24: El Juicio Final

Ambos estaban empapados por la lluvia. Ya en el departamento, Rebeca se duchó para cambiar su ropa, mientras que Ethan aún estaba con su ropa húmeda.

— ¿No te ducharás? -pregunta ya vestida.

— Debo irme, Rebeca-sus palabras la dejaron muda por unos segundos.

— ¿De qué hablas? ¿Por qué?

— No es seguro que esté aquí-el semblante de la joven cambió.

— ¿Otra vez vas a abandonarme? -habló con rabia y Ethan desvió su mirada.

— Los socios de Bill quieren que tome su puesto, quieren que yo siga sus pasos y que sea el siguiente jefe del mercado negro-tensó su mandíbula-no quiero involucrarte en esto. Pensar que por mi culpa pueda pasarte algo...

— Ethan, me dispararon, borraron mi memoria, me han capturado, encerrado y todo por ti-lo interrumpe con molestia-si te marchas...-dudó unos segundos mientras su labio temblaba-asegúrate de jamás volver a aparecer en mi vida ni en la de mi hijo-sus ojos se humedecieron y solo caminó hacia una habitación para cerrar de un portazo. Quería gritar, su impotencia se apoderó de sus acciones- ¿Por qué todo es tan injusto? -habló en voz alta.

El chico golpeó con delicadeza la puerta de la habitación, pero ella negó con su cabeza.

— Rebeca, por favor. Tienes que entender toda esta situación-Ethan cerró sus ojos y posó su frente en la puerta esperando una respuesta, pero ella jamás habló.

El sonido de que alguien estaba colocando el código de la puerta, alertó a el chico. Pero soltó un suspiro al ver a su hermano entrar.

— ¿Ethan? -habló con sorpresa, mientras Jared cerró a sus espaldas.

— Nick-se acerca hacia ellos.

— ¿Rebeca en dónde está? -busca a su alrededor.

— En su cuarto-señala con su pulgar detrás de él, pero Nick arquea sus cejas.

— Esa es mi habitación-Ethan humedece sus labios y sonríe forzadamente. Algo en su interior ardía-eso no importa ¿Cómo es que estás vivo?

— Es una larga historia...-habla Jared-pero Ethan tiene toda la noche.

— Iré a dejar mis cosas a mi habitación-camina con sus maletas hacia su cuarto, girando el picaporte encuentra el cuerpo de la chica sobre su cama- ¿Estás bien? -interroga sentándose a su lado.

— ¿Ahora sí te intereso? -suelta sin mirarlo.

— Lo siento...-toca su hombro. Ella se incorpora rápidamente para abrazarlo, tomando por sorpresa su acción.

Por fuera de la habitación, en la sala, se encontraba Ethan mordiendo su labio inferior, observando la escena.

— Era algo inevitable, Jared. Ella debe estar con Nick-cerró sus ojos imaginando que nada de eso era real.

— ¿Qué es lo que quieres hacer? - pregunta el hombre mientras Nick aparece nuevamente en la sala.

— Debo irme a Italia, con Eduardo. Tengo asuntos pendientes con él aún-Jared asiente-comunícate con Selena, debo llevarla conmigo-Nick frunce el ceño.

— ¿No me dirás como es que estás vivo?

— Habla con Rebeca, ella te dirá todo lo que sabe. Estaremos en contacto hermano-posa su mano en su hombro y presiona levemente-cuida de Rebeca por favor-habla bajo en tono de súplica.

— No creo que sea correcto que yo lo haga. Es tu trabajo.

— Nick, no quiero meterla en este enrollo...

— Ya lo hiciste al momento de ir a visitarla cuando trabajaba en el bufete. No te rindas, ella no merece que la abandones de nuevo.

Esas palabras lo abofetearon.

— Tienes razón-soltó un suspiro pesado y caminó hacia el cuarto de Nick, viendo a la chica recostada, dándole la espalda- ¿Rebeca? -ella no respondió - ¿Aún me amas? -las emociones que había resguardado en un cofre bajo llave, se descontrolaron tomando el control.

Ella se gira y lo observa con lágrimas en sus ojos. Su corazón se detuvo al no escuchar una respuesta.

— Entiendo-fuerza una sonrisa con sus labios mientras sus ojos se humedecian-lamento haberte abandonado antes...-se detuvo-lamento todo lo que te pasó por mi culpa. Desde el momento en el que te conocí, supe que eras diferente, pero no pensé que te lastimaría-la joven volvió a darle la espalda para cubrir su boca y no gritar ni sollozar-lamento no haber sido sincero desde un principio-no logró decir otra cosa y salió de la habitación hacia la puerta principal.

— Tú debes explicarme todo esto-Nick toma el brazo de Jared, evitando que se vaya tras su hermano.

El chico desaparece del departamento y cierra la puerta a sus espaldas. Rebeca escucha el sonido de la puerta cerrarse y se pone de pie rápidamente.

— ¿Se marchó? -interroga a los dos hombres que estaban junto a ella.

— Ve-insiste Jared con una sonrisa.

La joven obedece corriendo tras Ethan, notando como el sol alumbraba de a poco el edificio. Ya estaba amaneciendo y no había dormido nada.

El ascensor estaba abierto, lo que dedujo que bajó por las escaleras de emergencia. Se encaminó hacia allí y a unos cuantos pisos abajo, localizó su cuerpo caminando con velocidad.

— Ethan-grita deteniendo el paso del muchacho. La localizó y comenzó a subir. Ella bajaba para encontrarse con él más rápido.

Ya unos segundos después, se encontraban frente a frente. La respiración de Ethan estaba acelerada y su frente sudada.

— Yo...-el joven no dejó que diga una palabra para besarla con desespero empujando su cuerpo para hacerla chocar con la pared. La chica sintió la ropa del joven, aún húmeda, pero no le importó. Sentir sus bocas unidas le estremecía su cuerpo. Su perfume llegó a sus fosas nasales y la excitaba de una forma que solo él lograba provocarle.

— Fui un idiota-logra decir entre besos-jamás me iré de tu lado. No debí escuchar a nadie y debí haber venido contigo apenas desperté-su frente estaba sobre la de ella, pero no duró mucho ya que volvió a besarla. Su boca se desvió y comenzó a besar la comisura de sus labios lentamente. Sus besos bajaron hasta su cuello, escuchando la respiración agitada de la joven en su oído acompañado con ligeros jadeos- Te extrañé demasiado, Rebeca-toma su mano y entrelaza sus dedos con los suyos mientras volvió a besarla con calma y ternura.