Me trasportan en una camilla, y siento mucho miedo, escucho a los doctores decir que solo fue que la bala me rozo la pierna pero que todo esta bien. No se en que momento paso todo y tengo algunas lagunas mentales. Preguntas que me estan carcomiendo la cabeza. Es como si una parte del tiempo despues del enfrentamiento con Harry en el baño hubiera desaparecido de mi mente se hubiera borrado.
¿Porque me estan llevando al quirófano?
Siguen el camino y yo aun en shock, no veo nada y eso hace que pierda la calma, solo siento que una mano me suelta y despues de eso ya estoy en la sala blanca tipica de un hospital. Las voces y los movimientos del todas hacen que me alerten, pero quiero confiar en que todo estará bien. Es como si no supiera que hacen estoy en una nube de confusión y no estoy clara de lo que esta pasando pese a que lo veo con mis ojos.
—Victoria—miro a Pamela, mi ginecóloga—acabas de romper fuente, vas a tener a tus hijas y necesitamos hacerte una cesaria—no me explica pero nada mas pero el hecho de que diga que voy a tener a mis hijas ahora no me quita la confusion que tengo.
—¿Van a estar bien?—pregunto con temor, sabiendo que no quiero perder a mis hijas. No a ellas porque aunque no las conozco y solo las he sentido se que ya son mi vida.
—Creeme que en menos de lo que esperas tendras a tus hijas entre tus brazos, pero ellas ya quieren salir ¿si?—las lagrimas brotan de mis ojos, ella me sonrie—necesito que estes tranquila, necesitas estar tranquila por ti y por tus hijas—me dice en un tono totalmente profesional.
—Pe..pero me falta Liam
—Victoria no podemos, tus hijas tienen que nacer—con un dolor infernal en mi pecho asiento.
Todos los doctores comienzan a preparar todo en el quirófano, me preparan a mí y poco despues colocan aquella extraña cortina que hace que no ve nada más. No era de esta manera como soñe tener a mis gemelas pero aquí estoy. A punto de tenerlas bajo un riesgo muy grande que se que la doctora no lo dice solo por no alarmarme pero se lo peligroso que es tener a tu hijo prematuro, y más si son gemelas.
Pienso en Liam y en que no esta conmigo, a mi lado y recibiendo a nuestras bebes. Cierro los ojos con fuerza y maldigo internamente.
Mis hijas van a nacer y los sentimientos de tristeza y alegria se combian haciendo que solo brote lagrimas por mis ojos. Estoy sola en medio de una sala con muchos medicos sin saber que esta pasando afuera y por un momento no quiero saberlo. En todo el dolor que siento con voz entre cortada susurro a la nada, a nadie.
—Liam, te necesito amor…por…por favor Liam—la voz se me quiebra y vuelvo a cerrar los ojos con fuerza, presionando en puño mis manos.
¡Lo necesito!
—Ya estoy ahí mi vida, ya estoy aquí—me paralizo por unos segundos, estoy mas que segura que todo es producto de la anastecia o de mi imaginación o por ultimo del momento mismo, me niego a abrir los ojos, se que si lo hago todo va a volver a ser igual, la realidad me golpera y no quiero lastimarme mas.
¡Él no esta conmigo!
¡Él esta en una cama a unos metros de distancia!
¡Él esta en coma!
—Amor, abre los ojos—siento sus manos las manos del amor de mi vida acariciando mi rostro, mi pecho sube y baja con prisa
¡estoy loca!
—Mi vida estoy aquí, estoy aquí Victoria mirame…por favor…abre tus ojos corazón—con temor abro los ojos y me encuentro con el rostro de Liam frente a mi, sus ojos grises un poco rojos me miran y veo como caen lagrimas que con mi mano seco.
¡No lo puedo creer!
¡Esta conmigo!
¡Esta conmigo!
—Liam…—susurro y las lagrimas no dejan hablar, no puedo decir nada, absolutamente nada—eres real—dijo tocando sus manos, su rostro y su cabello.
—Si amor, ya estoy aquí—me sonrie pero se que en el fondo esta muy preocupado por todo lo que puede pasar, se que el es el que mas esta sufriendo en este momento.
—Pe… pero tu estas en coma—sollozo y el aprieta la mandibula. Yo se que a él le duele verme tan triste
—Desperte mi pequeña, desperte gracias a Dios y vamos a recibir a nuestras pequeñas juntos o acaso pensaste que iba a perderme el nacimiento de mis hijas—no digo nada y solo lágrimas caen por mis mejillas, él no sabe que hacer y me besa suavemente
—Te amo tanto—besa mi frente en repetidas ocasiones
—Ya todo paso mi amor ya estoy aquí ya estoy contigo, nuestras bebes ya van a nacer no importa como, importa que estemos juntos y ya lo estamos—asiento y me quedo en silencio mientras él comienza a decirme palabras bonitas ya no tengo fuerzas para hablar asi que solo lo miro y lo miro por mucho tiempo solo nuestras miradas hablan por si solas.
Cuando de pronto el sonido de llanto de bebe hace que mi corazon se paralice por un segundo Liam se para de inmediato y yo no puedo ver nada, hasta que una enfermera coloca a mi hija en mi pecho y aquel simple contacto piel con piel es uno de los mas maravillosos y hermosos que he podido sentir. No puedo ni siquiera describir en una palabra el regozijo que siento en mi pecho, porque un te amo no alcanzaría.
—Te amo demasiado—susurra Liam, su mano acaricia la mejilla de mi pequeña y observo como tiembla, yo no hablo pero él sabe cuanto lo amo—te amo pequeña—lo dice con cariño y despues escucho el llanto de mi segunda hija y como la primera la colocan en mi pecho, son tan hermosas, son perfectas
—Estamos completos Victoria, estamos completos mi señorita Miller—besa mi frente, sus ojos y la curvatura de sus labios me hacen saber lo feliz que él esta. Segundos despues se llevan a nuestras hijas y solo nos quedamos mirandonos a los ojos, los dos con los ojos lagrimosos y los corazones llenos. Complices de un amor que ahora sabemos es eterno.