50. Promesas

—¿De que me hablas James?—lo miro y sonrío con nerviosismo. 

—El avión… en el que viajaba Liam…—hace una pausa que se me hace eterna, me asomo al pasillo pero no veo a nadie más, si me estan jugando una broma es de muy mal gusto, regreso mi atención a James y él sigue inmovil. Comienzo a descontolarme.

—¡¿Qué?!— grito exaltada y con el corazón bombeandome a mil por hora

—¡Dios! —mira al techo, se pasa las manos por la cara con desesperación y el nudo en mi garganta esta creciendo—lo siento…pero el avión de Liam…se estrello—siento como mi mi mente trata de receptar todo esa información ¿Liam se estrello? las lágrimas caen por inercia y en segundo comienzo a llorar desconsolada mente. Mi mundo se esta cayendo a pedazos y no puedo hacer nada. Me tambaleo y él logra sostenerme.

—NOOO…NOOO—lo golpeo con todas mis fuerzas—!dime que es mentira dimelo! —comienzo a sacudirme con fuerza y él me abraza, me estoy desquitando con James todo el dolor que estoy sintiendo

—Noooooo—lanzo un grito desgarrador con todas mis fuerzas—James no—lo digo con mucho dolor, mi voz es rasposa y no puedo llorar más de lo que ya lo hago. Tan solo en la mañana estaba conmigo y ahora siento que esta demasiado lejos.

Mi corazón está poco a poca mueriendose, él debe estar vivo tiene que estar vivo, no puedo ni siquiera vivir con la idea de que nunca más lo vuelva a ver.

Y me rehuso a la idea de que lo pueda perder.

No puedo imaginarme sin él…simplemente no puedo

—Lo siento, el proceso de busqueda ya se inicio Victoria… pero aun no han dado con el, no creo que este…

—¡Cállate!— le grito, las lagrimas mojan mi rostro—no…—hipo y niego con mi cabeza, me volvería loca si el amor de mi vida, me deja, si no lo pudiera ver más, no puedo ni imaginarmelo son que las lagrimas caigan por mis mejillas—…no lo digas James… porfavor—imploro con los ojos cerrados y refugiandome en el pecho de James, sollozo fuerte—…porfavor… no no lo hagas—hipo con las lagrimas en mi cara, se que a James le duele verme lastimada, solo trata de hacerme sentir mejor cuando creo que ya lo he perdido todo.

—¿Qué pasó Vicky?—son las trillizas, miro a Clhoe con el teléfono, su semblante es pálido y una lágrima resbala por su mejilla

—Liam…—lloró—Liam…—siendo la aflicción que no puedo continuar 

—Liam tuvo un accidente—completa Chloe por mi, doy un suave asentamiento y en cuestion de segundos estamos las tres abrazandonos. Mi pecho me quema profundo, lo estoy perdiendo y no puedo hacer nada, siento impotencia y mucho… muchisimo dolor.

Miedo miedo porque no se que es lo que va a pasar.

Tengo mucho miedo.

—Hay algo más que tienes que saber—alzo mi mirada, y se me dificulta enfocar mi vista—en privado—lo miro tratando de descubrir que es aquello que quiere decirme

—Pequeñas voy a hablar con James—camino con él hasta llegar a al despacho, el toma un vaso de agua y me lo entrega, lo niego pero él me lo implora con la mirada, obedezco se que en mi estado no es nada bueno pero no logro evitarlo.

—Dime James—no dejo de llorar, mi voz es tan frágil

—Es complicado—sonrio con dolor ¿Qué puede ser mas complicado?

—Dímelo de una vez—estoy muy nerviosa…no quiero que diga algo que quizas termine de matarme.

—Harry lo hizo—lo suelta de golpe, abro mis ojos, y niego con la cabeza ¡pero que demonios! respiró con fuerza, me arrimó en el escritorio, trato de respirar tengo que estar bien por mis princesas.

—¿Có…como lo sabes? —susurro, como es posible que su propio hermano pueda causarle tanto dolor, la aflicción que siento inunda todo mi ser.

—Lo descubrí antes de que Liam se subiera a ese avión— gruñe y patea la silla que esta cerca—…te lo juro Victoria—hace un signo de juramento con sus manos—te juro que… quise detenerlo…—paso saliva con dificultad y lagrimas mojan mi rostro—pero Harry me confronto, estaba muy bien preparado para lograr su objetivo, pero no iba a dejar que me maten—hasta ahora noto su ropa llena de sangre, su ojo hinchado y su mejilla morada.

—Va a estar bien verdad—me tapo las mamos con mi rostro—quiero a Liam a mi lado, lo quiero ahora James—despeino mi cabello, grito y sollozo. James solo me estruja en sus brazos y logra consolarme con una promesa:

–Va estar contigo lo prometo Victoria—lo miro y se que lo dice para tranquilizarme solo puedo asentir y refugiarme en sus brazos 

….

Son más de las dos de la madrugada, la verdad trato de no pensar, estoy intentando relajarme, cuando siento las pataditas de mis niñas es lo unico que me mantiene firme pero a la vez una tristeza enorme me inunda

 ¿Qué voy hacer? 

Estamos en la sala de pent-house, aún no hay noticias de Liam y yo voy perdiendo las pocas esperanzas que me quedan, apenas volvíamos a empezar, tenemos muchos que vivir aún, el me lo prometio y lo tiene que cumplir.

Lo tiene que hacer.

Mi gruñon es valiente, fuerte, lo se.

Las lágrimas no cesan, ruedan por mis mejillas automáticamente, estoy en un sillón tapada con una manta mientras el padre y padrino de Liam hacen llamadas por aquí y por allá. 

Las trillizas estan en en otro sillón durmiendo un poco. James se marcho hace poco tenia que coordinar la busqueda no solo de Liam sino de Harry.

Me duele saber que unas personas tan buenas como los padres de Liam sufran por las mentiras y los rencores de Harry, como pueden ser tan diferentes, Harry ocasiono el dolor de todos, de las personas que más lo han amado, solo por envidia y odio mal justificado. Para Arthur y Anastacia es más difícil saber que talvez un hijo este… me duele de solo pensarlo…y el otro sea el responsable de todo esto.

—Necesitas dormir querida— miro a Ana quien me trae un té, con una sonrisa triste me lo entrega y se sienta a mi lado.

—No puedo Ana ¿Cómo?—vuelvo a llorar y ella me contiene y me da un pañuelito.