Just one word from your mouth

8.

Kevin cumplió su amenaza. Cada día me daba más trabajo, pues quería que yo no pasara tiempo con James. A veces llegaba al grado de no permitirme salir a comer, ordenaba comida para ambos y yo tenía que acatarme a ello, ya que estaba de por medio mi trabajo y sobre todo, la oportunidad de crecer profesionalmente pues estaba postulándome para alcanzar el puesto que toda mi vida había soñado.

James lo había entendido en un principio, siempre comprendiéndome y apoyándome aunque a veces yo prefiriera trabajar que estar con él. Ya habían pasado tres meses desde el incidente en el estacionamiento, Kevin sabía que una de mis debilidades era mi trabajo y se empeñaba en apartarme de James utilizando mi punto débil. Yo pasaba la mayor parte de tiempo con él, y en ese tiempo el aprovechaba para tratar de acercarse a mi más de lo debido. Me estaba hartando de ello y ya le había dejado bien claro que yo no quería nada mas con él; pero él no lo entendía. Cada vez se tornaba más insistente.

En una ocasión, Kevin prácticamente me obligo a salir a una comida de “negocios”.  Había quedado de comer con James, pero Kevin sabía que lo único que podía hacer para que yo no me reuniera con James, era darme más y más trabajo. Kevin me llevó con engaños, diciendo que nos reuniríamos con otros empresarios en un restaurante. Cuando en realidad, él había averiguado el lugar en el que vería a James, sabiendo que jamás llegarían los demás.

Aquella tarde James me vio con Kevin, no me dijo nada, solamente se limito a mirarme y retirarse del lugar. Mi relación con James se estaba volviendo una rutina, cuando él quería hacer algo, yo estaba tan cansada que me rehusaba. Él comenzó a salir con sus amigos, pasaba tanto tiempo con ellos, que ya ni siquiera comíamos juntos. Para entonces Ony y Brian se habían mudado a su propia casa. A veces nos invitaban a pasar los fines de semana con ellos, pero yo, atendiendo la oficina, no tenía ni los domingos libres. Las peleas entre James y yo cada vez eran más frecuentes, a veces él cancelaba compromisos para poder estar conmigo, pero yo con tantas cosas que hacer, no tomaba en cuenta sus esfuerzos por salvar nuestra relación. Deje de lado el amor, ni siquiera habíamos podido ir a casa de mis padres. Yo estaba completamente alejada de todo y de todos. No podía aceptar que por ocuparme de otros asuntos no concernientes al trabajo, pudiera perder mi oportunidad. Eso era todo lo que yo quería, un puesto mejor en mi trabajo, costara lo que costara sin darme cuenta de que por mi estupidez estaba perdiendo al amor de mi vida.

Brian y Ony notaban que la relación entre James y yo se estaba quebrando, pero yo no me daba cuenta, estaba segada. Muchas veces, Ony me dijo que de seguir así, lo perdería. Yo no quise ver las cosas. Incluso, después de que Kevin concretó un viaje con algunos de los accionistas de la empresa. Él hizo todo para que yo no pudiera negarme a estar ahí. Los accionistas exigieron mi presencia. Y por concretar ese viaje volví a pelear con James, quien había quedado ya en segundo plano en mi vida. Ese viaje fue el principio del final entre James y yo. Antes de salir, él y yo discutimos fuertemente. Él me reclamó de haberlo abandonado por un trabajo que ni siquiera sabía si obtendría. Y yo, le deje claro que me dolía mucho pensar que él no me apoyaba en algo que sabía perfectamente era vital para mi vida. Ambos dijimos michas cosas hirientes, incluso, rompimos. Me fui devolviéndole el anillo que me había dado en Miami, y lo único que él dijo fue: “siento ser un estorbo en tu vida”…y eso significo la ruptura entre los dos.

Debido a que no tenía tiempo ya ni de hablar con James, él no me había dicho que Karine llegaba a México. Ella llegó mientras yo estaba de viaje, en la peor de las circunstancias. Yo estaba tan enojada con James que no trate de comunicarme, y él, en la misma situación (él teniendo razón), tampoco intentó comunicarse conmigo. No arreglamos las cosas, ese fue nuestro peor error. Kevin se dio cuenta de mi situación y se acerco a mí, “como amigo”, fingió apoyarme y yo confié.

Era ya la última noche que pasaríamos ahí, cuando mi teléfono sonó:

Alice: ¿Hola?

Ony: ¿Amiga, como estas?

Alice: No como yo quisiera.

Ony: me imagino.

Alice: lo extraño ¿sabes?

Ony: entonces, ¿Por qué no arreglaste las cosas con él?

Alice: me lastimó saber que no me apoya, él sabe perfecto que he anhelado este puesto desde que entre a trabajar aquí.

Ony: pues si amiga, pero lo has abandonado. ¿Sabes que Karine está en México?

Alice: ¿Qué? No… no lo sabía…

Ony: pues déjame decirte que así es, y que James se ha refugiado en ella.




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