Una decepción amorosa provoca que Lucas Anderson tome la decisión de marcharse de su ciudad natal, con la idea de empezar de nuevo y dejando atrás su tormentoso pasado. Tras su llegada a su destino alquila un colorido piso en Chicago y lo que menos espera-y desea- es compartirlo, pero ahí es donde hay que creer en el destino.
Poco después de mudarse, recibe una visita indeseada, el espíritu de Emilia Brown, quien reclama el lugar como su casa hasta que desaparece tan misteriosamente como ha llegado, creando así el hábito de entrar y salir a su antojo principalmente para regañar a Lucas por ensuciar "su" piso.
Él está convencido de que ella es un espíritu.
Ella, de que sigue con vida.
Mientras buscan la verdad del pasado de Emilia, ambos se unirán a una divertida aventura que poco a poco se verán expuestos al sentimiento del amor y mucho más.