Mi profesor se enfermó y suspendió las clases así que me puse a editar un poco. Qué pena, yo que quería ver la nomenclatura y reacción de los alcoholes y cetonas :( (sarcasmo) (Actualizaciòn: voy a mamar con los alcoholes)
Primero que nada, agradecerles de corazón y decirles que son increíbles, me han dejado con las patas pa rriba cuando vi a Aurora y el gemelo malvado de Black en el top de géneros, cuando hace unos días estaba sopesando la posibilidad de no renovar contrato y guardarla para mi. A quienes las compraron antes y después , infinitas gracias por la confianza puesta en mi trabajo. Mi vida se ha estabilizado, (mínimamente) y poco a poco voy recuperando un ritmo que espero vaya mejorando y no desaparezca para continuar escribiendo para ustedes.
(Escribo la nota al principio porque no quiero cortar sus emociones con la última actualización ;) )
¡Un abrazo, corazones!
Señorita Herrero, ¿cree que podría ayudarme con los arreglos florales que están en la pista de baile? El orden en que están las hortensias ya no me convence.
He mandado a Yulenka. La señora Begonia me pidió de favor que la maquillara. Envíame una foto si necesitas una segunda opinión.
De acuerdo. ¿Sabes dónde quedaron las telas sobrantes de decoración? Nos la veo en el cuarto que designamos como almacén.
Lily estaba jugando con ellas en la noche. Deben estar en el dormitorio.
¿Podría traerlas? Necesito tapar el horrible hueco que se ve en el montaje para las fotografías familiares.
Marina se las llevará, estoy contando el inventario de bebidas que nos acaba de traer el proveedor.
Samantha Pierre.
Fotógrafa y modelo profesional.
Francesa.
Influencer en redes sociales. Cien mil cuatrocientos setenta y dos seguidores.
Practicaba golf y tenis.
Enamorada perdidamente de Black Donovan.
Y aparentemente tenía un amorío con él.
Todo lo que acababa de saber de ella, lo había escuchado en contra de mi voluntad.Yulenka y Marina se habían encargado de informarme de absolutamente todo lo relacionado con la modelo francesa que se había pegado como un koala en la cintura de Donovan.
Me alejé de ellas en cuanto la oportunidad se presentó, de la misma forma en la que había huido cobardemente de la escena de comedia romántica que había presenciado con esos dos. La Rouse de hace una década se hubiera quedado y esperado a ser presentada, incluso lo hubiera hecho la Rouse de hace un mes.
Pero esta Rouse…
Herrero, ¿dónde te has metido?
Estoy recibiendo a los invitados.
No te he visto.
Acabo de irme. Fui a asegurarme de que los bocadillos de bienvenida estén listos.
De acuerdo.
Guardé mi celular y suspiré.
No podía lidiar con tantos sentimientos zambulléndome al mismo tiempo; como una ola tras otra que no me permitía tomar un respiro.
Necesitaba ocultarme en el fondo del océano y esperar a que la marea se calmara.
Los invitados comenzaron a esparcirse por los jardines. La boda sería por civil, así que pudimos ahorrarnos el tiempo de decoración en una iglesia y el doble traslado de los invitados. Aunque lo hubiera preferido en ese momento, de esa forma hubiera podido poner más distancia entre Donovan y yo.
Salí de la cocina por la parte trasera y caminé por el pequeño bosque artificial que el tío Miguel habìa hecho en la zona sur del lugar campestre, justo detrás del lugar donde se celebraría la boda: una casa que había sido condicionada como un pequeño restaurante rural, aunque en realidad era un punto de reunión familiar los domingos. Vi a la pareja en cuestión a la lejanía. Procuraba no perderlos de vista para saber hacia dónde escabullirme.
Ella se veía muy sonriente. Sus ojos brillaban cuando se enfocaban en él. Black también le sonreía . Aunque estaba demasiado ocupado para prestarle la atención que ella quería, seguramente cuando no hubiera nada de lo que encargarse, se dedicaría enteramente a la francesa.
Había sido el momento más inoportuno para aceptar mis sentimientos por Black, eso estaba claro.
El corazón ahora me dolía un poco más…
—¿Qué hace esa arpía aquí?
—¡Carajo! —giré mi rostro, cruzándome con la mirada inquisidora de Ana—. ¿Qué haces tú aquí? ¿No deberías estar vistiéndote?
—Necesitaba algo de Whisky así que estaba de camino a la bodega. El señor Miguel me ofreció una botella de regalo. Enhorabuena, Herrero, por fin tienes buenos contactos —me sonrió con sorna. Entorné los ojos.
—Mejor vuelve a la habitación a arreglarte. Yo iré por la botella.
—¿Por qué siento que estás huyendo de algo?
—No sé a qué te refieres.
Miró por sobre mi hombro y sonrió, maliciosa.
—¡Oye, Bla-!
Tapé su boca y me tiré al suelo con ella, ocultándonos entre los arbustos. Pude escuchar su carcajada ahogada.
—¿Quieres dejar viudo a Louis antes de tiempo? —inquirí, molesta.
Apartó el rostro y frunció el ceño, parecía igual de indispuesta con la situación. Evidentemente, conocía a la fotógrafa.
—¿Por qué nos estamos ocultando? Yo soy la ex esposa y tú la ex prometida. Ella no es nada y para colmo, siempre sentí que quería meterse en mi relación con Black…
Mi molestia se convirtió en un genuino interés en lo que decía.
—¿Ellos se conocen desde hace mucho?
—Hicieron un trabajo de fotografía juntos y eran miembros de la misma fundación. Ella fue una de las principales razones por las que me separé…
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Editado: 11.02.2025