Capítulo - 32

Después de haber estado un rato afuera entro a la casa y me encuentro con Mía en la sala viendo películas.

- ¿Y tú que haces despierta a esta hora?

- Tú muy bien sabes que yo no me duermo nunca temprano y aquí la pregunta es ¿Por qué llegas tan tarde?

- Llegue desde hace rato pero me quede afuera un rato.

- ¿Y eso porque? ¿Paso algo con Max?

- No nada todo estuvo muy bien solo que Max me pregunto algo que me puso a pensar.

- ¿Y que fue lo que te dejo pensando tanto?

- Bueno me pregunto si yo llegaría a rehacer mi vida con alguien.

- ¿Y lo has llegado a pensar?

- La verdad no, no sé si este bien es que la verdad no lo se.

- Mira yo pienso que deberías rehacer tu vida no le veo nada de malo aparte yo estoy segura de que Matías le hubiera gustado que siguieras adelante.

- No lo se mira no solo pienso en mi felicidad sino también en los niños.

- Bueno si es así yo creo que ellos lo tomarían muy bien si rehaces tu vida con Max - decía sonriendo.

- ¿Por qué con Max? ¿Qué tiene que ver Max?

- Daniela es obvio que le gustas a Max y bueno por lo que yo veo se lleva muy bien con los niños y ellos lo quieren mucho.

- Claro que no, como le voy a gustar a Max si él hace todo esto por nosotros es por la amistad que tuvo con Matías aparte él tiene novia.

- ¿De qué hablas como que tiene novia? - me empiezo a reír.

- ¿De que te ríes?

- ¿De donde sacaste que Max tiene novia?

- Pues cuando fuimos de viaje íbamos en su auto y tenía varios mensajes y llamadas perdidas de una chica y pues es obvio.

- Nada más por eso dices que tiene novia.

- Pues si.

- Tú crees que si Max tuviera novia, ¿Te hubiera invitado a cenar y traerte flores?

- Si porque somos amigos nada más y él es muy amable.

- Si tú lo dices pero bueno ya, yo creo deberías de pensar en rehacer tu vida con alguien más te lo mereces.

- No lo se tengo que pensarlo pero mejor ya vamos a dormir que es tarde.

- Tú ve a dormir yo me voy a quedar un rato más aquí.

- Bueno está bien pero no te vayas a dormir tan tarde por favor.

- No te preocupes - Daniela se levanta para irse - Por cierto Diego llamó.

- ¿Para qué?

- Pues no sé solo me dijo que como no contestabas tu celular marcó a la casa creo que se preocupó o no sé.

- Bueno mañana le marco gracias y bueno que descanses.

Me voy a mi cuarto para dormir pero antes paso a ver a los niños y los cuatro estaban dormidos así que me fui a dormir, ya que estaba muy cansada. 

Al día siguiente me despierto temprano para ir a correr, ya que hace mucho no lo hago y después ir a la casa de mis padres para ver que paso con Fer y Santiago. 

Después de un rato estar corriendo me voy a mi departamento y me meto a bañar, terminando veo que ponerme, la verdad yo no soy de las personas que se preocupan por ver que se van a poner pero desde que llegó Daniela quiero verme bien para ella tal vez sea algo tonto. 

Después de tanto pensarlo me decido. 

Ya terminando de arreglarme me fui a la casa de mis padres y estaban desayunando.

- Hijo que bueno que llegas.

- Gracias mamá, buen provecho.

- Sientate a desayunar con nosotros.

- No gracias papá ya desayuné antes de venir.

- Y bueno mi niño ¿Ya me puedes contar como te fue ayer?

- Te parece si hablamos hoy en la noche abuela y te cuento todo.

- Ya mejor dinos con quien fuiste a cenar ayer.

- Lo siento mamá pero ya me tengo que ir a la empresa tengo mucho trabajo pendiente así que mejor me voy nos vemos en la noche.

Salgo de la casa y me dirijo a la empresa.

- ¿No les parece que Max está raro últimamente?

- No está raro abuela, sino que está enamorado.

- ¿Enamorado? ¿De quién?

- Bueno ya deja de hacer tantas preguntas Max ya esta grande deja que haga su vida no te preocupes tanto por él.

- ¿Cómo que no me preocupe tanto por él? Si es mi hijo y siempre me voy a preocupar por él.

- Mamá nosotros sabemos eso pero eres muy protectora.

- Así es Max ya está muy grande para tener novia así que deja de estar de celosa.

- Es que como no quieren que lo proteja tanto si no quiero que lo vuelvan a lastimar.

- Si pero él ya no es el mismo de antes.

- Si mi abuelo tiene razón aparte mi tío no se equivocó en la mujer que eligió.

- Mejor vámonos a la escuela que vas a llegar tarde.

- Está bien voy por mi mochila.

- Te espero en el auto - Santiago se va.

- Me alegro de que ya estén las cosas mejor entre ustedes.