Ayer lo vi. Estaba del otro lado de la calle cuando sentí su mirada sobre mí. Me detuve un momento, pero cuando lo vi cruzar la calle, no pude resistir y salí huyendo de ahí. Aun me es muy difícil verlo. No logro permanecer en donde él esta. Cada vez que lo veo, recuerdo todo lo que vivimos y un sentimiento insoportablemente doloroso llega a mí al saber que no puedo estar con él.
Aun recuerdo su olor, aun recuerdo su aliento y el fuego de sus labios en los míos. Aquel abrazo y ese primer beso robado. No sé cómo mirarlo a los ojos sin sentir nada. Y mirarlo sin que se descubra en mis ojos todo o que aun me provoca. Realmente odio sentir esto. Mañana el estará casándose con ella. Y yo… yo no tendré más remedio que dejarlo en mi memoria como un dulce sueño…
3 AÑOS ATRÁS:
Estábamos exhaustos sobre la cama, hacer el amor con James es indescriptible, nuestro amor es el mejor afrodisiaco que puede existir entre nosotros. Podíamos hacerlo una y otra vez, especialmente después de haber peleado y después de entregarnos, pasar horas y horas hablando. Eran ya las 3 de la mañana y seguíamos despiertos hablando de mil cosas, haciendo planes:
AJ: Esta noche será inolvidable mi amor, me llevaste al cielo, por eso amo pelear contigo, las reconciliaciones son la mejor parte de nuestra relación.
Alice: fue maravilloso, y no es que sea maga, simplemente me entrego a ti completamente.
AJ: lo sé preciosa, y ahora que hemos prometido no meter más asuntos de trabajo entre nosotros, será mucho mejor. El viaje que empezaremos mañana será la mejor parte. Aun tengo reservadas algunas sorpresas que te harán vibrar...
Alice: OMG... ¿Es posible?
James soltó una carcajada:
AJ: ¡pero por supuesto!
Alice: no puedo esperar... Y ¿si me das una probadita ahora?
Él, se aproximo a mí, me tomo de la cintura y se acerco a mi cuerpo, lo amo tanto que deseaba que en ese mismo momento me hiciera nuevamente suya. Sus manos recorrían mi cuerpo y sus labios rosaban mi cuello y pecho lenta y deliciosamente. Yo lo abrazaba fuertemente, deseaba tenerlo dentro una vez mas... nuestro éxtasis era tal que aun al caernos de la cama ninguno de los dos se detenía... En ese momento, sonó mi celular. Yo no quería contestar, y él no me lo permitía, entonces le dije:
Alice: déjame ver quien es
AJ: No
Podía sentir su aliento sobre mi cuerpo, sus caricias despertaban mi fuego, entonces ignoré la llamada, el teléfono dejo de sonar. Parecía como si hubiéramos pasado mil años separados, el me tomaba entre sus brazos y yo me dejaba llevar sin reservas. El maldito teléfono volvía a sonar. Lo mire, me incorporé. Tenía la firme intención de apagarlo, puesto que yo ya estaba de vacaciones pero al ver que se trataba de mi jefe, por impulso e inconscientemente conteste la llamada. James se incorporó de inmediato y con señas me pedía que colgara, yo no le hice caso:
Alice: ¿Si?
Kevin: se adelanto la presentación…
Alice: ¿Qué? Pero si estaba planeada para dentro de dos meses. La preparamos para que yo pudiera irme tranquilamente con James.
Kevin: no me culpes. Yo no lo decidí, el cliente lo decidió y estamos para servir al cliente.
Alice: pero yo tengo planes, mañana muy temprano salgo a las Bahamas con James. No voy a...
Kevin: solamente sé que si no vienes, perdemos al cliente y la competencia está dispuesta a aprovecharlo. Están pendientes de cualquier error de nuestra parte.
Alice: ¿A qué hora?
Kevin: a las 8:30
Alice: no es posible, mi avión sale a las 9:00
Al escuchar lo que le decía a Kevin, James se levantó de la cama y se dirigió hacia el cuarto de baño. Yo colgué el teléfono después de decirle a Kevin que estaría puntual para dar la conferencia. Cuando termine la llamada, me dirigí hacia el cuarto de baño, James puso el seguro. Llamé a la puerta, pero él no respondió. Entendí que estuviera molesto, sabía que era mi culpa, le había prometido no más trabajo durante un mes completo, ahora había roto esa promesa y tenía que afrontarlo. Aunque dentro de mi, esperaba que él me comprendiera, era solo cuestión de cambiar el boleto para el siguiente día. No tendríamos que cambiar nada.
Lo espere en la cama, cuando él salió, ya se había duchado…
Alice: James, tenemos que hablar