Y una vez más, mis lágrimas llevan tu nombre.
Y solo queda cuestionarme...después de tanto tiempo...cómo tienes tanto impacto en mi?
Por qué?
Por qué debo seguir sintiendo este dolor?
Por qué aún hay lágrimas que derramar en tu nombre?
Por qué para mi no es fácil dejarte atrás como tu lo hiciste conmigo aquella vez?
Y aqui estoy, dos años después, cada dos o tres noches por mes, en la que no puedo dejar de llorar, el dolor me quema el alma y debo ahogar mi agonía con la almohada. Porque el mundo no debe enterarse de que aún sufro por ti, siendo solo la luna testigo de cada lágrima dedicada a ti.
(es corto, pero significa mucho.)