— ¿A dónde crees que hayan ido? -la desesperación que sentía Ethan era mayor cada segundo, no podía controlarse.
— Tú quisiste que ella se marche...
— Yo jamás quise que ella se marche, solo quería...-cerró sus puños, necesitaba golpear algo o golpearse así mismo por lo tonto que fue-quería que estuviera alejada de todo esto y tal vez esté peor por mi culpa.
— Le salvaste la vida, no tienes por qué culparte-intenta calmarlo.
Estuvo esperando en la puerta de su casa un buen rato, mientras observaba la lluvia, pero no aparecían. Se adentró a la sala y tomó asiento en el sofá. Su mirada se dirigió hacia los cigarros de Jared. Quiso tomar uno pero la mano de su amigo lo detuvo.
— No creo que sea buena idea-le quita la caja de su vista y los guarda en su bolsillo.
— Solo necesito uno, por favor-Jared suelta un suspiro y le extiende un cigarro. Lo enciende y su cuerpo se normalizó. No se sentía tan ansioso y logró mantener su mente en blanco unos segundos, aunque no podía quitar a Rebeca de sus pensamientos.
El humo salía de su boca luego de cada calada. Nunca pensó que llegaría al punto de fumar, pero no encontraba alguna otra salida. Esa fue la única abertura que le dio paz por unos segundos. Volvió a tomar asiento en el sillón con la vista puesta en la carretera. Veía como las gotas de lluvia se adherían al vidrio de la gran ventana.
Arrojó la colilla por la ventana y visualizó las luces del auto de Jared. Caminó hacia la puerta y la abrió rápidamente. Sus pasos eran ligeros por debajo de la lluvia. No le importaba terminar más empapado de lo que ya estaba.
Localizó una silueta familiar en el asiento del copiloto, pero no era Rebeca. Abrió la puerta y los ojos de Nick chocan con los suyos. Su corazón comenzó a latir descontroladamente, entrando en alerta.
Lo tomó del cuello de su camisa con furia y lo arrojó al suelo, dentro de un charco.
— ¿Qué mierda haces aquí? Maldito imbécil-se coloca sobre él, para impactar su puño en su rostro, provocando que su labio sangre.
— Ethan-Rebeca lo empuja cayendo sobre otro charco. El joven frunció el ceño. La chica ayuda a poner de pie a Nick y lo lleva dentro de su casa.
— Tenemos que hablar hijo-Bill toma su brazo para levantarlo, pero éste se suelta bruscamente.
— ¿Ahora tú también estás en mi contra? ¿Por qué trajiste a este bastardo?
— Hablaremos en cuanto te relajes-le da la espalda y camina hacia la casa.
— No seré parte de esto si él está aquí, intentó asesinar a Rebeca...
— Ya hemos soluciona este inconveniente, si no quiere ser parte de esto, no lo hagas, no estás obligado-lo corta observándolo con seriedad- ¿Crees que a mí no me ha tocado trabajar con personas que no me agradan? Es parte de los negocios...
— Me importa una mierda tus negocios...-Bill impacta su mano abierta en el rostro del joven.
— No seas parte de esto si eso quieres-habla con tranquilidad-fue idea de Rebeca hacer todo esto y tú la metiste en este enrollo, así que no te comportes como un niño-lo deja bajo la lluvia y entra a la casa.
Ethan cierra su puño con ira mientras tensa su mandíbula. Camina hacia la casa y entra, ganándose la mirada de los presentes. Rebeca lo observa con culpa. Camina hacia ella y la toma de su antebrazo, ignorando la mirada penetrante de su padre. Jared quiso intervenir, pero Bill lo frenó posando su mano en su pecho. La lleva al cuarto principal y cierra con seguro.
— ¿Qué pretendes? ¿Por qué lo trajiste hasta aquí?
— Tengo un plan, creo que él va a ser la clave...
— ¿Clave? Él es la causa del por qué estás aquí. Intentó abusar de ti, intentó asesinarte y aun así haces tratos con él-su rostro estaba poseído por la ira y la rabia. Quiso hablar con ella con un tono tranquilo, pero su voz se elevaba sin control.
— De verdad lo siento, no pensé que te afectaría de esa forma el que él esté aquí-la chica baja la mirada.
— No todo es como tú crees, Rebeca. Confió en ti, pero no en él. Prométeme que, si intenta lastimarte, me lo harás saber-Ethan se acerca tomando sus manos-por favor.
— Lo prometo-el joven suelta una de sus manos y acaricia su rostro- pensé que seguirías molesto conmigo.
— ¿Por qué lo estaría? -la poca distancia que había entre ellos, desató una tensión en ambos.
— Parecías molesto. Me has estado ignorando estos últimos días. Pensé que tus sentimientos habían cambiado-ella cierra sus ojos ante el cálido tacto del chico.
— No quería lastimarte, sé que en cuanto todo esto termine, ya no podré verte ni tú a mí.
— ¿Por qué dices eso? -Rebeca toma distancia- claro que sí, podremos estar juntos...-intenta convencerse a sí misma.
— Yo no puedo quedarme aquí y si te quedaras conmigo, tu vida correría peligro y no lo soportaría-corta la distancia besando sus labios con afán mientras toma su rostro con ambas manos. Se separa por unos segundos-no eres para él. Por favor dime que en cuanto yo me marche no terminarán juntos.
— No lo haré-vuelve a unir sus labios y caminan hasta chocar con la pared junto a la puerta.
Ethan eleva levemente la camiseta de Rebeca para sentir su piel. Su suave y cálida piel. Ese tacto le erizó la piel a la chica. Ella colocó sus manos en el cuello de él para profundizar ese beso.
Hacía mucho que su cuerpo no sentía esa adrenalina tan fascinante que a ambos le gustaba.
— Todos nos están esperando fuera, tu padre ha cambiado de planes-corta el beso y lo observa.
— Está bien-se separa rápidamente y camina hacia la puerta, quita el seguro y sale sin esperarla. Su mirada se posó en Nick. Se encamina en su dirección y frena frente a él-espero que no cruces la línea-el joven no lo miraba, pero no sentía miedo.
— Creo que lo mejor sería llevarse bien-le entrega una sonrisa forzada
— En la mañana deben irse con tu padre a Italia-habla Jared.
— Creí que ese viaje se había cancelado.
— Debemos crear una cura para ambos...
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Editado: 22.09.2025