Ya en el aeropuerto, estábamos recordando todo los pendientes que teníamos; los cuales habían sido completamente finalizados. James había olvidado en casa de Denise sus gafas favoritas cuando llevó a Bear para que lo cuidara. Pero en fin, no había nada que hacer, estábamos a minutos de abordar nuestro avión.
-Pasajeros del vuelo con destino a Miami favor de abordar por la puerta número 90…Gracias…
Al escuchar el llamado, James me tomo de la mano y nos dirigimos hacia la puerta indicada, su rostro lucía radiante, lleno de alegría y eso, era algo que me hacía tan feliz. Sabía que la decisión de tomar esas vacaciones nos uniría más. Los dos estábamos muy emocionados, sobre todo James. Era la primera vez que viajaríamos juntos después de 2 años de relación. Las circunstancias y nuestros trabajos no nos lo habían permitido.
Una vez abordo, localizamos nuestros lugares, nos dispusimos a relajarnos, disfrutar del vuelo y llegar a nuestro destino:
Estimados pasajeros bienvenidos a bordo, les habla el Capitán del vuelo 888 con destino a la Ciudad de Miami Florida, el tiempo estimado de vuelo será de 3 horas con 30 minutos, les recordamos que en este vuelo no se permite fumar, por lo tanto les suplicamos abrocharse sus cinturones… bla, bla, bla…
Una vez en nuestro lugar comenzamos a hablar acerca de lo primero que haríamos al llegar. Entre bromas y risas dejábamos ver lo felices que estábamos. Después de bromear un rato James me abrazó. Después me recargue en su hombro y quedé dormida. No supe cuanto tiempo había permanecido dormida, de repente el sonido de algo chocando con el piso me despertó; un pasajero se había desmayado al salir del baño. Abrí mis ojos y vi que él no estaba en su lugar, obviamente había ido al baño. Escuche a la azafata que trataba de reanimar al pasajero que se había desmayado, no le di importancia hasta que me di cuenta de que ese pasajero era James. Me levante rápidamente y me dirigí hasta él. Cuando lo vi, me sentí tranquila, ya había despertado, me acerque a él y acariciando su rostro le dije:
Alice: ¿Amor? ¿Estás bien?
AJ: no te preocupes amor… ya sabes, mi pánico a los aviones.
Alice: oh bebé, te dije que no era buena idea suspender la terapia.
AJ: lo sé (dijo llevándose las manos a la cabeza)… prometo que cuando volvamos a casa retomaré la terapia.
Alice: creo que es mejor. Bien, regresemos a nuestro lugar.
Lo sujeté tiernamente mientras él se levantaba. Me abrazó y juntos llegamos hasta nuestros lugares. Se sentó y yo hice lo mismo. Lo abracé por la cintura y recargue mi cabeza en su pecho. Él besó frente y después tomó sus auriculares. La música de Frank Sinatra lo relajaba muchísimo, y estaba seguro de que eso lo distraería mientras llegábamos a nuestro destino. Yo lo miré tiernamente, a veces él era como un pequeño indefenso, al que yo quería cuidar por el resto de mi vida.
Alice: ¿amor? ¿Estás seguro de que ya te sientes bien?
AJ: seguro linda. Ya sabes que son lapsus, no te preocupes. Mientras no entre en ataques de pánico todo bien.
Dijo James bromeando y riendo fuertemente. Yo no contuve las ganas de reír por lo que acababa de decir y le dije aun riendo:
Alice: ¡jamás te ha sucedido algo así! ¡Si tienes un problemita pero no estás tan loco!
James no paraba de reír, y eso era justo lo que yo quería. Distraerlo para que se olvidara del incidente. Así sobrellevamos parte del el vuelo. Evitamos ingerir cualquier tipo de alimento (eso representaba riesgo). Después de que la azafata nos ofreciera algo de tomar, los dos caímos en un profundo sueño; no habíamos dormido bien las noches anteriores y estábamos cansados.
Dormimos varias horas, yo desperté antes que James, no dije nada, tome uno de mis libros preferidos y comencé a leer. Mientras James dormía plácidamente. Aun faltaba una hora para llegar a nuestro destino y yo prefería que él siguiera durmiendo.
El resto del vuelo transcurrió sin más incidentes, cuando escuche a la azafata hablando:
Señores pasajeros, dentro de unos momentos tomaremos tierra en el Aeropuerto Internacional de Miami. Asegúrense que el respaldo de su asiento esté en posición vertical y el cinturón de seguridad abrochado. El comandante y toda la tripulación esperan hayan tenido un vuelo agradable y confían en verles nuevamente a bordo…
En ese momento desperté a James, él abrió un ojo y me miro sonriendo:
AJ: dime que ya llegamos
Alice: Si amor, por eso te he despertado, abrocha tu cinturón.
AJ: gracias linda.