Juntos para crecer (editando)

Extra 2

Hola!!!❤️

Oficialmente este es el último extra de esta historia !Disfrutenlo!

 

Victoria

Termino de acomodar mi chaqueta. Mi conjunto consiste en un traje color negro con un body de encaje blanco, es profesional pero sobretodo serio. Respiro por unos minutos hasta que logro tranquilizar algunos sentimientos en mi pecho. Me miro al espejo y cuando reviso que todo esté impecable salgo del baño y tomo mi cartera, mis llaves y mi celular.

Miro el reloj de mi muñeca y me doy cuenta que tengo el tiempo justo para llegar. Salgo de la habitación que comparto con Liam y camino por el pasillo, no se donde está, hasta que escucho voces del cuarto de las bebes me encamino hacia allá. Doy pasos con sutileza y me asomo a la puerta que está entre abierta. Liam está inclinado sobre la cuna de las bebes, y las acaricia como si fueran de cristal.

—Cuando sean más grandes serán unas bellas monjitas mis niñas—dice Liam besando sus cabecitas. Quiero reír porque él lo dice con total seriedad. Dios me va a resultar un celoso de peso.

Mis niñas están en su cuna, tienen un añito y medio y son dormilonas, son las nueve y ellas aún descansan en un profundo sueño además de que les encanta dormir juntas.

—Son lo mejor que me ha pasado, junto con su mamá son mi mundo entero, no podría vivir sin ustedes, las amo tanto…—susurra y el corazón se me encoge. 

—Tampoco podría vivir sin ti—él regresa a verme y sonríe. No es la primera vez que lo cacho contándole secretitos a nuestras hijas, es un tramposo, pero es hermoso verlo tan amoroso y cerca de ellas que a veces me lo tengo que llevar a rastra de la habitación—te amo Liam—dijo entrando al cuarto. Él se endereza y caminando hacia mi envuelve mi cintura con sus brazos. 

—¿Qué hice para merecer una mujer tan perfecta?—pregunta y besa suavemente mis labios

—Lo mismo me pregunto mi vida—limpio el labial que deje en la comisura de sus labios y lo abrazo—se nos hace tarde—murmuro, él se separa y asiente sin decir ninguna palabra, muestra su gesto frío e intimidante —Estoy contigo lo sabes ¿verdad?—acaricio su mejilla

—Lo se pero es difícil—trago grueso. 

No sabría que hacer en su posición estamos a horas de estar en un juzgado donde después de más de un año de juicio se le dictara sentencia a Harry, y lo peor es que para mala suerte no va a ser corta.

—Vamonos—ordena con tono duro

—Oye te amo y estoy aquí—él se relaja al escucharme decir eso. Me envuelve en sus brazos y me sostiene fuertemente como si no quiera soltarme nunca. Algunas veces Liam piensa que es su culpa que su hermano haya hecho tantas cosas malas pero siempre trato de hacerle ver que él no es el responsable de nada que él solo fue una victima más y que las cosas que Harry tiene que enfrentar son las consecuencias de sus actos, pero eso no quita que toda la familia esté afectada.

—Te amo, Vamonos—dice más suave y ahora se que logre mi misión.

Bajamos las gradas y después de darle indicaciones a la niñera para que cuide a las gemelas, nos dirigimos en el auto con James que luce como pensativo y preocupado a la vez. 

Llegamos a la corte veinte minutos antes de la audiencia, del juicio final de Harry. Miro a mi alrededor y el panorama es definitivamente triste, decepcionante. Anastacia y Arthur lucen agobiados, miro como a ratos Ana se limpia cuidadosamente el contorno de sus ojos. El corazón se me rompe no me imagino lo doloroso que es para ella, al fin y al cabo es su mamá y él es su hijo.

Las trillizas están un poco más tranquilas aunque se ven destruidas pero se brindan apoyo entre las tres. Miro a mi lado y Liam está afligido, quisiera poder ayudarlo con su dolor pero siento que es algo que él tiene que enfrentar y lo único que puedo hacer es estar con él, apoyándolo.

Faltando cinco minutos descendemos del automóvil. Nos damos un pequeño saludo entre todos y nos dirigimos a la sala asignada. Cuando intento cruzar la puerta un escalofrío me recorre, pero de la mano de Liam logro hacerlo.

Cada uno toma su lugar y el juicio comienza. Harry está de espaldas, regresa a ver y su mirada es oscura. Me da cierto temor y recojo mis mis en puños sobre mis piernas, Liam lo nota y pone una mano dándome apoyo.

—Declaró abierta la presente audiencia…—indica el juez. Mis respiraciones cada vez son más profundas y siento que el aire se me va acabando.

La audiencia continúa por mucho tiempo, se presentan pruebas, testigos, incluso Harry declara y para sorpresa de todos se declara culpable, se dan evaluaciones de parte de la fiscalía como del departamento psicológico, todas las voces retumban en mi cabeza, trato de concentrarme pero no puedo.

Hasta que…

—Se sentencia a Harry Bloomerang a treinta años de prision por…—es lo único que logro escuchar en medio de todo cuando observo como su familia se derrumba frente a mis ojos. No lo odio, no le guardo rencor. Liam se inclina hacia delante, y maldice. No sé qué hacer es desgarrador.

—Se levanta la audiencia—solo logro escuchar frases. Acaban de sentenciarlo a treinta años por el asesinato de Sara y por sus otros delitos, Harry acaba de entregarnos la custodia absoluta de Mathias y acaban de llevarse a Harry. Es mucha información que procesar y tambien me afecta.

—Abrázame por favor…—pide Liam de pie. No lo dudo y lo cobijó entre mis brazos, escucho su sollozo y mi corazón se rompe, es su hermano, crecieron juntos…no podría imaginar algo así con Marcos.

¡Dios!

Mientras lo abrazo mis ojos también nublados de lagrimas miran a la mamá de Harry llorando sin control y a Arthur tratando de sosegarla. Las trillizas también se abrazan. 

En silencio abandonamos la sala y caminamos por el pasillo en total silencio, sostengo la mano de Liam como se lo prometí.

Una vez afuera miro a Sebastian, con su gabardina negra, luce elegante. Aunque su cara refleja arrepentimiento, dolor y sufrimiento…mucho sufrimiento. Afligido camina hacia Chloe quien lo mira de pies a cabeza con odio y lo rechaza.




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