Júrame tu silencio

31- Torneo de Paintball

Todos nos despertamos temprano con mucha energía y determinación con la idea de que vamos a ganar el torneo hoy. El premio es una medalla para cada uno y 2,500.00 dólares que serían 500.00 para cada uno.

El torneo comienza a las 12:00 p.m. pero debemos estar a las 11:00 a.m.

Como mis padres están en la casa y ellos se encargan de hacer del desayuno.

Mientras comemos llega Kennedy.

—Hola —saluda sonriendo

—Hola, Kennedy —la saludo

—Querida, ¿quieres comer? —le pregunta mi mamá

—Seguro

—Querida, que no te de pena saludar a Nathan.

Kennedy solo sonríe y mira a Nathan que le articula un “Lo siento”. Se acerca a él y solo le da un beso en la mejilla.

A Nathan le gusta sentarse en la esquina de la mesa y la silla entre él y Gabe está vacía que es la de Zack quien salió temprano así que Kennedy se sienta en su lugar.

—Kennedy, ¿juegas paintball? —le pregunta Katlyn

—En realidad no, pero iré a ver

—¡Tienes que aprender, es lo mejor!

—Seguro, cuando Nathan —hace énfasis en su nombre y lo mira —Quiera enseñarme.

—Te prometí que lo haría y lo haré —le dice Nathan

—Eso espero

Terminamos de comer y nos vamos en la Hummer y en el BMW.

Llegamos al lugar donde será el torneo y nos registramos.

Según lo entendido el modo de juego es “Eliminación por equipo” cada integrante del equipo tiene dos vidas.

Al final los dos últimos equipos jugarán a “Captura la Bandera”.

Somos el segundo grupo en jugar.

Mientras, nos sentamos a observar cada movimiento de los dos equipos que están en el cuadro.

—Hey, será mejor que ganen —dice Dani

Dani decidió ir a ver el torneo ya que no tenía nada que hacer.

—¿Y lo dudas? —pregunta Katlyn —Observa, aquella chica escondida en la esquina de la casita.

—Sí, ¿qué sucede?

—Ella no sabe disparar, es por eso que el chico que está detrás del bunker no se ha movido, trata de protegerla y eso los convierte a los dos en blancos fáciles.

—Es cierto

—Ahora, ¿tienes dudas sobre si ganaremos?

—Si las tenía, ya no

—La analista del grupo —dice Dylan

Llega nuestro turno y nos encaminamos al cuadro. Antes de salir puedo observar con el rabillo del ojo como Kennedy le desea buena suerte a Nathan y le da un beso.

Cada uno de nosotros tiene una posición que domina.

Entre todos nos protegemos, pero Nathan y Gabe son los más rápidos cuando hablamos de correr y por eso son ellos a los que más protegemos ya que salen a la luz seguido. Yo no me muevo mucho, pero tengo gran puntería así que soy como la francotiradora, Dylan es muy sigiloso y se acerca sin que el oponente se dé cuenta y Katlyn analiza antes de actuar y consigue eliminar a los más débiles de inmediato.

Cuando la partida da inicio todos buscamos un lugar que nos favorezca. Yo me voy a la esquina derecha del campo detrás de unos tanques de petróleo vacíos y recorro el campo con la mirada buscando a los oponentes.

Al encontrarlos me propongo disparar, pero veo algo moverse a mi izquierda, es alguien del otro equipo que está apuntando a Katlyn así que en vez de disparar al frente, disparo a la izquierda poniéndome de pie y quedando a la vista.

El tipo al frente de mí dispara y para mala suerte me agacho tarde y me da en el pecho.

La partida finaliza y gracias a Dylan conseguimos avanzar a la siguiente ronda.

—¿Quieren algo para comer? —pregunta Dylan

—Nachos con queso —dice Katlyn

—Yo quiero agua —digo

—¿Los demás?

—Cerveza —dice Gabe

—Claro, tenía que ser

—Igual —dice Nathan

—¿Dani?

—Soda

—¿Kennedy?

—Agua




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