, ella se ha convertido en la mujer mas importante de mi vida, con su cabeza apoyada en mi brazo y su cabello chocolate regado por toda la almohada.

Sus respiraciones son cortas y pausadas, verla me llena de una paz y un amor que solo con ella puedo sentir. Retiro mi brazo con cuidado y me acerco suavemente a sus labios aun tengo una sorpresa para ella.

—Despierta dormilonabeso sus labios y ella se remueve, dandome la espalda—Nos vamos de viaje, amor—susurro en su oido y acariciandole la espalda

—Dejame dormir Liam—me dice molesta, toma el borde del edredón y se tapa la cara, escondiendose bajo las cobijas.

Hay mi mujercita.

—Amor—la abrazo por la espalda y acaricio su cabecita—falta una sorpresa—hace sonidos de molestia y me regresa a ver con su mirada que hecha fuego.

—Arggg…Liam…¿Por qué tan temprano?—se talla los ojos, me rio y ella me mira seria

—Amor son mas de las diez de la mañana

—Mierda…pero quiero dormir—hace puchero— porfavor

—No señorita es hora de levantarse

—Liam

—Amor—le respondo dulce y ella se cubre la cara con las manos dandose cuenta que perdio—duermes en el avión—frunce el ceño—te espero en diez minutos te voy a prepararte el desayuno—beso sus labios de forma fugaz, me paro de la cama y salgo de la habitacion.

VICTORIA

Con toda la pereza del mundo me levanto y camino hacia la ducha, abro el grifo y dejo que el agua moje poco a poco mi cuerpo. Amo a Liam, como nunca pense que podia amar a alguien él aquel hombre con el que sueño una vida completa.

No se que planea su cabezota, ni a donde planea llevarme.

Cierro el grifo y tomo una toalla, el baño de Liam es gigante y aunque he estado antes aquí aun se me hace raro.

Salgo del cuarto y veo que en la cama esta una bolsa de papel color negra, me acerco mientras seco mi cabello. Abro la funda y me encuentro con un bello vestido color blanco, es como de encaje, ancho y tiene el escote en v. en la otra funda estan unas sandalias. Todo el atuendo es informal y mi pregunta es como organizo todo esto Liam.

Me visto y me acomodo el cabello el una coleta alta con unos flecos a los lados, me coloco mis accesorios, tomo la cartera y mi telefono. El cual tiene muchos mensajes de Buenos deseos. Mi papá, mi mamá y mi hermano me mandaron un video y me hace muy feliz. Con ellos converso poco pero cuando lo hago con horas. Saben de Liam y estan mas que contentos, dijeron que en navidad si o si teniamos que viajar para pasar con ellos. Liam acepto la invitación y mi mamá casi pega un brinco al cielo.

Comienzo a bajar las escaleras del pent house y me acerco a la cocina. Veo a Liam preparando pancakes, el trae un jean claro, una camisa blanca que resalta cada musculo escondido que tiene. Sonrio viendolo camino hasta quedar a su espalda para abrazarlo.

—Por fin se levanto mi dormilona

—Te amo mi amor se dice—lo regaño como niña caprichosa

—Te amo mi vida, mi reina, mi preciosa dormilona

—¡Liam!- acerco mis labios a los de él y lo beso el enseguida me corresponde y se olvida por completo de la cocina.

—Se te quema mi desayuno—me rio al final

—Mierda—gruñe tirando el mantel y yo escondo mi carcajada y me muerdo el labio

—Se arruino, compramos algo en el camino—cierra la ornilla, me toma de la mano y salimos directo a la puerta

—¿A dónde vamos?—cuestiono con curiosidad

—Vamos a…es sorpresa—por mas que isisti durante todo el camino no me dijo nada de nada, recorrimos Londres hasta llegar al areopuerto.

—Liam ¿no traje maleta? Y tu piensas viajar—inquiri nerviosa

—No es necesario todo esta listo—beso mi nariz y me quede un segundo estatica hasta que me tendio su mano para descender del auto, subimos al avión privado de Liam, el cual es grande y muy lujoso.

—Ahora puedes dormir—dijo 

–Si como no…pues ahora no tengo sueño—dije y me voltee a mi ventana escuchando su carcajada.

—Y quiere comer mi pequeña—dijo como si le estuviera hablando a una niña

—Si—hice puchero, comimos en silencio, hasta que unas horas despues el sueño me gano y me quede dormida. Desperte con pijama y acostada en una cama. Sali por la puerta y resulta que seguiamos en el avión.

—Liam ¿Cuántas horas paso?—indage, frotandome mis ojos. Estaba sentado leyendo un libro, cruzado una pierna por encima de la otra

—Hola amor…ocho. Estamos haciendo escala

—No me vas a decir a donde vamos ¿verdad?

—Nop— hice puchero, cerro su libro y sus ojos grises me recorrieron

—¿Cuánto falta?

—Unas ocho horas más amor

—Tanto—exprese con asombro

—Deja de ser impaciente. Te va a gustar—sonrio y se acerco a mi tomandome por la cintura y pegandome a su pecho.

—¿Tu me cambiaste?—pregunte con el ceño fruncido, finguiendo molestia. 

–¿Quién más?—sonrie con picardia y toma mis labios para sumirnos en un profundo beso, entramos en la suite del avión, entre tropezones y risas, mirando en los ojos del otro sabemos cuanto amor tenemos, con caricias y besos hicimos el amor. Me recoste en su pecho haciendo circulos con mis dedos en su pecho duro mientras en acariciaba mi espalda, dormi el resto del viaje entre sus brazos. Cuando desperte lo tenia a él viendome fijamente

—¿Cuánto llevas ahí?—exprese soñolienta sentandome en la cama

—Suficiente para amarte más

—¿Paso algo?—pregunto cuando lo veo realmente afligido

—Nada corazón—se acerca y me acarica la mejilla con su pulgar para luego darme un beso —¿Seguro?

—Seguro…cambiate estamos a una hora de aterrizar

—Ok—el salio de la habitación y volvi a encontrarme con una bolsa negra que contenia un bonito vestido amarillo con estampado de flores que me llegaba un poco antes de la rodilla con unas sandalias bajas de taco cuadrado y color piel. Tambien incluia un sombrero y un bolso de rafia. No se que planea pero sin duda sigue sorprendiendome.




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