—Liam ya no es necesario ya te perdone—me rio y trato de levantarlo pero no me lo permite, coloca una rodilla al frente, mis ojos instantaneamente se conectan con su gris, abre una pequeña caja roja.—ese dia queria formularte esta pregunta Victoria—me tapo la boca sesando mis sollozos—¿quieres casarte conmigo mi princesa? ¿quieres ser mi esposa?—me siento tan emocionada que no me salen las palabras pero mi cabeza lo afirma.
—¡Si Liam si!—coloca un delicado anillo en mi dedo anular y se pone de pie para besarme y abrazarme
— Te amo futura señora Bloomerang—acaricia mi cabello
—Dimelo a mi—sonrio y él no deja de abrazarme que me hace reir.
—¡Auch!—abrieto su mano y me inclino un poco hacia delante
—¿Estas bien?—me lo dice con suma preocupación, me hace tomar asiento en la cama y toma su telefono
—¿Qué haces?—pregunto con mi ceño fruncido, mientras normalizo mis respiraciones.
—Llamo a un medico
—¡¿Qué?!
—Sientes dolores, necesitamos un medico—se frota la frente y yo aguanto una risa
—Liam, deja eso, ven—se sienta a mi lado y coloco su mano sobre mi vientre—al parecer tus bebés solo estan felices—siento como se mueven, dan pataditas
¡Duele y se siente raro!
¡Pero no hay nivel de alegria que lo pueda explicar!
Él esta emocionadisimo acariciandome suavemente
—¿Cómo me pude perder tanto tiempo de esto?—lo dice con dolor
—¡Hey!—pongo mi mano en la suya— ya paso amor. Ademas es la primera vez que lo hacen—me encojo de hombros y él me sigue mirando atonito—creo que esperaban a su papá—sonrie y me besa.
—Vas a tener que enfrentar a mi padre
—Ya estoy muerto—me rio y bajamos las escaleras. Mis padres aun estan en el comedor y cuando me ven sonrien. Mi hermano blanquea los ojos.
—Buenos dias Antonio, buenos dias Claudia—saluda Liam con familiaridad y yo estoy literal que me como las uñas
—Hola Liam—responden mis padres y yo estoy muy nerviosa
—Liam acompañame—habla mi papá bastante serio y yo no suelto la mano de Liam
—Con gusto—responde el tonto de Liam y me da un beso en la cabeza, segundos despues caminan al despacho y yo me quedo viendo a mi mamá y a Francesco
—Te ama—murmura mi madre—asi veo a tu padre, como lo ves tu al él y tu padre me mira como lo hace Liam contigo, no se que paso en esa habitación, pero las miradas hablan mas que mil palabras—asiento y hablo aun con nerviosismo—se aman y estan listos para una vida juntos.
—Mamá… voy a casarme—señalo mi dedo anular, y la piedrita brilla. Mi mama tira un grito y mi hermano sonrie.
—Mi niña—se acerca y me abraza
—¿No vas a felicitar a tu hermana?—digo cuando no se acerca
—Claro que lo hare pero que quede claro que le partire la cara a ese imbecil siempre que sea necesario
—Lo que tu digas
—Felicitaciones hermanita
—Gracias—nos sentamos hasta que despues de casi media hora salen del despacho los hombres que mas amo. Se dan un pequeño abrazo complice y sonrien. Liam se acerca a mi y mi padre hace lo mismo con mi madre. Liam se aclara la voz y con toda la atención sobre el se dirigue a mis padres:
—Antonio, Claudia—hace un gesto de respeto— me quiero casar con su hija, con Victoria, como ya lo dije es la mujer que más amo—la miro maravillada y mi familia esta en silencio. El ambiente esta mucho mas relajado—quiero hacerla mi esposa, y amarla por el resto de mi vida, darle todo de mi hasta los ultimos dias que viva, cuidarla, amarla y protegerla. Jueo amarla a ella y a mis hijos y proteguerlos con mi vida de ser necesario—me mira con sus ojos iluminados y una lagrima de felicidad se me escapa.
—Liam, ya lo hablamos, yo estoy dichoso de que mi niña haya encontrado un hombre tan bueno como tu—hace una pausa—hazla feliz ella lo merce—a mi papa se le llenan los ojos de lagrimas y traga saliva con dificultad—te estas llevando a la niña de mis ojos. Solo amala o juro te hare pagar—amenaza mi padre y todos reimos
—Gracias—susurra Liam y besa mis nudillos.
Despues de unos gratos abrazos, unas cuantas lagrimas y una cena festejamos nuestro compromiso. Nos quedamos en Madrid el fin de semana, pero para el domingo en la mañana ya estabamos llegando a Londres. Ese mismo dia visite a Lucia y Marcos. Al inicio mi hermano terco como siempre no quiso saber nada de nada pero al final logre que hicieran las paces. La semana siguiente visitamos a las trillizas y a los papás de Liam. Mathew estaba un poco triste, no vei a su mamá desde hace mucho, asi que con Liam lo llevamos a tomar un helado y pasamos tiempo como una familia. Los papás de Liam tambien estaban muy alegres con las dos noticias. Iban a ser abuelos y su hijo iba a casarse. Casi dos meses y Sara ni Harry aparecian en el mapa, Liam solo queria una explicación y acabar de una vez con su enemistad y para eso debia enfrentarlo. Tres eran los unicos meses que faltaban para tener a mis princesas entre mis brazos, queria que el tiempo volara pero sabia disfrutar estos momentos unicos y que jamás se repetirian.