44. Madrid

VICTORIA

Caminó en automático, subó al ascensor con los gritos de Sofía de fondo. No puedo detenerme. Simplemente me siento confundida y aun creo que estoy en un estado de shock. Como duele pensar que la persona que te juraba amor eterno hoy te rechaza y lo que mas me quema es que no comprendo su motivo.

Liam me cambio, eso es cierto, decidi amarlo sabiendo que esto quizas me iba a romper más que cualquier otra cosa y al final fue asi. Liam me destrozo, pero sigo de pie. Pero ahora por los dos, por mi hijo o hija y por mi. 

Llego al primer piso y aun continuo con las lagrimas en mis mejilla, aquella tonta sensación gelida de las lagrimas bajando por mi rostro, solo por inercia. 

¿Cómo voy a olvidarlo ahora?

Mi bebe, su bebe, nuestro bebe; esta en mi vientre.

Pero su padre no esta a mi lado.

Camino sin fijarme mucho por donde o hacia donde camino. ¡Mierda! Pienso cuando choco con alguien y mi cartera cae al piso. Alzo mi vista y sonrio levemente. Me sonrojo un poco y me siento a vergonzada al ver un hombre tan guapo como él y yo de seguro con los ojos llorosos y el maquillaje corrido.

—Lo siento señorita—su voz es suave. Es alto, cabello claro, ojos verdes. Lleva traje azul marino y unos guardias de negro vienen tras de él. Nunca lo habia visto.

—No se preocupe, venia distraida—limpio mi rostro con mi puño. Y el me ayuda a recoger las cosas de mi cartera.

—Un gusto Sebastian—me sonrie tristemente

—Un gusto Victoria—me tiende la mano y la estrecho con cuidado. Nuestras miradas se encuentran y creo que me tiene pena.

—¿Esta bien?—lo dice con el ceño fruncido y algo de lastima en su rostro

—Si, un gusto conocerlo. Hasta luego—soy coordial

—Hasta luego Victoria—asiento y continuo con mi camino. Ahora es John al que veo entrando al edificio.

—Victoria ¿Qué paso?—es lo primero que expresa. No me quiero ni imaginar con la cara que debo tener en este momento.

—Puedes llevarme a casa—asiente, duele mucho, que siento que ahora me bloquee 

–¿Qué quieres hacer mi pequeña?— pregunta John cuando ya estamos en el carro.

—Quiero un ticket para Madrid—expreso segura sin duda en mi voz. Me hace falta compartir con mi familia y que mejor momento.

Necesito su apoyo.

—¿Te vas?—dice con expresion triste, empieza a conducir

—Si John, estoy… estoy embarazada— dijo la voz se me corta, mi pecho se comprime, se supone que deberia sentirme dichosa pero es todo lo contrario me siento vacia sin Liam. Pero puedo amarlo pero no quita toda la rabia que siento.

—Oh por Dios—lo dice con exageración y evidente molestia— lo voy a matar te lo juro mi pequeña—mi sonria se nubla con tristeza—¿Qué paso? ¿Estaba todo bien cierto?

—Eso crei, pense que todo estaba bien pero no John, no se como paso y creo que ahora es lo que menos me importa, si Liam fue capaz de hacernos esto. Tiene que ser capaz de asumir sus consecuencias del daño que esta causando—él asiente y me mira con tristeza, comienzo a relatar todo lo acontecido, hasta que estaciona el carro frente al edificio mio.

—No me demoro

—Te consigo un boleto en unos minutos, te espero ¿si?

—Gracias corazón—bajo del auto. Estoy rota pero sigo siendo siendo fuerte.

Me desgarra el alma 

Pero creo que pasar estos ultimos dias del año en Madrid despejaran mi mente y volvere.

Por se que debo enfrentarme a él.

Y él debe conocer que va a ser papá.

Punto.

Alisto mis maletas, tomo cosas escenciales, un poco de ropa, dinero, mi pasaporte, etc. Camino hacia la salida y miro a Lucia y Marcos llegando, muy felices.

—Victoria ¿Cómo te fue?—pregunta una entusiasmada Lucia

—Y que haces con una maleta—inquiere Marcos con su ceño fruncido

—Me voy a Madrid

—¿Por qué?

—Las cosas…no salierón como pense Lucía—comienzo a relatar, todo. Mi hermano se para y lanza un grito.

—¡Maldito Liam! Lo voy a matar—grita golpeando la pared

—No puedes matar al padre de mi hijo—reclamo. Amor, bufo para mí.

—¡¿Qué?!—me regresa a ver con demasiada sorpresa

—Estoy embaraza Marcos

—Mierda hijo de…

—Ya Marcos—interumpe Lucia—Victoria necesita nuestro apoyo y si ella quiere irse a Madrid tenemos que apoyarla. ¿Si amor?—sonrie me gusta que por fin se amen. Y les deseo que su amor dure para siempre.

—Vas a irte ahora

—Si Marcos, John ya se esta encargando de conseguir mi boleto—todos asienten. El trascurso al aereopuerto fue silencioso. Creo que a todos les dolia. Cuando llegue me despedi de mis amigos y mi hermano con un fuerte abrazo. 

Solo es un hasta luego

—Cuidate

—Solo no busques problemas con Liam ¿si?—advierto a Marcos

—No te lo aseguro—dice con los dientes apretados

—Juramelo

—Esta bien mi niña—expresa a regadientes

—Te amo

—Te amo—me corresponde y con  eseultimo abrazo de Marcos camino por el pasillo para subirme al avión con el corazón roto.

Busco el numero de mi asiento, me acomodo y acaricio mi vientre aun plano. A pesar de todo sonrio con nostalgia, no estoy sola. 

Con toda la sensación de vacio, el nudo en la garganta, las lagrimas bajando en silencio, con un pequeño escalofrio, siento que lo amo, demasiado

Y no creo que vaya a cambiar en mucho tiempo.

En el otro lado de la ciudad Liam tomaba uno de sus autoconvertibles para conducir a toda velocidad hacia el departamento de Victoria, con el corazón latiendole a mil por hora, y con el unico pensamiento de no perderla, sin imaginarse que su mujer, el amor de su vida y la madre de su hijo estaba abordando un avión, justo en ese preciso instante.

La habia perdido.

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Holii